Más de un tercio de las exportaciones argentinas están constituidas por cereales y oleaginosas, principalmente porotos de soja y sus derivados (harina, aceite, etc.). La producción y comercialización de estos commodities representan el sector más competitivo y dinámico de la economía argentina, así como su principal fuente de generación de divisas.
Hace 16 días que el sector se encuentra casi completamente paralizado. El 8 de diciembre la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) y la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) iniciaron un paro histórico con el objetivo de recomponer su salario. El hecho que le suma aún más notoriedad a este suceso es el paro en solidaridad decretado por la Intersindical Marítima, Portuaria y Afines del cordón Industrial (IMPACI) desde las 6:00 del miércoles 23 de diciembre hasta las 18:00 del jueves 24. La IMPACI fue recientemente formada a comienzos de este mes y se encuentra constituida por 10 gremios: Centro de Patrones y Oficiales de Pesca y de Cabotaje Marítimo (CPYOPCM), Sindicato Encargados Apuntadores Marítimos de la República Argentina (SEAMRA), URGARA, Serenos de Buques, Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Sindicato Unido de Trabajadores de la Vigilancia Privada (SUTRAVIP), Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) -solo de San Lorenzo-, Carga y Descarga, Asociación del Personal Jerárquico y Profesional de la Marina Mercante (AJEPROMM) y la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA).
El principal reclamo que impulsan los sindicatos de trabajadores es una verdadera recomposición salarial que permita una remuneración que cubra el real costo de vida. Los trabajadores exigen un aumento del 25% en un único pago en enero. La patronal conformada por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPCC) ofrece el mismo porcentaje, pero a pagar en 3 cuotas y en un tramo de 7 meses: 13% en enero, 6% en abril y 6% en julio. Los salarios se encuentran congelados desde agosto pasado, y los gremios obreros reclaman que el actual básico de $69.000 pase a $82.000 retroactivo a septiembre y a $92.000 desde enero 2021. Asimismo, los gremios advierten que los incrementos ofrecidos por la patronal no son remunerativos, lo que provoca un desfinanciamiento de las cajas de jubilación y obras sociales, y exigen que todo aumento sea remunerativo.
La medida de fuerza se extiende a la mayoría de los puertos del país, principalmente los de la zona del Gran Rosario, aunque también abarca Necochea y Bahía Blanca. En total, están paralizados entre 22 y 28 puertos y 130 buques, que pertenecen a las empresas Cargill, Bunge, Dreyfus, Glencore, COFCO, Terminal 6, Molinos Río de La Plata y Aceitera General Deheza (AGD). Excepcionalmente se encuentran en actividad los puertos que están a cargo de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Sitio 0 de Quequén, Molinos Cañuelas y ADM Argentina, donde hubo un acuerdo por los salarios de los trabajadores. Es decir, prácticamente la totalidad del complejo agroexportador se encuentra en paro.
El costo económico que implica para la patronal el paro aumenta día a día y se estima la pérdida en alrededor de 100 a 120 millones de dólares diarios. Las pérdidas pueden ser mayores porque a los costos fijos y aumento de fletes, se suman las penalidades por demora en los contratos de venta que pueden ascender a aproximadamente USD 80.000 cada dos días según el contrato de flete. De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario, sólo se cumplió con el 25% de las 2.3 millones de toneladas de harina y pellets de soja comprometidas para embarcar en diciembre; el 38% del 1,7 millón de toneladas de maíz, y el 14% de las 614.000 toneladas de aceite de soja.
Luego de nada menos que 16 audiencias de conciliación fallidas, el Ministerio de Trabajo de la Nación ha convocado a una nueva para el martes 29. Cabe añadir que desde el SOEA se radicó una denuncia contra personal de gerencia de Terminal 6 SA y T6 Industrial SA, por intimidación al personal fuera de convenio a que se reintegre en forma inmediata a su lugar de trabajo, a los fines de continuar la producción y con el objetivo de boicotear la huelga.
Ante la ejemplar huelga que están llevando adelante los compañeros aceiteros y afínes, sosteniendo los cortes y piquetes incluso durante las fiestas, manifestamos todo nuestro apoyo y solidaridad. Resulta fundamental el acompañamiento de toda la clase trabajadora en solidaridad con esta lucha. La tenacidad de los aceiteros debe ser un ejemplo para el resto de los trabajadores que están sufriendo un ajuste brutal con la complicidad absoluta de la burocracia sindical. El triunfo de esta huelga será un triunfo contra el ajuste que nos están imponiendo.
Razón y Revolución Santa Fe – Corriente Clasista Goyo Flores