Desde el mes de mayo al menos, los trabajadores de la salud nucleados en diferentes sindicatos vienen denunciando el atroz estado de sus lugares de trabajo y el empeoramiento de sus propias condiciones de trabajo. El multiempleo es moneda corriente entre ellos. Justamente en salud el macrismo y el kirchnerismo concuerdan: ajustar al máximo. Ahora, con el crecimiento de casos de covid-19 todos los problemas de décadas de gestiones peronistas y macristas golpean duramente a la clase obrera. El número de infectados en salud crece de manera sostenida y ya es alarmante.
Mar del Plata no es ajena a esta situación. El sector de salud municipal está viviendo una constante expulsión de profesionales. Ahora se trata de los pediatras de salas barriales. El sector sufrió una rebaja importante en el presupuesto, algo que se efectivizó en la baja de la calidad del sistema de salud sobre todo en salas barriales. Esto es doblemente grave en plena pandemia, ya que esas salas ayudarían a descomprimir los centros de salud más importantes. Justamente en el área de pediatría en pleno invierno abundan las enfermedades respiratorias leves en niños y adolescentes debería estar reforzado durante una pandemia.
La lógica de los que nos gobiernan es una lógica criminal. Cada vez más evidente. A plena luz del día, es decir en plena pandemia nos recortan la salud. Esto ya fue avalado desde nación por Fernández cuando decretó un bono en lugar de un aumento acorde al índice inflacionario. Kicillof, hizo lo suyo en la provincia subsidiando la salud privada. Montenegro con el recorte y la expulsión de trabajadores se sienta en la misma mesa que le peronismo y el kirchnerismo.
La mano negra del sistema de salud son los políticos de la burguesía de todos sus partidos. Ajustadores seriales y criminales de la clase obrera. Contra ellos debemos poner en pie un plan de lucha. Por un sistema de salud centralizado y bajo el mando directo de los trabajadores de la salud.
Razón y Revolución Mar del Plata