El Parlamento y la calle. Las preocupaciones del FITU y los verdaderos problemas de la clase obrera jujeña

Ayer en la 9° sesión extraordinaria de la Legislatura de Jujuy, el bloque oficialista (UCR) y el peronismo votaron en contra del pedido de renuncia del diputado Iñaki Aldasoro, del Partido Obrero (Tendencia), para que así pueda asumir Gastón Remy (PTS). El cambio de diputados es un viejo anhelo del PTS que desde mayo de este año viene solicitando la votación que había sido negada hasta el día de ayer. No sorprende los votos en contra de los partidos de la burguesía. Lo que llama la atención es el constante coqueteo y la confianza que tuvo el PTS en el peronismo por la puja de poder hacer asumir a Gastón Remy. Se llegó a sacar una solicitada, a finales de octubre, con firmas de representantes de la burguesía de abultado prontuario. Por mencionar a algunos: Guillermo Snopek (Senador Nacional del Frente Justicialista) y Carolina Moises (Diputado Nacional del Frente de Todos) quien en julio estuvieron presionando a Nación para no darle el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a los 167 mil trabajadores jujeños. Julio Ferreyra (Diputado Nacional del Frente de Todos) que durante su candidatura a gobernador propuso despedir trabajadores estatales. Alejandra Cejas (Diputada Provincial del Frente de Todos), Emanuel Palmieri (Diputado Provincial del Frente de Todos) y Mariela Ferreyra (Diputada Provincial del Frente de Todos) que defienden el ajuste de los Fernández y a la puntera precarizadora Milagro Sala, o sea, defensores del trabajo precarizado, sin aportes jubilatorios, sobreexplotación por un plan social y lo más grave el aval de la violencia contra las organizaciones independientes.Lo que queda claro es que el trotskismo y en particular el PTS siguen con la política del seguidismo al peronismo, tienen terror de que las “bases” K puedan acusarlo de apoyar a la “derecha”. Por eso los abrazos y las coincidencias constantes. En este último acontecimiento en vez de denunciar abiertamente al peronismo porque fue el que apoyo en un primer momento la causa y luego en la votación se da vuelta, lo único que llega a esbozar el PTS es: “El bipartidismo refuerza su carácter antidemocrático”. Lo verdaderamente grave no está en esta confianza en el peronismo, que es histórica en el trotskismo argentino. Lo que el reclamo por las bancas revela es la profundidad con la que el parlamentarismo ha calado. PO y PTS no deberían tener obstáculos, como el que introduce el oficialismo y el peronismo, en rotar las bancas como quisieran. Pero se trata de una cuestión completamente menor. En sentido estricto, quien ocupe la banca debiera ser anecdótico, porque el FITU se presenta como frente electoral y parlamentario, por lo tanto independientemente del partido o el personaje que entre al recinto, la política debiera ser la misma. Aldasoro o Remy debiera dar igual. El problema aquí es que el FITU se comporta solo como un frente para juntar votos, luego cada partido hace lo que se le antoja con sus parlamentarios. De allí que cada elección sea una estafa al electorado: se vota a un frente para ver actuar luego a partidos que pueden o no coincidir en su accionar. Pero eso no ocurre, por el simple hecho de que la unión es solo para obtener votos y al parlamento se va a construir figuritas. Por eso importa tanto para las direcciones de los partidos quién se sienta en la banca.Esa es solo una arista del parlamentarismo. La otra, la más grave, se ve en el sobredimensionamiento de una cuestión menor. Hoy PTS y PO piden a la clase obrera jujeña que exija que se garantice el principio de rotación de sus bancas. Lo hacen en medio de un ajuste brutal provincial y nacional. En lugar de estar construyendo una herramienta para lograr la unidad de la clase obrera y de todos los luchadores, los partidos del FITU están pidiéndole a los trabajadores que se movilicen para resolver una cuestión puramente parlamentaria, en la que no se juega la crisis que estamos atravesando. Los compañeros no se dan cuenta de la profundidad de la crisis que estamos atravesando y de la urgente necesidad de construir una alternativa socialista.El ajuste bestial de los Fernández y de Morales contra la clase obrera nos lleva a pensar y accionar más allá de la renuncia y asunción de un diputado. Necesitamos un espacio de reagrupamiento, discusión y confluencia de todos los trabajadores. Por eso es que, junto a varias organizaciones hoy nos encontramos iniciando un camino que culmine en la construcción de una gran Asamblea Nacional de Trabajadores y Trabajadoras Ocupado/as y Desocupado/as. Donde todos los sectores obreros en lucha y a todas las organizaciones sociales, sindicales y políticas construyamos una verdadera alternativa de los trabajadores para batallar juntos por un nuevo Argentinazo y una salida socialista. Los compañeros del FITU, si no están ganados por el parlamentarismo, debieran colaborar en esta construcción. Invitamos a todos los militantes y activistas a sumarse a la tarea estratégica de poner en pie una nueva ANT. Eso es lo que la clase obrera necesita