En las últimas semanas, como es sabido, la curva de contagios de casos de coronavirus dio un salto enorme: se pasó de 4 mil contagios diarios a principios de marzo a más de 24 mil en los primeros días de abril. Que los casos se multipliquen por seis y que más de la mitad de ellos se produzcan en la provincia de Buenos Aires fue “evidencia suficiente” para que las seccionales multicolores de la Provincia de Buenos Aires se dignaran a convocar a asambleas distritales.
Claro está, para el análisis de esta convocatoria hay que agregar que, desde el comienzo del ciclo lectivo, ya murieron 4 docentes por coronavirus y se produjeron más de 300 contagios en los colegios de la provincia. Cierto es que el ingreso a la segunda ola y la falta de vacunas viene generando un clima de mucha bronca entre la clase obrera en general y en la docencia en particular. Esto explica que las conducciones Multicolor hayan modificado su línea: mientras que en marzo se negaban a exigir la suspensión de la presencialidad y llamaban a defender el cumplimiento del protocolo escuela por escuela, hoy sí levantan, al menos en los dichos, ese reclamo. En dichos que se usan para exigirles a otros que convoquen a paros y organicen a la docencia, a saber: a CTERA y SUTEBA provincial.
Efectivamente, frente a la evidente relación entre el crecimiento de los contagios y el comienzo de las clases, ahora los sectores clasistas proponen “suspender las clases presenciales”. Sin embargo, no se trata de que los compañeros hayan advertido el carácter criminal de la asistencia a las escuelas. Por el contrario, siguen sosteniendo que el problema es la falta de cumplimiento efectivo de los protocolos, la suba de los casos, el agravamiento del “contexto epidemiológico”, la falta de vacunas para la comunidad educativa, etc. Es decir, toman el pliego original de febrero y van sumando consignas según como se desarrolla la coyuntura. Eso las lleva a exigir la suspensión y el complimiento de los protocolos al mismo tiempo. En este sentido, para comprender este andar sinuoso de la conducción del FIT-U, no hay más que seguir lo que este frente hace en otros ámbitos. Es decir que, en vez de sostener una política acorde a lo que el análisis de la realidad material exige, en este caso la suspensión de la presencialidad hasta que no se haya producido la vacunación masiva de la población, se evita confrontar con los sectores reformistas, para no incomodar a una fracción del electorado que busca conquistar: esa que reclama “escuelas abiertas”. Así, tanto la Multicolor como el FIT-U hacen un seguidismo de la realidad. En vez de anticiparse a los hechos y colocarse al frente de las luchas, va siguiendo lo que dice el humor y el clima ambiente. Tuvimos que llegar a más de 20 mil contagios, 16 docentes muertos a nivel nacional, y a una muy cercana saturación del sistema de salud, para que la Multicolor plantee la exigencia para la suspensión de clases. Lo que parece falta de orientación, es, más precisamente, oportunismo que prefiere agitar el fantasma de la virtualización forzosa que explicar por qué el único camino que evita la muerte es la educación remota y se impone la batalla por los recursos necesarios para sostenerla.
Por eso, entre lo que dicen y lo que hacen sigue habiendo una larga diferencia. ¿Qué se esperaría de un sindicato y seccionales clasistas y combativas frente a este contexto? En primer lugar, que hayan organizado la lucha ya desde febrero para evitar el retorno criminal a la presencialidad, en lugar de endulzar la “presencialidad cuidada”. En segundo lugar, que reaccionaran cuando la realidad les estalló en la cara lo que implicaría, por lo menos, ponerse ahora al frente de la lucha y convocar acciones contundentes ahora. Como bien propusimos como Corriente Nacional Docente Conti-Santoro en cada asamblea que participamos en las diferentes provincias, ponerse a la cabeza de la lucha requiere de la convocatoria a un paro por tiempo indeterminado, con acciones y asambleas. O sea, una medida que reconozca la gravedad de la situación, que cada día que pasa expone a miles al contagio y a la muerte. Que esto ocurriría es la crónica de una muerte anunciada cuando se dispone a movilizar a 17 millones de personas, basta ver el gráfico que ilustra este comunicado: no hay “reunión social” más grande que la apertura de escuelas.
Sin embargo, nos encontramos con que la Multicolor, en CABA, levantó el paro de 72hs. en febrero, el cual nosotros mocionamos continuar, y ahora convocó solamente al paro del 14 de abril. En Provincia de Buenos Aires, la situación no es muy distinta. En SUTEBA Tigre, la conducción multicolor mocionó una medida de fuerza anecdótica de paro por 24hs. junto al resto de la Multicolor el 14. En Escobar, 48hs. de paro activo el 14 y el 15, con movilización en el distrito. En cuanto a la explicación acerca de porque se deben suspender las clases, la resolución de la asamblea de Escobar indica que es ante “la falta de condiciones para la presencialidad que venimos denunciando”, es decir, el no cumplimiento del protocolo. Lo señalado, se verifica en el punto 4 de las resoluciones de dicha convocatoria, cuando se impulsa la difusión de una carta a la comunidad “invitando a las familias a poner en pie Comités de Seguridad e Higiene”. En Matanza, recién hay una reunión plenaria convocada para el lunes 12 de abril, dos días antes del paro. Vemos entonces que la Multicolor, tanto en CABA como en Provincia, a pesar de la gravedad de la situación, convoca a acciones tardías, aisladas, dejando a los docentes expuestos a la muerte, mientras espera que la CTERA se ponga a la cabeza de la lucha.
La excepción de lo que viene sucediendo en provincia, es SUTEBA Ensenada. Allí, los docentes de base y los Comités de Higiene, torcieron el brazo a la dirección Multicolor. En primer lugar, la conducción del gremio quería hacer una reunión de delegados para el miércoles 7 de abril. La presión de las bases obligó a que la misma se convierta en una asamblea general anticipada para el martes 6. Allí, fueron esos sectores de delegados y actividades los que impusieron un paro de 48 horas para el 7 y 8 y una nueva asamblea el 9 de abirl para decidir cómo continuar, algo que nosotros apoyamos y llamamos a darle profundidad y continuidad. Al mismo tiempo, señalábamos que en Ensenada se estada produciendo un plan de lucha contra la presencialidad, mostrando que la Multicolor se equivocaba cuando decía (y dice) que no se podía hacer otra cosa más que paros aislados y defender la “presencialidad cuidada”. En esa asamblea, el PTS y el NMAS propusieron no parar, algo que ya habían hecho a comienzos de año argumentando la necesidad de la presencialidad. El PTS incluso tuvo la osadía a nivel nacional de, sobre la base de una mala lectura de la normativa, argumentar que Kicilloff suspendía la presencialidad por la presión de las bases algo que fue desmentido por la provincia y por el mismo Trotta ayer. Los compañeros del PTS hacen escuela en desorientación. Por su parte, fiel al seguimiento de la corriente y poniendo un huevo en cada canasta, el PO, en Ensenada, se terminó plegando a la moción de los docentes de base e independientes, aunque la militó escasamente. Mientras tanto, Matanza aguarda su propia asamblea. Mostrando que marcan un camino y predisposición a la lucha, finalmente, en la asamblea del 9 de abril, los docentes independientes y las bases de Ensenada mocionaron darle continuidad al paro, con 96hs y nueva asamblea para discutir la continuidad. Renglón aparte, también lo merece el PO: propuso un paro partido (lunes y miércoles) y, al verse arrinconado por la contramoción de las bases, se terminó plegando a la moción de 96hs. que terminó siendo votada por unanimidad. Ilustrativo de la falta de brújula y audacia de una conducción que no puede marcar ningún norte al conjunto de la docencia. Entendemos que en la docencia de Ensenada hizo carne eso que venimos señalando desde mediados de 2020 y con particular energía desde que se impuso el retorno a clases: la presencialidad en pandemia, sin vacunación masiva es criminal. Por eso, la tarea de la etapa es la defensa de la virtualidad, pelear por recursos para sostenerla y por vacunación masiva del conjunto de la población. Al gobierno solo podremos torcerlo con medida de lucha y paros. Llamamos a toda la docencia a seguir el camino trazado por los compañeros.
Estas marchas, contramarchas, giros y volantazos ponen blanco sobre negro una realidad: que la orientación de la Multicolor y del FIT-U, están claramente guiadas por una mirada electoral. En vez de organizar un plan de lucha real, del conjunto de la docencia de AMBA, buscan un paro aislado, controlado, chico, con un acto en el cual seguramente se hará gala del proyecto presentado en el Congreso para la intervención del laboratorio de Sigman. Como dijimos, priorizan la foto electoral antes que el plan de lucha por la vida de los docentes y de todos los obreros. Si esto no fuera cierto, los SUTEBA Multicolor y Ademys, deberían plegarse a la lucha impulsada por Ensenada. Incluso, allí, la Multicolor no fue la vanguardia, sino que se vio corrida por las bases y docentes independientes, que le impusieron el plan de lucha y la exigencia por la suspensión de clases.
No nos vamos a cansar de señalarlo, como Corriente Nacional Docente Conti-Santoro, plantemos desde el primer día la necesidad de impulsar la educación virtual y la suspensión de la presencialidad hasta que no se haya vacunado masivamente a la población, único resguardo seguro contra un virus que ya se llevó la vida de más de 57 mil personas en nuestro país. Como venimos señalando, los protocolos no garantizan inmunidad, como lo muestran los ejemplos de países (Estados Unidos, Italia, Reino Unido) donde se cuenta con todos los recursos (edilicios, de seguridad e higiene) y los contagios han continuado. Al mismo tiempo, la realidad mundial, y ahora también la Argentina, muestran que las escuelas son grandes transmisoras del virus, y más aún con las nuevas cepas, más contagiosas y mortíferas, circulando. Por eso, marcamos la necesidad de establecer un verdadero plan de lucha, con un paro por tiempo indeterminado que permita, en primer lugar, resguardar la vida de los trabajadores de la educación y, en segundo término, marcar un camino con un horizonte claro para la pelea, y no sólo medidas de contingencia.
Ante la desidia de las conducciones sindicales, burocráticas y también de la Multicolor, como Corriente Nacional Docente Conti Santoro, cumplimos ya 9 semanas reclamando asambleas allí donde no se realizan, mocionando el rechazo a la presencialidad y el paro por tiempo indeterminado, y llevando adelante actividades de diferente tipo (semaforazos, juntada de firmas, afichadas en escuelas y distritos, reuniones abiertas, actividades frente al Ministerio, radios abiertas) junto a muchos docentes independientes. Y vamos a seguir impulsando la lucha para rechazar la presencialidad criminal del gobierno nacional, de los gobernadores provinciales y de la Ciudad, exigiendo la vacunación masiva de toda la población superando la lucha corporativa.
Por este motivo, el miércoles 14 de abril a las 19 hs., en el marco del paro de los SUTEBA Multicolor y Ademys, vamos a estar realizando una reunión abierta virtual para discutir los pasos a seguir y para organizar un plan de lucha contra la presencialidad criminal. Invitamos a los docentes independientes y de base de Ensenada, a los docentes autoconvocados de José C Paz, y a todos los grupos que se estén organizando contra la presencialidad, a participar de la misma, para discutir medidas y exigir la suspensión ya de la presencialidad, y la vacunación masiva de la población. Hasta que esto suceda, hay que defender el sostenimiento de la virtualidad, exigiéndole al Estado el siguiente pliego de reivindicaciones:
– Que se garanticen dispositivos operativos a todos los docentes y alumnos de la ciudad.
– Wifi gratuito y de calidad para todos
– Designación de mayor personal docente técnico, asistencial y pedagógico necesario para acompañar la trayectoria de todos los alumnos. Esto debe ir acompañado del desdoblamiento de cursos. En la ciudad tenemos miles de docentes que hoy están sin cargo. Por lo cual material humano tenemos de sobra. Solo hace falta la voluntad política de llevarlo a adelante.
– Licencias pagas para madres y padres al cuidado de menores escolarizados y de mayores.
– Subsidio equivalente a dos canastas familiares para familias desocupadas.
– Bono extra mensual y retroactivo para cubrir los gastos en insumos tecnológicos.
La pandemia también es una oportunidad para impulsar una serie de demandas de larga data como:
– Censo de infraestructura y plan de obras acorde a las necesidades escolares en manos de personal idóneo.
– La recomposición histórica del salario para docentes. Con cargo testigo inicial equivalente a un mínimo de dos canastas básicas totales reales.
Corriente Nacional Docente Conti-Santoro – Buenos Aires
11/04/2021
Anexo de imágenes:
LOS NIÑOS Y JÓVENES SE TESTEAN MUCHO MENOS QUE EL PROMEDIO DE LA POBLACIÓN. Para que el gobierno haga un testeo, la persona debe manifestar varios síntomas. Dado que los niños y jóvenes presentan pocos síntomas y muchos transitan la enfermedad como asintomáticos, esta población de 6 a 18 años es mucho menos testeada en relación con el promedio de la población. Estimativamente, la población de 6 a 18 años testeada representa un 7,55%; mientras que, la población total testeada constituye un 19%.
DESDE QUE ARRANCÓ LA PRESENCIALIDAD MASIVA, LA POSITIVIDAD EN LOS TESTEOS NO ES MUY DIFERENTE ENTRE NIÑOS, JÓVENES Y ADULTOS. El nivel de positividad de los testeos de los niños y jóvenes de 6 a 18 años desde que arrancaron masivamente las clases presenciales no es muy diferente del promedio de la población: los jóvenes tienen un nivel de un 20,1%, mientras que el conjunto de la población tiene un 23,4%, entre el 18/03 y el 09/04.
