De la Rosada al Vaticano – Nahuel Audisio

en El Aromo nº 92

audisioDe la Rosada al Vaticano. Sobre el movimiento piquetero y sus realineamientos en la era macrista

 Como buen desarrollista, Macri no vino a desmantelar todo el aparato asistencial. No puede debido al costo político. No quiere porque los planes sociales mantienen contenidos a los desocupados. Pero ahora Mauricio tiene un rival: el Papa.

 

Nahuel Audisio

TES-CEICS


La salida del bonapartismo se caracterizó por una victoria en las urnas que le otorgó al gobierno macrista cierta legitimidad para realizar una reestructuración política y económica. Igualmente este proyecto no es fácil de implementar, por lo que el macrismo necesitó mantener gran parte de la estructura de planes sociales que desarrolló el kirchnerismo. De hecho, realizó similares aumentos a los que implementó el gobierno saliente durante doce años. A fines del año pasado, después de algunas movilizaciones, Macri anunció el pago de un extra de $400 para los beneficiarios de la AUH y los jubilados. En abril, anunció la universalización de la Asignación Universal por Hijo, la devolución del IVA a los jubilados y un pago extraordinario de $500 para aquellos que cobran la jubilación mínima, los pensionados, los titulares de la AUH y por Embarazo. A su vez, eliminó las incompatibilidades de la AUH para Protección Social, ya que, hasta ese momento, era incompatible con las prestaciones de otros planes. Promulgó el aumento en un 20% del beneficio social de los programas «Ellas Hacen» y «Argentina Trabaja». También, la forma de asignar los programas sociales sufrió una modificación clave: le quitaron los fondos a las cooperativas y pasa a ser el Ente Ejecutor quien maneja esos fondos. Por último, modificó el tope de facturación del Monotributo Social, que pasa de $48.000, a $72.000. Con estas medidas torció el rumbo de las organizaciones piqueteras reformistas: las ligadas al aparato K y su periferia. Sin embargo, el tamaño del ajuste que tiene que desarrollar es demasiado grande, lo que dificulta la tarea de gestar alianzas.

Todos atrás y Dios de centrodelantero

Dijo el Papa en Segundo Encuentro de Movimientos Populares realizado en Bolivia el año 2015:

“Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y hacen mucho. Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está, en gran medida, en sus manos, en su capacidad de organizarse y promover alternativas creativas, en la búsqueda cotidiana de «las tres T» (trabajo, techo y tierra) y también en su participación protagónica en los grandes procesos de cambio, nacionales, regionales y mundiales. ¡No se achiquen!”.

Es que Francisco tiene como uno de sus objetivos disputarle la organización del movimiento piquetero, tanto a la izquierda como al macrismo (también incidió en la reunificación de la CGT y su acercamiento a las organizaciones de la CTEP).1 La marcha del pasado 7 de agosto expresa la aglutinación del movimiento piquetero reformista bajo el ala de la Pastoral Social. Unas 30 mil personas marchando desde Liniers hasta la Plaza de Mayo guiados por un San Cayetano y una Virgen de yeso. En esta marcha estuvieron presentes la Confederación de Trabajadores de las Economías Populares (CTEP), Movimiento Evita, Barrios de Pie, la Corriente Clasista Combativa y La Alameda. Se sumaron los sindicalistas Sergio Palazzo de Bancarios, Roberto Baradel de Suteba y Hugo Godoy de ATE. Veamos quienes son estas agrupaciones y qué intereses representan.

La Pastoral Social es fundamental en este aglutinamiento de fuerzas detrás del Papa. Es el brazo barrial de la Iglesia Católica, como también lo son el Santuario de San Cayetano, los Misioneros de Francisco, los curas villeros y los curas por la opción por los pobres. Su presidente es el Monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú. Desde la Pastoral defienden el cooperativismo y la economía popular como forma de asociación de los trabajadores. Advierten que durante el gobierno de Macri creció la desocupación y los empleos sin derechos laborales ni obras sociales. Lozano sostiene que actualmente existe una demonización de los movimientos sociales y realiza una positiva caracterización de las estrategias del movimiento piquetero post argentinazo.2 De hecho, intentó establecer una reunión con el jefe de gabinete Marcos Peña para la liberación de Milagro Sala.3 Este brazo territorial de la Iglesia, junto con Barrios de pie, la CTEP y la CCC, impulsaron en abril la presentación en diputados de la Ley de Emergencia Social que propone la actualización de los programas de cooperativas, la universalización de las tarifas sociales de servicios y transportes y la devolución del IVA para beneficiarios de planes sociales.4 El proyecto también fue apoyado por el PJ, Libres del Sur, GEN, Partido Socialista, Frente Renovador, Frente Progresista y Proyecto Sur. El máximo dirigente de la CCC, Juan Carlos Alderete, se reunió con el Papa unos días antes de la marcha de San Cayetano, quien los instó a luchar contra la pobreza.5

Barrios de pie también va detrás del Papa para exigir el reparto de la miseria. Es la agrupación que más acciones directas realizó desde su ruptura, en el 2008, con el kirchnerismo. Su reformismo ha llevado a esta agrupación a formar parte del proceso de cooptación de los inicios del kirchnerismo o apoyar a candidaturas como la de Prat Gay en 2013. En un contexto de profundización de las acciones de las organizaciones, Barrios de Pie se destaca por su capacidad de movilización. El gobierno acusó a esta organización de formar parte de una coalición que quiere desestabilizar al gobierno y se quejó de que no pueden negociar con ellos como sí lo hacen con la CTEP.6 Esta es la principal organización que está detrás de los lineamientos de la Iglesia. Mantiene relaciones fraternales con el Francisco desde que era cardenal. Con solo cinco años de existencia, ya tiene 80 mil afiliados. Es una agrupación de diferentes organizaciones barriales entre las que figuran el 1º de mayo, Movimiento Evita, el Movimiento Nacional Campesino Indígena, Los Pibes, Patria Grande, la Dignidad, Seamos Libres, el Encuentro de Organizaciones, Darío Santillán, Movimiento de Trabajadores Excluidos, agrupaciones piqueteras como la CTD y el MTD Aníbal Verón, Misioneros de Francisco, la Carlos Mujica, grupos autonomistas, dirigentes de ascendencia cristiana, militantes del sindicalismo peronista. Su principal dirigente es Juan Grabois, un abogado católico quien afirma que “el Papa representa un rechazo a esa izquierda ilustrada, prejuiciosa de la tradición católica del pueblo”.7 Fue quien coordinó los dos Encuentros Mundiales de Movimientos Populares que contaron con la presencia del Papa, el primero en el Vaticano en octubre de 2014 y el segundo en Santa Cruz de la Sierra en julio de 20158. Grabois fue recientemente designado por el Papa como consultor del pontificio Consejo de la Justicia y de la Paz. La CTEP tiene críticas ambigüas al gobierno de Macri, que los sitúan en un espacio que va del ala “gradualista” del gobierno (a lo Prat Gay) hasta el kirchnerismo duro residual.

En diciembre, antes de que asuma Cambiemos, la CTEP marchó en varias oportunidades para exigirle a Tomada que les reconozca la personería social y abrir un registro de trabajadores de la economía popular. Esa definición intermedia le permitía a los inscriptos tener una cobertura social. Antes de irse, el gobierno kirchnerista, creó un régimen de agremiación para los Trabajadores de la Economía Popular que les da la posibilidad de sindicalizarse.

Apenas asumió el nuevo gobierno, la CTEP intentó mostrar un carácter opositor y comenzó a realizar algunas manifestaciones en contra de los despidos y del ajuste. Para fin del 2015, exigió un bono de $5.000. En respuesta, Macri anunció que habrá un pago de $400 extra para quienes cobren la Asignación Universal por Hijo y las jubilaciones mínimas. En función de esto, la CTEP decidió levantar su participación en la protesta debido a la “voluntad de diálogo del gobierno”.

Para mediados de julio de este año, Macri consiguió que la CTEP se vincule con ministros macristas. Fue allí que D’Elía salió a despotricar contra Emilio Pérsico, tratándolo de traidor por que apareció en una foto con Carolina Stanley, Ministra de Desarrollo Social. Esa foto es consecuencia de un convenio firmado entre la CTEP y el gobierno nacional para la construcción de 700 casas. En el acto, el presidente anunció que las cooperativas vinculadas con la CTEP seguirían construyendo viviendas y que podrán ofrecer presupuestos al mismo costo que las constructoras privadas, en cualquier plan de viviendas, y no a un valor inferior como hasta ahora (un 20% por debajo en el Plan Federal).

Uno de los socios fundantes de la CTEP y dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico fue secretario de Agricultura Familiar bajo el gobierno de CFK. El Evita anunció la fractura de su bloque político del kirchnerismo, criticando los objetivos y el alcance del Frente Ciudadano, para armar el espacio Peronismo Para la Victoria. Si de quiebras hablamos, para fines del año 2015, el Movimiento Evita despidió a todos los trabajadores del diario Miradas al Sur. Un año antes, la agrupación dirigida por Pérsico y Chino Navarro le habían comprado parte de este semanario a Szpolski y Garfunkel.

Cerrando por derecha

Como buen desarrollista, Macri no vino a desmantelar todo el aparato asistencial. Un poco porque no puede, un poco porque no quiere. No puede debido a que el desmantelamiento implicaría un costo político difícil de sobrellevar. No quiere porque el esquema de planes sociales implementado por el kirchnerismo beneficia a la burguesía, al mantener contenidos a los desocupados. Con el ajuste, se le complica tejer alianzas con los sectores reformistas del movimiento piquetero quienes prefieren referenciarse en el Papa después de haber dejado de lado a CFK. Igualmente, el gran logro de Macri es que, sin tener la intención de construir organizaciones sociales propias, consigue que gran parte del movimiento piquetero se siente a negociar miseria, como lo hicieron después del Argentinazo con Néstor.

La izquierda que supo ser fuerte entre los desocupados hoy no logra reunir esa fuerza. Hoy el movimiento piquetero no está solo compuesto por desocupados abiertos, sino que incluye una serie de obreros ocupados en cooperativas, cartoneo, ferias ambulantes, etc. Organizarlos independientemente de todas las variantes burguesas es una tarea indispensable.

NOTAS

1 http://goo.gl/PCKsZI

2 http://goo.gl/IAWX0W

3 goo.gl/U8ecQ3

4 goo.gl/BuCPq8

5 goo.gl/oykWrW

6 goo.gl/X3hqC6

7 goo.gl/yUJQF

8 goo.gl/yKP7EH

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