Hace casi 9 años, la compañera Laura Ginsberg publicaba en las páginas de El Aromo (n° 12), una nota sobre las investigaciones y el trasfondo político en torno al atentado a la sede de la AMIA en Buenos Aires.
Pasada casi una década, la situación no ha variado demasiado. Aquí, el análisis que aun hoy tiene una profunda vigencia.
El próximo 18 de julio se cumplen diez años de la masacre de nuestros familiares y amigos en la AMIA. La impunidad domina toda la escena.
¿Cómo se llegó hasta acá?
Desde el comienzo mismo, el gobierno de Menem se orientó a presentar el atentado como el producto de la importación del conflicto en Medio Oriente. Lo hizo como resultado de la presión directa de los enviados de EE.UU. e Israel – como recientemente lo reconociera Ruckauf – y con el apoyo de sus aliados locales DAIA y AMIA e internacionales. En palabras brutales del ex canciller Di Tella, la voladura de la AMIA «era el precio que la Argentina pagó para entrar al primer mundo». Desde entonces, el Estado argentino viene sosteniendo esta posición, encubriendo al mismo tiempo a los responsables internacionales como locales de la masacre. Es que el Estado sabía desde mucho antes que el atentado se iba a producir.
Es así como se concretó la decisión política de votar leyes y firmar una docena de decretos para encauzar el caso AMIA en la vía jurídica y controlar la voluntad de juicio y castigo a los culpables exigida por los familiares de las víctimas.
Todos los esfuerzos encubridores se orientaron, entonces, a «judicializar» este crimen político y a sostener la ficción de la investigación. Mientras desde el Poder Ejecutivo y el Judicial se negociaba directamente con el acusado Telleldín (vinculado a la SIDE y a las policías Federal y Bonaerense) a quién más se podría acusar, en el Poder Legislativo tardaron varios años en conformar una Comisión Bicameral para… respaldar al Poder Judicial y al Ejecutivo. Esta es la situación que el Departamento de Estado de Bush saludó hace pocos meses como «progresos de la investigación».
¿Cuál es la situación actual?
Tras varios años de un juicio oral fraudulento que había sido presentado como un «juicio justo», el Estado se apresta a liberar a los pocos imputados que aún quedan detenidos y a desvincular formalmente a sus instituciones de cualquier responsabilidad criminal. Asistimos al reino de la impunidad. Bajo el gobierno Kirchner se abandonó cualquier veleidad de perseguir a la conexión local para, cumpliendo con sus compromisos nacionales e internacionales, poner el tema del atentado a la AMIA al servicio de la política de Bush-Blair-Sharon y alinearse en la lucha contra el «terrorismo internacional». Para ello, los funcionarios del Ministerio de Justicia y de la SIDE elaboraron un «plan de trabajo» para mantener cerrados bajo siete llaves los archivos secretos en los cuales se ocultan sus propias responsabilidades criminales en este ataque terrorista. Es lo mismo que exigieron sus «cómplices» locales de DAIA/AMIA.
¿Qué hacer?
Los familiares y amigos de las víctimas organizados en APEMIA y un conjunto de organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos y estudiantiles impulsamos un petitorio para exigir la apertura de los archivos secretos y su entrega inmediata a una Comisión Independiente para que los estudie y ayude a establecer las responsabilidades criminales del Estado y sus socios internacionales en el ataque terrorista en la AMIA.
Una Comisión Independiente como la propuesta será un paso adelante en los esfuerzos que realicemos por terminar con la impunidad y las maniobras que la encubren.
Para terminar con los secretos de Estado, para que abran los archivos, para terminar con la confidencialidad, y para reagruparnos junto a todos los familiares y amigos de las víctimas que luchan contra la impunidad y la criminalidad del Estado, por el juicio y castigo a todos los culpables, APEMIA convoca a toda la sociedad a un acto público independiente del gobierno y del Estado, a realizarse en Plaza de Mayo el próximo 18 de julio [nota del editor: de 2004] a las 15 hs, cuando se cumplen 10 años del más bárbaro de los atentados cometidos bajo la tutela del Estado.
BASTA DE IMPUNIDAD
Publicado originalmente en El Aromo n° 12, julio de 2004.
Publicado originalmente en El Aromo n° 34, diciembre de 2006.