“No todavía. No sabemos nada” fueron las palabras de Gerardo Morales cuando le consultaron sobre la situación del aguinaldo. Luego agregó “Vamos a ver, no tenemos los recursos todavía para el aguinaldo”. Desde el inicio de la cuarentena el gobernador de la Provincia viene amenazando a los trabajadores estatales con ataques salariales. Desde el no pago de adicionales, un tope de $100 mil pesos, pago en cómodas cuotas de los salarios de trabajadores que cobran más de $ 30 mil y la extensión del cronograma de pagos.
El Gobierno Provincial sigue en la espera de los 300 millones de pesos que pidió a inicio de mayo al Gobierno Nacional.
Nos encontramos con una provincia que se encuentra quebrada. Una quiebra en la que los trabajadores no somos responsables, sino víctimas. Y sin embargo, somos los primeros en pagarla. Hay cientos de compañeros precarizados, con salarios de miseria, sin aportes, obra social o derecho a paritarias. Su subsistencia depende de la prorrogación de contratos basura. A ello se suman despidos en plena cuarentena, como los municipales en las localidades de Palpalá y Perico.
Como explicamos, el coronavirus no trajo la crisis económica, solo la hizo más visible. Nuestra provincia es un ejemplo claro: está completamente quebrada hace rato. Tanto en Jujuy como en todo el país, la pospandemia amenaza con una estampida inflacionaria que se va a devorar nuestros salarios. Ya hoy vemos como día a día se encarecen los productos más elementales para cualquier familia. En ese contexto Morales ya mostró sus intenciones: no es prioridad las condiciones de vida de los trabajadores estatales. Al contrario, no va a esperar que la inflación se lleve puesto a nuestros salarios, el mismo les mete mano. No podemos dejar pasar un nuevo ataque.
Exigimos:
-Basta de ajuste.
-Pago del aguinaldo en tiempo y forma.
-Salario mínimos igual a dos canastas básicas totales.
-Pase a planta de todos los precarizados.
-Reincorporación de todos los despedidos.
-Que la crisis la paguen los capitalsitas.
Jujuy: La lucha puede (y debe) continuar
A lo largo del último mes, Jujuy vivió una verdadera rebelión obrera. Originalmente, la lucha comenzó