El Ministro de Educación de la Provincia, Miguel Sedoff, confirmó que la semana próxima se abrirán las escuelas y se retomarán las clases presenciales para los estudiantes de nivel secundario y superior que finalizan sus respectivos ciclos. Así, el personal escolar tendrá que presentarse en los establecimientos el 9 de noviembre mientras que los estudiantes de 5to. año secundaria común, 6to. año ETP, 3er. año EPJA, 3er. año superior técnico, 4to. año formación docente y ATM volverán a las aulas el 11.
Siguiendo la lógica planteada por el Ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta, Sedoff argumenta que lo más importante será garantizar un cierre de ciclo “desde lo emocional y vincular” y no tanto desde el abordaje pedagógico. Está más que claro, para la patronal la escuela es un mero “conteiner” y por eso no se preocupa por garantizar las condiciones necesarias de bioseguridad e higiene para que el regreso a las aulas sea seguro. Por eso también abre las escuelas y manda a ellas a, aproximadamente, 20.000 personas a pesar de que en los últimos dos meses los casos de Covid-19 en la provincia aumentaron. Además, para el gobierno resulta un laboratorio de prueba de cara al ciclo lectivo 2021.
Por su parte, el gobernador Herrera Ahuad fundamentó esta decisión en que Misiones se encuentra en el rango mediano de riesgo epidemiológico según el semáforo epidemiológico establecido por el Ministerio Nacional de Educación. En primer lugar, las cifras que maneja el gobierno sobre los contagios son dudosas. En segundo lugar, las autoridades provinciales reconocen que es posible contagiarse de Covid-19 en este eventual regreso a las aulas. Por eso abren paraguas: no será obligatorio el retorno, será opcional. En el mismo camino, pretenden disimular haciendo testeos aleatorios y rápidos para docentes y personal de servicio. Sí, leyó bien, testeos rápidos y aleatorios, no masivos. Lo que correspondería sería realizar testeos masivos tanto para estudiantes como para docentes y personal de servicio. También será aleatorio el control de la temperatura en los asistentes. No conformes con exponernos al contagio, pretenden jugar al Ta-te-ti con nuestra salud. En el mismo camino, el gobierno asegura que se repartirán kits de bioseguridad para cada estudiante compuestos por barbijos y alcohol en gel. Algo que resulta insuficiente, teniendo en cuenta que los colegios no cuentan con los elementos de bioseguridad e higiene necesarios porque en todo este año el gobierno no se ocupó de proveerlos. Tampoco se ocupó de relevar la infraestructura escolar.
Otros puntos importantes sobre el retorno lo constituyen el trabajo docente y el transporte. Para los docentes que tenemos que volver a las aulas, este regreso implicará más trabajo impago, en la medida en que continuamos con la educación virtual y que el gobierno no planea incorporar, al circuito formal y público, a los miles de docentes desocupados. También, repercutirá en un aumento importante respecto a la cantidad de personas que se movilizan en el sistema de transporte público. El anuncio oficial, nada dice sobre cómo se trasladarán estudiantes y docentes a las escuelas. Si ya viajamos como ganado en los colectivos, lo que ya de por sí es un riesgo, el retorno a las aulas causara estragos en el saturado sistema de transporte público.
Tanto el gobierno de los Fernández como el de la Renovación son responsables de lo que ocurra con la salud de estudiantes, familias y los docentes. Lo mismo puede decirse de la burocracia sindical de Ctera y Adomis que los respaldan. Lo que está en juego es nuestra vida y por eso nos oponemos al regreso a las clases presenciales en estas condiciones. Al mismo tiempo, exigimos las condiciones necesarias para que alumnos, docentes y familias puedan continuar con la educación a distancia.
Exigimos:
* Designación inmediata de todos los docentes desocupados en el circuito formal y público.
* Censo escolar que releve a todos los estudiantes de la provincia para conocer el nivel real de deserción y las condiciones virtuales y materiales de los alumnos.
* Wifi gratis y de calidad
* Reapertura del Plan Conectar Igualdad. Cada alumno y docente debe recibir su notebook.
* Censo de infraestructura y plan de obras acorde a las necesidades escolares en manos de personal idóneo.
* Contratación de todos los auxiliares que faltan en las escuelas. Pase a planta permanente de todo el personal precarizado
* Contratación de personal suficiente para que cada escuela cuente con un equipo de orientación escolar /gabinete escolar
* Bono extra mensual y retroactivo para cubrir los gastos en insumos tecnológicos, internet de calidad y mayores costos de los servicios utilizados
* Por la recomposición histórica del salario. Por un salario inicial igual a dos CBT
Corriente Nacional Docente Conti-Santoro