El martes 14 de diciembre se llevó a cabo la elección de la nueva comisión directiva del gremio de Adep. Si bien no están oficializados los resultados, la lista que responde al oficialismo, se adjudica el triunfo contabilizando 1.264 votos. Sobre la base de 2.769 votantes, el oficialismo de la lista Violeta estaría cosechando un 45%, la otra lista de la burocracia de Tapia obtendría 801 votos (28,9%), y UNIDAD DOCENTE Lista 21 Rojo y Negro de la que formamos parte estaría llegando a los 702 votos (25%). Producto del retardo del conteo de los votos, algunos medios hicieron circular también una tendencia que ubica a la Lista N° 21 en segundo lugar, por encima del 30%. Sin embargo, por estas horas resuena fuerte la denuncia por fraude debido a la manipulación de las urnas y los “sobre urnas” en el interior de la provincia. Esta situación es recurrente en el gremio como sucedió en elecciones anteriores. Incluso, desde el mismo martes estamos realizando vigilia en la sede central para evitar la apertura y manipulación de urnas. Por lo cual todos los resultados que están circulando hasta el momento son solo estimaciones, a lo que hay que sumar que muchas urnas y votos serán impugnados, con lo cual restan días aún para saber los porcentajes definitivos.
En concreto, recién el día viernes 17 comenzaría el conteo definitivo, considerando que están llegando los últimos “sobres urnas” del interior, y corresponde al cronograma estipulado por Junta Electoral. Un dato que llama mucho la atención, es que el plazo para realizar cualquier impugnación es hasta el 16 de diciembre, un día antes del escrutinio final. Por lo tanto, la burocracia pone como fecha límite de impugnación el día previo a que lleguen las urnas de las escuelas más difíciles de fiscalizar y por lo tanto con mayor posibilidad de fraude.
Un elemento que se destacó en esta elección, fue la baja participación ya que votó cerca del 40% del padrón y 1.300 docentes menos que en 2017. Parte de esto responde a la maniobra de la burocracia de Abán y compañía de fijar una fecha de cierre de año, con todo lo que eso implica para los y las docentes de primaria, dificultando la posibilidad de dejar las escuelas para ir a votar. Sin ir más lejos, en 2017 la elección se realizó a mitad de año, teniendo una participación considerablemente mayor.
Como parte activa de estos comicios, nos llegaron denuncias de muchos colegas que no votaron porque no pudieron acceder a los sobre urnas, ya sea porque los directivos que eran los presidentes de mesa y responsables de retirarlos, no lo hicieron, o bien, porque los mismos no fueron notificados por parte del gremio. Otra dificultad que manifestaron es el hecho de no figurar en los padrones, más allá que se hicieron los reclamos necesarios, en el tiempo estipulado por la Junta Electoral. Otro dato de color, son los nombres de afiliados que no correspondían a la institución, debido al retraso al momento de registrar los traslados solicitados por los compañeros y las compañeras, mostrando también manipulación en los padrones. Por eso, ponemos sobre la mesa el contexto espurio en el que se desarrolló la elección.
Sin embargo, ante esta situación, y aun dando por reales los números difundidos por la burocracia de la Lista Violeta, estamos en presencia de una muy buena elección por parte de la lista 21, de la cual fuimos parte activa con nuestra compañera Claudia Suárez como candidata a la Secretaría de Previsión y Acción Social. Dentro de la lista, llevamos adelante debates fundamentales para la docencia, como el reconocimiento de nuestro rol intelectual, la necesidad de una recomposición histórica del salario, de avanzar en un haber jubilatorio equivalente al 100% del salario del docente en activo y de reducir la edad jubilatoria. También llevamos como ejes del debate la necesidad de devolver el gremio a sus afiliados, recuperando el rol de los delegados por escuela, de los congresos asamblearios, y de las filiales. Todos estos planteos se hicieron ejes de la campaña de la lista. Como integrantes de la misma, nos sumamos a las recorridas por escuelas, llevando también materiales propios, teniendo mucha repercusión en medios, y viajando a Humahuaca, San Pedro, y Palpalá. Incluso, de las 9 escuelas que nos tocó fiscalizar y recorrer el día de la elección, en 7 se impuso nuestra lista, cosechando el 47% de los votos en esas escuelas, perdiendo una por solo un voto, mostrando una gran aceptación a los planteos que allí llevamos.
Una mención especial merece lo actuado por la corriente 9 de abril y el PTS. Los mencionamos de esa forma porque, cobardemente, en dos comunicados hicieron referencia a nuestra agrupación sin mencionarnos, provocación en la que nosotros no vamos a caer. En el primero de esos comunicados, sacado solo una semana antes de la elección, la 9 de abril y el PTS llamaban a organizar una campaña por el voto en blanco sosteniendo que participaban ex miembros de las comisiones directivas en todas las listas. En el segundo de los comunicados, reivindica la baja participación electoral y el “rechazo” a la burocracia. Sostienen también que ninguna de las listas propuso planteos que vayan en el sentido de una democratización del sindicato.
El PTS y la 9 de abril, además de cobardía muestran habilidad para mentir. Como se pueden ver en diferentes entrevistas brindadas por miembros de la lista, incluyendo a nuestra compañera, el planteo de organizar congresos, asambleas, y recuperar los cuerpos de delegados, estuvo presentes en todas. Lo mismo con la necesidad de una recuperación histórica del salario y del haber jubilatorio, entre otros planteos. Este es el programa que se llevó a la elección, esto es lo que importa, y no lo que un miembro de la lista hizo a título individual hace 10 años. Dicho sea de paso, ambos miembros de la lista a los que se mencionan rompieron con las conducciones gremiales debido a sus manejos burocráticos.
Por otra parte, si bien hay un claro rechazo a la burocracia que se muestra en la baja participación, el PTS y la 9 de abril no denuncian la fecha en la que se realizó la elección y las denuncias de fraude realizadas. O sea, una conducción está a punto de robarse una elección gremial y al PTS y la 9 de abril poco parece importarle. Quizás eso explica por qué semanas antes de las elecciones largaron una convocatoria a una reunión abierta… de docentes que apoyan al FIT-U. O sea, en el medio de uno de los peores ajustes que se tengan recuerdo, en el medio de ser la provincia récord con docentes muertos en la presencialidad, los compañeros invitaron a los docentes a discutir elecciones. Quizás por eso el voto en blanco, por el que lanzaron una campaña, estaría obteniendo solo 20 votos, o sea el 0,7% mostrando el aislamiento que tienen respecto a la base docentes.
Estas elecciones en ADEP son de vital importancia. Primero, porque se realizan en el medio de una crisis brutal. Segundo, porque después de mucho tiempo el clasismo vuelve a poner un pie en ADEP a través de nuestra Corriente Nacional Docente Conti Santoro Jujuy. Tercero, por las irregularidades denunciadas más arriba. Y cuarto porque son la antesala de las elecciones en el CEDEMS que deben realizarse el año entrante. En ese sentido, hacemos hincapié en la necesidad de la docencia de estar atenta a las denuncias de fraude que puedan acontecer en ADEP y también a construir de cara a lo que viene una verdadera oposición clasista. Por otra parte, llamamos a todas las organizaciones docentes y combativas del nivel de educación Media y Terciaria, empezando por la Corriente Sindical Marina Vilte – Jujuy, la Agrupación Docente 9 de Abril – PTS FIT Jujuy, la Corriente docente de PO-Tendencia y los profesores que se aglutinan en Docentes Autoconvocados/as de Jujuy a comenzar ya mismo a construir una oposición clasista también en el CEDEMS a través de la discusión de un programa de acuerdos mínimos. Los docentes jujeños nos merecemos otra dirección sindical y política.
Corriente Nacional Docente Conti Santoro – Jujuy
17-12-2021
