En tiempos en que el gobierno apuesta a vendernos el verso de una tercera posición modelo siglo XXI es bueno recordar que la versión original también era puro chamuyo.
Marina Kabat – TES
Una imagen
La borrosa foto que acompaña esta nota fue tomada el 18 de julio de 1950. Muestra la cabecera de la marcha de obreros ferroviarios que fueron desde Pérez a Rosario a pedir que Perón diera marcha atrás con el envío de tropas argentinas a Corea (Perón quería congraciarse con Estados Unidos y había prometido enviar un contingente).[i] Esa columna de 5000 obreros fue luego engrosada por obreros ferroviarios de Rosario y trabajadores de otros sectores, en especial obreras del turno tarde del molino Minetti. La movilización fue organizada por el Partido Comunista, mientras que la burocracia sindical peronista trató de detenerla en varias oportunidades instando a los trabajadores a volver a sus hogares, consejo que estos desoyeron.
Algunas horas más tarde, esa manifestación fue severamente reprimida. En Córdoba al 1000
“Efectivos policiales cargaron contra la manifestación obligándola a retroceder, al llegar a Mitre el cuerpo de lanzallamas dispuesto en abanico los intimó con sus pistolas a desviarse. Hubo un momento de tensión ya que los componentes de la fuerza policial tenían listas sus armas para disparar” La columna tomó por Mitre hacia Rioja y por esta hasta la plaza 25 de Mayo, se los quiso detener hubo corridas, pero se reagrupan.
La columna rehecha marchó por La Rioja hacia el centro, pero nuevas órdenes llegadas a la jefatura policial disponían que los manifestantes debían ser detenidos y disgregados de cualquier manera. Partieron piquetes de la brigada de gases lacrimógenos, dos dotaciones de bomberos y fuerzas de infantería…
A continuación, fueron dirigidos potentes chorros de agua contra los manifestantes, que en presurosas corridas trataron de evitar la mojadura. Aprovechando el momento, cargaron fuerzas de caballería y de lanzagases, los que consiguieron despejar la arteria en toda su extensión y se apoderaron de insignias y banderas también se procedió a detener a varios de los portadores de tales insignias que fueron llevados a la seccional 3°…” [ii]
La movilización logró sus objetivos. Perón alarmado por la oposición a su proyecto desistió de enviar tropas a Corea, aunque mantuvo una férrea represión sobre cualquier atisbo de campaña pacifista o manifestación contraria a Estados Unidos.
La represión posterior
Como consecuencia de la movilización en el centro de Rosario se incrementa la presencia policial, pero lo destacable es la respuesta represiva a nivel nacional. El mismo 18 de julio, el jefe de la Policía Federal, Bertollo, emite un mensaje por radio del Estado por Cadena Nacional. En el mismo se refirió a directivas recibidas por elementos extremistas por “La semana de Corea”. Señaló que los comunistas tienden a impresionar falsamente a la opinión pública, a recaudar fondos y organizan actos relámpago en hora pico en jugares céntricos. “Tratan de hacer circular informaciones totalmente falsas tales como que el gobierno ya ha ordenado el llamado de algunas clases de reserva. Que se están alistando tropas argentinas para luchar en Corea explotando la impresión para organizar manifestaciones y actos de violencia.”[iii] El jefe de la policía también señaló que por esta confusión creada por los comunistas, estos complican a gente común en sus actividades “dando a veces lugar a la intervención de la policía contra pacíficos ciudadanos y mujeres.”[iv] Es decir, si algún trabajador había sido reprimido, la responsabilidad era de los comunistas.
Esta intervención estaba destinada a evitar que los trabajadores se plegaran a las manifestaciones comunistas como había ocurrido en Rosario. Es más, el jefe de la Policía interpeló a la población para que colaborase activamente en la represión de los manifestantes: “requirió la cooperación de los vecinos a fin de que denuncien a quienes pretendan perturbar nuestra pacífica convivencia y atenten contra nuestros caros sentimientos de la patria”[v]
El día siguiente de estas declaraciones veintiuna mujeres del PC fueron detenidas en la zona céntrica. Según La Prensa, a las 20 horas del día 19, la policía de la comisaría 5° detuvo a mujeres, que se congregaron dando vítores al PC y arrojando volantes. El público prestó amplia colaboración a la policía haciéndose eco de lo pedido el día anterior por el jefe de Policía.[vi]
La campaña de paz del PC y el asesinato de Jorge Calvo
Si bien después de la manifestación en Rosario el gobierno ya no veía posible enviar tropas a Corea, sí podía cumplir otros de los pedidos de Estados Unidos: reprimir al comunismo y las manifestaciones contrarias a Estados Unidos. Por eso, el gobierno sigue de cerca la campaña de paz impulsada por el PC. El mismo día de la movilización en Rosario, el Daily Worker, periódico del Partido Comunista editado en Nueva York señalaba:
“A pesar de la oposición terrorista de la policía a la colección de firmas para el Pedido de Paz Mundial, hasta la semana pasada se habían obtenido 750.000 firmas de los gremios obreros y otras organizaciones (…) el disgusto provocado por el apoyo ofrecido por Perón a ‘la guerra de Truman’, se espera tendrá gran repercusión y aumentará la aceptación popular de este movimiento por la Paz. …Se cree también que la policía continuará sembrando el terror a efectos de contrarrestar los sentimientos pacifistas del pueblo.”[vii]
Poco después, la escalada del terrorismo policial para acallar la campaña contra la Guerra de Corea llega a su apogeo con el asesinato por fuerzas parapoliciales de Jorge Calvo y Ángel Zelli. Jorge Calvo, importante dirigente comunista era el responsable de la campaña contra la participación argentina en la guerra de Corea. Calvo fue asesinado en el local del Partido Comunista de Quilmes, cuando presidía una reunión que tenía como tema central la intensificación de la lucha anti-bélica. Dos semanas después de la Marcha de la Paz y del mensaje por Cadena Nacional del Jefe de la Policía Federal en que se pedía la colaboración de la población en la represión de la campaña comunista contra la participación argentina en la guerra de Corea, la Sección Especial de la Policía Federal procede a actualizar el prontuario de Jorge Calvo, “cédula de identificación comunista n. 92”, dándolo por muerto seis días antes de su efectivo asesinato, que ocurre el 4 de agosto de 1950.[viii] Al irrumpir en el local comunista, los asesinos, un grupo de 7 u 8 individuos, dijeron “somos de la Policía”. Estaban armados y vestidos de civil, uno tenía una ametralladora. Un testigo del hecho creyó identificar a Patricio Kelly, como el jefe del grupo agresor.[ix] Según Amado Heller:
“La forma de darse indicaciones entre ellos eran típicas o de policías o de militares. Es decir, no era un grupo de civiles juntados para hacer una aventura política. Eso era un grupo que trabajaba con criterio de organización y de mando que se logra bajo el entrenamiento y en organizaciones policiales o militares. Bueno, ¿qué hicieron? ‘Somos la Policía’. Nos empezaron a empujar a agarrar nuestros papeles. En general les resultaba difícil porque la gente toma una actitud digna, no se dejaba manosear por decirlo de una manera y en un momento determinado nos indicaron que nos alineáramos en el fondo de la oficina y ahí estaba el hombre con la ametralladora y Jorge Calvo creo que tuvo la intuición de que nos fusilaban y gritó: ‘camaradas no permitamos este atentado’ o ‘resistamos’ y se empezó una pelea. Ellos empezaron a disparar. A Calvo lo mataron casi inmediatamente… llamamos a la policía. La policía tardó mucho. Yo personalmente no tenía la menor idea de la gravedad de lo que me había pasado (…) Hay un dato que para mí es llamativo. El local estaba siempre vigilado por un agente de la policía de Quilmes. Ese día no estuvo.”[x]
Por
otra parte, los agresores dieron muestras de las actitudes típicas de los bajos
fondos de donde se recluta personal para estas tareas. Al entrar al local,
donde los militantes se disponían a iniciar su reunión, uno de los primeros
actos de los supuestos policías es apropiarse de esos relojes y lapiceras
fuentes había sobre la mesa lapiceras y relojes para tomar nota y medir el
tiempo de intervención de cada uno.[xi]
En el ataque, además de Jorge Calvo, es asesinado el obrero metalúrgico Ángel
Zelli. El comunismo hoy reivindica a ambos militantes como mártires, pero solo
refiere a su asesinato por parte de una fuerza nacionalista fascista, mientras
omite toda referencia al gobierno que financiaba y e instruía a dicha
organización.
[i]Más sobre esta manifestación y sobre las negociaciones de la época entre el gobierno peronsita y Estados Unidos puede verse en: Marina Kabat y Blas Costes: “No, mi General”, en El Aromo n° 87, https://razonyrevolucion.org/no-mi-general-por-marina-kabat-y-blas-costes/ y en Marina Kabat: Perónleaks. Una relectura del peronismo en base a sus documentos secretos. Ediciones RyR, 2017.
[ii]La Capital, 19 77/19.
[iii]La Prensa (1950). “Declaraciones del Jefe de Policía Federal”, Buenos Aires, 19/7 p. 5.
[iv] El jefe de la Policía Federal, Bertollo, también se refirió a dos hechos ocurridos en la calle Florida.Crónica (1950). “Los sucesos de ayer fueron desautorizados por la CGT”, Rosario, 19/7, p. 3.
[v]La Prensa. “Declaraciones del Jefe de Policía Federal”, op. cit., p. 5.
[vi]La prensa (1950). “En una manifestación de la zona céntrica se detuvo a 21 mujeres”, Buenos Aires, 20/7, p. 8.
[vii]Embajada Argentina Washington DC. Oficina de prensa, traducción de la publicación “Daily Worker” New York, 18/7/1950, AGN, AI, com. 45, caja 137, expte. 102752, fs. 11, traducción de la Embajada Argentina.
[viii] Furman, R (2014). Puños y pistolas. La extraña historia de la Alianza Libertadora Nacionalista. Buenos Aires: Sudamericana, p. 246 y Gilbert, I. (2011) La Fede: alistándose para la revolución. La federación juvenil comunista 1921-2005, Buenos Aires: Sudamericana, pp. 308-310.
[ix]Furman., op. cit., p. 246.
[x]Testimonio de Amado Heller, sobreviviente del ataque al local del PC donde mueren Jorge Calvo y Angel Zelly, febrero de 2008, video disponible en https://www.youtube.com/watch?v=KC_I68U2qzY&feature=emb_logo y publicado también en http://jorgecalvo.fullblog.com.ar/ donde se brindan detalles de la entrevista.
[xi] Testimonio de Jorge Bergstein, sobreviviente del ataque al local del PC donde mueren Jorge Calvo y Angel Zelly, febrero de 2008, video disponible en: https://www.youtube.com/watch?time_continue=310&v=FdJ16p1psqs&feature=emb_logoy publicado también en http://jorgecalvo.fullblog.com.ar/ donde se brindan detalles de la entrevista.