El que no avanza, retrocede. Un balance del rol de la dirección de AGD en la pelea por los nombramientos de ad honorem en Sociales

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Ya en los últimos meses del año pasado, la lucha de los ad honorem de la Facultad quedó limitada a pelear por la designación de una lista de 45 docentes ad honorem y no se realizaba ninguna actividad para incorporar a nuevos docentes al exiguo padrón que la AGD tenía en esa Facultad. Esta lista era ya el producto de una negociación entre el sindicato y la gestión de tal forma que, de los 45 docentes de la lista, solo 17 correspondían al padrón de la AGD, mientras que el resto había sido seleccionado para ser rentado por la gestión. Con un padrón inicial que representaba apenas el 10 % de los ad honorem de la Facultad, AGD, pese a la movilización de la comisión ad honorem, careció de fuerzas suficientes y la mayoría de los docentes a ser rentados habían sido seleccionados por la gestión. Como dijimos en otra ocasión, en algún punto, el interés por obtener la renta para el activismo y militantes partidarios chocaba contra el objetivo de empadronar a todos los ad honorem.

Este año, el 16 de mayo AGD Sociales convocó una Asamblea poniendo en el temario la lucha por la designación de 45 docentes ad honorem pendientes del 2019. En dicha asamblea luego de que RyR insistiera en que debíamos pronunciarnos por la situación de todos los ad honorem (y no solo por quienes integraban ese listado), la dirección del sindicato aceptó a regañadientes incluir esta consigna, pero fue solo algo formal de su parte. El 17 de junio, en la Asamblea de la Comisión Ad Honorem, propusimos lanzar un empadronamiento masivo de los docentes en esta situación, con recursos del sindicato y publicidad en las redes sociales. Sostuvimos que ello permitiría sumar compañeros y fortalecer nuestra lucha. Sin embargo, la dirección del sindicato desvió la iniciativa y apoyó la realización de una encuesta para evaluar nuestras condiciones de trabajo. Los datos de la encuesta nunca fueron procesados, lo cual demuestra que la conducción del gremio no tenía el menor interés en “conocer” nuestras condiciones, solo apoyó una consigna distraccionista para oponerse a nuestra propuesta de empadronamiento masivo.

El 23 de junio en la Asamblea General de AGD, RyR propuso y consiguió que se votara una campaña de empadronamiento y afiliación de los ad honorem en la universidad.  Insistimos en que el sindicato debía usar sus recursos financieros para difundir el empadronamiento de ad honorem (con publicidad paga en redes, como hizo para su fiesta aniversario el año pasado). Lamentablemente, la dirección del sindicato desestimó la voluntad de la asamblea y en los dos meses siguientes no hizo absolutamente nada en relación al empadronamiento y la afiliación de ad honorem.

En este marco, la semana pasada, el rectorado de la UBA y la Facultad de Ciencias Sociales avanzaron en un acuerdo para efectivizar la renta de 45 ad honorem hasta entonces trabada por peleas entre sendos espacios de la gestión. La novedad es que Facultad y Rectorado decidieron tirar a la basura la lista de 45 docentes anterior y hacer una completamente nueva. Pero, mientras que en la lista anterior AGD había logrado colocar 17 docentes de su padrón, en esta nueva lista se espera poder colocar tan solo seis docentes del padrón de AGD, apenas uno más del tercio de la proporción alcanzada en el anterior listado de 45. Esta situación que Santiago Gándara, secretario de AGD Sociales intenta vender como un logro en el contexto actual es un síntoma de la debacle y un resultado esperable de la inacción del gremio. Con un padrón que apenas llegaría a representar un 15 por ciento de los ad honorem de la Facultad, la AGD ciertamente no negocia desde una posición de fuerza. Si en vez de organizar encuestas cuyos datos no se procesan, hubiera cumplido el mandato de la Asamblea y lanzado una gran campaña de empadronamiento y afiliación hoy estaríamos en otra situación.

El sábado 22 de agosto, la Comisión de Docentes Ad Honorem de la Facultad se reunió para tratar el problema. Veinte docentes, muchos de ellos los que encabezan el padrón del listado de ad honorem de la AGD, convalidaron la política que la dirección de AGD propiciaba. Bajo la idea de que no se puede hacer otra cosa en este contexto. De esta manera se acepta la selección discrecional por parte de la gestión del 80% de las 45 rentas a asignarse y, además, se confecciona un listado a elevar por la AGD que no respeta estrictamente el criterio de antigüedad, sino que acepta otros criterios burocráticos impuestos por la gestión. De tal manera compañeros con muy elevada antigüedad como ad honorem quedan fuera del listado de AGD.

El que no avanza, retrocede. La AGD retrocedió al asumir una postura conservadora, en vez de ir por más, de hecho, restringió su lucha a la demanda de la designación de 45 docentes, de los cuales solo 17 correspondían a su padrón. Contrariando lo votado por la Asamblea General la dirección de la AGD no desarrolló en estos meses una campaña de empadronamiento de ad honorem, con lo cual la lucha se debilitó. Ya el año pasado señalamos que esta política conservadora obedecía en parte al objetivo del FIT de obtener rentas para el activismo, algo que se dificultaría si el padrón de AGD se duplicase o triplicase. Pero, esta política se debe centralmente a su derrotismo: la dirección de AGD plantea permanentemente que no se puede conseguir nada más, y cada vez obtenemos menos. De ubicar 17 docentes en la lista de 45 en 2019 ahora nos limitamos a aspirar a 6. No se puede culpar de esto a la pandemia sino a la inacción del gremio.

Reiteramos nuestro planteo, hoy más urgente que nunca:

-Cumplimiento de lo votado en Asamblea General de AGD del 23/6: lanzamiento de gran campaña de empadronamiento y afiliación de ad honorem

-Respeto del orden estricto de antigüedad como ad honorem como único criterio para la adjudicación de rentas, en abstracción del tiempo trabajado como ayudante ad honorem de segunda y ayudante ad honorem de primera. El sindicato no puede hacerse eco de criterios restrictivos y discriminatorios de la patronal y debe defender el derecho de todos los compañeros ad honorem a ser rentados. Los compañeros empadronados por la AGD que revisten la mayor antigüedad no pueden ser excluidos de las listas de docentes a ser rentados que el gremio eleva.

Razón y Revolución Universidad

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