Río Negro – El mundo tiene dos caras: asambleas virtuales, precarización laboral y continuidad del proceso pedagógico

en El Correo Docente 26/Novedades

Por Gerardo Wilgenhoff

La suspensión de los actos públicos generó inconvenientes para la cobertura de cargos en todo el país. Al mismo tiempo, expuso la precariedad laboral de una amplia capa de la docencia. La provincia de Río Negro suele ser presentada como el “paraíso terrenal” del trabajo docente pero como vamos a ver en esta nota, una vez más, la Pandemia puso esos discursos en su lugar. Pero una vez más, las autoridades, quisieron mostrarse como un faro al resto del país resolviendo algunos problemas como es la cobertura de cargos docentes de forma virtual, eso que aquí llamamos asambleas de cargos. Veamos.

El día 8 de abril, la Resolución 2256/20, aprobó la realización de Asambleas Virtuales de cargos durante el período de aislamiento. Así, a través de la página del Ministerio de Educación y Derechos Humanos, los docentes de todos los niveles podrán elegir horas cátedras o cargos. Esta búsqueda de horas se encuadra en un contexto de precarización laboral docente creciente, situación que no es nueva y viene en aumento durante los últimos 15 años.

Venimos insistiendo en distintos textos sobre el rol pedagógico de la Pandemia. En efecto, tememos que reconocer que se visualizan situaciones que en un contexto “normal” pasarían desapercibidas. Esto es así, porque los gobiernos de turno, del tinte político que sean, gustan de ocultar todo aquello que saben resulta repudiable. Si no lo ocultan lo tergiversan. Todavía tenemos en la memoria a la voz de la “jefa” diciendo que somos privilegiados por trabajar poco y contar con tres meses de vacaciones. Sí, seguro recuerdan cuando en una apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso espetó Cristina Fernández de Kirchner: “no sé de qué se quejan si trabajan cuatro horas y tienen tres meses de vacaciones”. Mienten también al hablar de la Reforma. Sin ir más lejos, a nivel provincial tanto la burocracia sindical de UnTER como el gobierno hicieron esta misma actuación con la ESRN. Su propaganda anunciaba que pondría fin a los docentes “taxi” y ofrecería más puestos de trabajo para todos los trabajadores de la educación. En su momento combatimos está propuesta, aduciendo que la situación iba a ser contraria dado el armado de los paquetes de horas. Ahora, la pandemia, nos da la razón. Aclaremos este último punto.

La situación laboral docente en épocas de Pandemia

Río Negro y, en particular, la ciudad de Bariloche, ha sido considera como una provincia de pleno empleo docente. Es cierto que, hasta hace 12 o 15 años atrás, era un cuadro verosímil. La famosa frase “docente que llega docente que trabaja” (en relación a la cantidad de docentes arribaban de otras provincias y lograban rápidamente cierta estabilidad laboral) respondía a esa época. Sin embargo, asistimos a una creciente pauperización y precarización laboral en todos los niveles aunque notable en el nivel secundario. Cada vez son más los docentes que se reciben o que llegan de otros lugares, cada vez son más los alumnos que se incorporan al sistema educativo, pero la infraestructura necesaria para absorber esa masa de fuerza de trabajo es notoriamente escasa. Nos encontramos, por tanto, frente a una enorme desocupación o subocupación creciente en el sector.

En este contexto, en el año 2019, el gobierno, apretado por las encuestas (recordemos que fue un año electoral) decidió realizar un proceso de titularización en todos los niveles: inicial, primario y secundario y de ascenso, para cargos directivos. La novedad fue que la posesión efectiva de los cargos u horas titularizadas recién se produciría entre el 10 y 11 de febrero. Esto produjo una situación de movimientos al interior del sistema, ya que cientos de docentes fueron desplazados de sus cargos. La primera Asamblea de cargos del año, se realizó una semana más tarde lo que no daba lugar a acomodar todos los movimientos.

Esa situación se sumó a los movimientos “naturales” de la docencia rionegrina -y de todo el país- donde los docentes toman horas y reacomodan paquetes. Recordemos que en nuestra provincia la ESRN estableció paquetes de cargos de 9, 16 y 25 hs reloj. Estos primeros meses son de gran movimiento en la docencia y también de inestabilidad en tanto altas, licencias y desplazamientos conviven a la par. Claro está, la incertidumbre y la precarización laboral se acentuaron cuando se decretó la suspensión de las clases y el comienzo de la cuarentena. Cientos de docentes en toda la provincia se vieron imposibilitados de tomar cargos y retrocedieron en su situación laboral con respecto al 2019.

Como en todo el país, la suspensión de asambleas convivió con la continuidad del proceso pedagógico en este marco excepcional. Por el proceso que describimos en el párrafo anterior, muchas escuelas se encontraron particularmente afectadas sin docentes. Se agravó un cuadro más o menos crónico de escuelas que no cuentan con los recursos humanos ni técnicos para lidiar, ahora, con la educación a distancia. Frente a esta situación, la presión de las bases docentes le marcó la cancha al gremio y a la patronal. La UnTER solicitó la apertura de las Asambleas virtuales y el gobierno, finalmente, cedió. Ahora bien, lo que están dispuestos a cubrir son esos cargos “vacantes”. De acondicionar la planta docente a las tareas requeridas en esta etapa, ni hablar.

Entonces, mientras no se disponga a contratar a todos los docentes necesarios para cubrir las demandas reales de las escuelas se seguirán acumulando compañeros desempleados. Las asambleas virtuales, si bien son un paso adelante comparando con las realidades de otras provincias, no resolverán la situación de extrema vulnerabilidad económica de los docentes. No sólo porque se trata de una respuesta tardía, que llega con más de un mes de atraso, sino también porque las vacantes no logran cubrir los cargos que necesita un docente para reproducir su vida y para costear los gastos técnicos (computadora, celular, internet) que se necesitan para llevar a cabo el proceso pedagógico.

Contradictoriamente, las asambleas fueron de la mano de la suspensión de otro conjunto de compañeros. El gobierno aprobó, por un lado, una Resolución, la 2250/20, que establece el no cómputo excepcional de los días concedidos por licencia. Es decir, con esta Resolución se impide dar continuidad a quienes son suplentes de los docentes que se encontraban con licencia antes y durante la cuarentena. A ellos se suman aquellos docentes que regresaron de su licencia durante la cuarentena y que desplazaron a sus suplentes. También los 90 docentes que trabajan en el taller de bandas y que aún no han sido nombrados para este ciclo lectivo. Como vemos, mientras se aprueba una Resolución de apertura de asambleas, en paralelo miles de docentes se quedan sin trabajo.

Ambas caras conviven y muestran que el gobierno no está dispuesto a resolver los problemas de la docencia rionegrina. Si así lo quisiera debería hoy, más que nunca, aprovechar y nombrar a todo el personal necesario para acompañar el proceso pedagógico. Pero no, apenas cubre los cargos más acuciantes lo que rebelaría además la irracionalidad con la que llevó adelante el cronograma de concursos de titularización y tomas de posesión. Ello también se refleja cuando analizamos cómo cambiaron las prioridades del gobierno en materia pedagógica. Se pasó de priorizar los contenidos (en marzo) a priorizar los vínculos entre estudiantes y alumnos trabajando con “educación emocional” tal como rezan las indicaciones para abril. Nos preguntamos qué novedad traerá el mes de mayo.

Por una educación de calidad en tiempos de pandemia

Como vemos, la cuarentena vino a potenciar los problemas de la docencia rionegrina. Las asambleas virtuales de cargos no van a resolver la situación de inestabilidad y precarización laboral de los docentes. Tampoco va a mejorar el proceso pedagógico porque el gobierno nos reduce a contenedores. Frente a esta situación, los trabajadores de la educación necesitamos elaborar una estrategia que nos permita mantener la alianza con nuestros compañeros de clase, sean docentes o alumnos.

Por lo tanto, compañeros, sí hay solución a esta situación excepcional. Es nuestra tarea plantearla y exigirla. Para que el proceso pedagógico se lleve a cabo en este tiempo de pandemia, necesitamos contar con todos los recursos humanos y técnicos necesarios a nuestro alcance. Y esos recursos están a disposición. Todos los docentes que están sin cargos o cuentan con pocas horas antes de la cuarentena deben ser designados inmediatamente, ya que es necesario contar con personal extra para llevar a cabo un verdadero proceso pedagógico virtual. Acá incluimos a todos los que fueron desplazados por la Resolución 2250, a los docentes del taller de bandas, a los que no pudieron anotarse en el listado de junta y a los que quedaron sin trabajo durante la cuarentena. Además, todos deben ser incorporados con fecha 16 de marzo, para no quedar retrasados en sus salarios. Ningún docente es prescindible en este momento. Por otro lado, todos los estudiantes o familias deben tener una vida humana, con sus necesidades cubiertas. Eso solo se consigue a partir de una recomposición histórica del salario, cuyo mínimo no puede ser inferior a dos canastas básicas totales. Solo así, nuestros alumnos y sus familias estarán en condiciones de dedicarse a esta tarea fundamental que es aprender y continuar el proceso pedagógico. Para hacerlo, deben contar con los medios técnicos necesarios para llevarlo a cabo: computadoras e internet gratis para todos. Garantizar esta situación es una decisión política. Nosotros no queremos contener, queremos educar. Para eso nos hemos preparado y por eso estamos dispuestos a luchar. No abandonamos nuestra trinchera de lucha.

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