Desde hace varios años el CONICET viene sometido a un proceso de ajuste que trasciende a los gobiernos, sus perfiles político-ideológicos e incluso los discursos públicos de cada fuerza política respecto al lugar de la ciencia. Excusas no faltan: la crisis, la pesada herencia, la pandemia… El ajuste impacta en distintas esferas: la reducción de los salarios reales, la demora en el pago de subsidios, el congelamiento de la planta administrativa, la reducción del presupuesto o el recorte (absoluto y/o proporcional) de las becas posdoctorales y los ingresos a la Carrera de Investigador, que dejan en la calle a cientos de trabajadores precarios cada año.Sin embargo, desde hace algunos años se viene desplegando una forma de ajuste más sutil que consiste en la postergación de los concursos de ascenso para becarios/as e investigadores/as. Nos referimos al diferimiento progresivo en los plazos de los concursos de becas posdoctorales, Ingreso CIC y Promociones CIC. En todos los casos se trata de concursos que permiten acceder a una categoría superior dentro de CONICET a quienes se postulan, y por lo tanto, a mejores salarios. Su diferimiento no es inocuo: al tiempo que el becario o investigador tarda más en tener la posibilidad de ascender, CONICET se ahorra muchísimo dinero en los aumentos de sueldos que debería pagar en caso de dar los ascensos en los plazos que corresponden. Veamos cada caso.
Los Ingresos CIC comenzaron a postergarse en los años de Macri. Tradicionalmente el llamado al concurso de Ingreso se abría en los últimos meses del año anterior a la convocatoria y los resultados se conocían un año después. Por ejemplo, el Concurso de Ingresos CIC 2015 se abrió en noviembre de 2014 y sus resultados se conocieron en septiembre de 2015. Sin embargo, tras el recorte en los ingresos y las tomas de CONICET durante el gobierno de Macri, las convocatorias comenzaron a aplazarse. El concurso de Ingresos CIC 2017 se postergó 4 meses en relación al año anterior: se abrió en marzo de 2017, aunque sus resultados estuvieron en diciembre de ese año, como sucedía tradicionalmente. Pero ya en 2018 el llamado se aplazó hasta abril de ese año, y la difusión de resultados también se corrió hasta abril 2019. En 2019 el llamado a ingresos se corrió un poco más: la apertura fue en junio de 2019 y los resultados estuvieron en marzo de 2020. En 2020, con la excusa de la pandemia, los plazos volvieron a estirarse: la apertura del concurso se hizo en julio de ese año, y los resultados estuvieron recién en septiembre de 2021. Pasada la pandemia, y con un gobierno que se jacta de su política científica, uno esperaría que los plazos comiencen a achicarse, para retomar los tiempos normales. Pero no: el Concurso de Ingresos CIC 2021 abrió en septiembre de ese año y sus resultados prometen estar para octubre de 2022. Originalmente habían sido prometidos para septiembre de este año, pero ya lo postergaron un mes. A su vez, durante los últimos meses, autoridades de CONICET estuvieron informando en las comisiones que este año no se evaluarían ingresos. ¿Significa eso que van a volver a aplazar la apertura de ese concurso? El resultado de esta acumulación de dilaciones es que se han salteado la convocatoria a ingresos de un año: los resultados de la Convocatoria a Ingresos CIC 2015 estuvieron en septiembre de ese año, los de la Convocatoria a Ingresos CIC 2021 estarán (con suerte) en octubre 2022 y los de 2023 aún no tiene siquiera fecha cierta de apertura.
Parece que el CONICET tomó nota de la conveniencia de postergar ascensos en un contexto de restricción presupuestaria porque recientemente comenzó a hacer lo mismo con el concurso de becas posdoctorales, que permiten el ascenso de categoría de una parte (cada vez menor) de los becarios doctorales. Los concursos de becas posdoctorales se abrían tradicionalmente junto a los de becas doctorales, en julio, y sus resultados se daban en diciembre del mismo año. Sin embargo, con la excusa de la pandemia, en 2021 el CONICET decidió “desenganchar” ambos concursos, postergando la convocatoria posdoc hasta marzo de 2022. Los resultados de ese concurso recién estuvieron en julio de este año. Pero este no fue un hecho aislado: la convocatoria a becas posdoc 2022 abrirá recién en marzo de 2023, y sus resultados estarán en julio de ese año. Solo le siguen llamando “Convocatoria a Becas Posdoctorales 2022” para no admitir que aquí también se saltearon la convocatoria un año.
El último mojón en esta política de postergación de ascensos se dio con la convocatoria a promociones CIC. Este concurso tradicionalmente se abría en diciembre de un año y sus resultados se conocían un año después. El Concurso de Promociones CIC 2018, por ejemplo, se abrió en diciembre de ese año y sus resultados estuvieron en noviembre de 2019. La apertura de la última convocatoria, con la excusa de la pandemia, se postergó ya algunos meses: pasó de diciembre de 2020 a marzo de 2021. Habían prometido, sin embargo, que los resultados estarían en la fecha tradicional: diciembre de 2021. Sin embargo, a fines del año pasado, alegando sobrecarga de trabajo en las comisiones evaluadoras, postergaron la difusión de resultados por siete meses. En lugar de ampliar las comisiones o incorporar personal administrativo para agilizar la tarea, la solución fue postergar los resultados, en detrimento de cientos de investigadores que esperaban esa resolución para ver si ascendían de categoría y sus sueldos se incrementaban algo. De esta manera, los resultados del Concurso de Promociones CIC 2020 recién estuvieron entre junio y julio de 2022. Y la cosa sigue postergándose: en lugar de convocar rápidamente al nuevo concurso de promociones, para tratar de recuperar el tiempo “perdido”, la convocatoria a promociones, a dos meses de los resultados, aún no ha sido llamada. Informalmente circula la información de que el concurso a promociones 2021 (ese aún nos lo deben) estará abierto entre diciembre de 2022 y marzo de 2023. Sus resultados (los resultados de las promociones del año 2021) quizás no estén hasta 2024… No importa el año que le pongan a la convocatoria, la realidad es que se saltearon, acá también, un año.
No estamos frente a una acumulación de imprevistos. La sumatoria de dilaciones y su extensión en el tiempo nos hablan de una política deliberada y sistemática. Hay una decisión política de retrasar todos los concursos de ascensos, con la intención clara de, a la larga o a la corta, saltarse un año. Un año sin ascensos, manteniendo los salarios de un porcentaje elevado del personal de CONICET en niveles inferiores a los que corresponderían. Esto, claramente, es otra pata del ajuste.
Razón y Revolución Ciencia y Técnica
Les hago una pregunta.soy jubilado y curioso x eso leo.concretamente sirve el Conicet tal como está diseñado… pregunto más sirve integralmente el sistema educacional actual.si hablamos de expandir energía nuclear.litio.pesca.combustibles.gas.sistema eléctrico.como lo hacemos con técnicos de afuera…si los pibes y maestros casi ni comen .cómo van a desarrollar una serie matemática para aplicar a un sistema eléctrico nuclear .no hay q barajar de nuevo con un cambio de sistema de sueldos de planes de estudio.de todo
Desconosco la situacion puntual del CONICET, pero en varias dependencias publicas, si se considera el personal de planta permanente, no permanente, contratados, monotributistas y los ñoquis ingresados politicamente………no alcanzarian los escritorios y sillas si se presentaran un dia y hora determinado…….