El país se hunde. Nadie se atreve a negarlo. No es un misterio. Alcanza con ver cómo empeora nuestra vida. A tal punto llega la descomposición de la Argentina, que la podemos percibir día a día. Nuestros sueldos compran cada vez menos, los derechos laborales más elementales son ya un privilegio para unos pocos laburantes, nuestra vida está en peligro constante porque la descomposición se traduce muy rápidamente en una violencia tremenda.
Los políticos patronales no tienen ninguna solución para ofrecer. Todo es más de lo mismo. Y no es cuestión de opiniones. La realidad está ahí para demostrarlo. Gobernaron kirchneristas y macristas, peronistas y radicales, civiles y militares, desarrollistas y populistas… Y siempre igual. Hace por lo menos medio siglo que el país se viene abajo y ningún representante de la burguesía puede ofrecer otro horizonte. Y no pueden porque en realidad son los verdaderos constructores de esta Argentina que se come a sí misma, de este país que supo ser el sueño de miles de inmigrantes que venían escapando a la miseria y cuyos nietos ahora se van de aquí por idéntico motivo.
La izquierda que se dice obrera y revolucionaria, y que entrega sus principios por una de esas butacas tan cómodas en el Congreso, no está tampoco a la altura de la tarea. Básicamente, porque se conforma con jugar a ser Carrió: criticó, pero no propongo nada. O al menos, ningún plan real que pueda salvar a la Argentina. Todo lo que tienen para ofrecernos es esperar a la revolución mundial. Curioso razonamiento. Si todos nos guiáramos por él, la Revolución no la hace nadie, sino que simplemente todos la esperamos.
Y sin embargo, no es necesario que todo termine tan mal. No está escrito en ningún lado que la Argentina tenga que desaparecer junto a nosotros. Acaba de salir un programa, un plan de gobierno integral para el país, aquí y ahora. Para construir una Argentina Socialista en el corto plazo, para llegar a una vida decente para todos en el año 2050. Se trata de Argentina 2050. Una Vía Socialista posible (léelo gratis aquí: https://bit.ly/3KUv4vI), un texto escrito por Eduardo Sartelli que desarrolla la perspectiva socialista de Razón y Revolución.
Con este programa, aspiramos a un país con una productividad coreana y un nivel de vida sueco. Impulsando el predominio de la propiedad colectiva y la planificación sobre la propiedad privada y el mercado capitalista, con un uso más eficiente de la riqueza social y con una perspectiva desarrollista, planteamos un camino para sacar a la Argentina del atraso y la degradación en treinta años.
Por eso, junto a este programa nace Vía Socialista. No queremos una candidatura testimonial de oposición ni queremos apenas instalar un legislador o una figurita pública. Por el contrario, consideramos que podemos gobernar y llevar adelante un programa socialista que desarrolle el país. Así, planteamos que el socialismo es posible, acá y ahora. No es necesario esperar a la revolución mundial para hacer algo.
Para llevar esta propuesta a las próximas elecciones, necesitamos conseguir la legalidad como partido. Para eso necesitamos, sobre todo, afiliaciones. Por eso, si coincidís con estas ideas y creés que podemos, acá y ahora, sacar a la Argentina del pozo y construir el socialismo, sumá tu afiliación. Llená el siguiente formulario y nos pondremos en contacto a la brevedad: https://viasocialista.com.ar/afiliacion/
También te invitamos a colaborar con el trabajo específico y técnico para desarrollar un proyecto lo más detallado posible. Sumate a los grupos de trabajo en marcha sobre todos los aspectos de la vida económica, social, política y cultural que queremos transformar. Podés escribirnos y comentarnos cómo podrías aportar, a través de las redes sociales de Vía Socialista o al mail de argentinasocialista2050@gmail.com
lo estoy leyendo por segunda vez ….buen libro ideas claras, sigo leyendo voy por pagina 30 ,segunda vez