La vacunación masiva es el único medio para defender la vida obrera. Nadie lo dice. Las estadísticas no se ocupan de registrarlo. Pero, la mayoría de las muertes tienen un sesgo de clase: son muertes obreras. Son los obreros quienes se hallan más expuestos al contagio, sea porque son obligados a salir a trabajar, porque dependen en mayor medida del transporte público, porque viven al día y por ello multiplican sus visitas al almacén en busca de lo básico si les alcanza para ello. Son los obreros (sea en actividad, desocupados o jubilados), quienes presentan más comorbilidades, más obesidad, peor nutrición, problemas respiratorios y otras problemáticas producto de enfermedades laborales y de la ausencia de tiempo y recursos económicos para una vida saludable.
Hoy la docencia lidera el reclamo de vacunación masiva al oponerse a la presencialidad sin vacunas. No se trata de reclamar solo vacunas para el personal docente, sino para el conjunto de la población. Esta es la única vía para que no se incremente la circulación del virus, los contagios y la mortandad, algo urgente en tanto ya hay circulación comunitaria de la cepa británica, más contagiosa y de mayor incidencia en menores, incluso con mayor mortalidad también en las personas de corta edad. Ese mismo reclamo tiene que ser defendido por el conjunto de la clase obrera. No podemos soportar que nos manden todos los días al matadero con protocolos placebo carentes de toda utilidad.
Por su parte, el gobierno muestra su completa inutilidad. En medio de un plan de vacunación anunciado con bombos y platillos, que solo alcanzó para vacunar a un puñado de personas, Ginés montaba un Vacunatorio Vip para asegurarle a sus amiguitos (y del gobierno) una vacuna contra el Covid. Por el Ministerio recibieron el pinchazo políticos, empresarios, dirigentes sindicales por fuera de la lista de prioridad obvia. En el medio, millones de trabajadores expuestos al contagio y arriesgando su vida. Y ese es el orden de prioridad, no la cercanía al gobierno, sino el riesgo y la necesidad, completar la vacunación de los trabajadores de salud, luego los docentes y los mayores, el resto de los esenciales, y rápidamente el resto de la población. Pero no en un año, sino en un mes.
Por ello, llamamos a todas las organizaciones sociales, sindicales, barriales y de lucha, y a todo al activismo en general, a sumarse a un gran frente para exigir: ¡VACUNAS YA!
El primer paso lo daremos el próximo martes 9/03 con una Radio Abierta frente al Congreso, para exigir:
Vacunación masiva de toda la población
Investigación y castigo a todos los implicados en el Vacunatorio VIP
Primeros convocantes: Razón y Revolución – Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados – Corriente Nacional Docente Conti Santoro – Agrupación Nacional del MIJD Docentes de Pie – Sindicato de Trabajadores de la Salud (SITRAS) – El Termómetro Socialista – Corriente Clasista Goyo Flores – Corriente Estudiantil Bandera Roja