MISIONES: Defendamos la carrera docente – Rafael Vázquez

en El Correo Docente 9/Entradas

defensa espartanaLa burocracia de UDPM encontró la forma de cerrar un vergonzoso acuerdo salarial del 18%:  buscar una forma de “resolver” uno de los problemas más acuciantes para los trabajadores docentes en la provincia: la estabilidad laboral. Solo así podía aspirar a aceptar un acuerdo que reduce a la pobreza lisa y llana al conjunto de la docencia (con suerte, los que tienen mayor antigüedad y doble cargo pueden alcanzar una canasta de pobreza). La burocracia de la Intersindical (UDPM, UDA, SADOP, AMET Y SIDEPP) negoció con el gobierno en esta dirección. El problema detrás ya lo conocemos: junto al cumplimiento de un reclamo legítimo de los compañeros (la titularización) el gobierno y sus lacayos sindicales aplicarán un ataque frontal a nuestra carrera como profesionales de la cultura dejando sin resolver uno de los principales problemas de los docentes misioneros: la precariedad laboral.

 

Ser docente

 

Hoy, los docentes misioneros de secundario trabajamos en muchas escuelas porque nuestro paquete de horas está disperso en distintos departamentos de la provincia. Un problema que se arrastra producto de un sistema obsoleto de ingreso a la docencia: el padrón de escuelas. Todo docente recién recibido elige apenas seis escuelas donde aspira a cubrir horas. Hecha la inscripción, solo resta aguardar a ser “llamado” en algún momento. Como eso no ocurre, la única forma de acceder a un cargo u horas es desplazando a un colega que esté ejerciendo sin título. Se trata de alguien que cubrió las horas vacantes de forma “transitoria”. Pero en otras provincias, el esquema de acceso es más sencillo: los docentes se inscriben en un padrón único. La junta de clasificación ordena los puntajes de todas los docentes para todos los cargos que salen a acto público. El listado rige para todas las escuelas de esa provincia en cuestión.  Todas las semanas, se publican las horas a cubrir en todas las escuelas y la inscripción al “padrón” implica entonces, la posibilidad de tomar horas en cualquier escuela. Para que se entienda: ya no se trata de tener “buena suerte” en las seis escuelas elegidas, como en nuestro caso. Un padrón centralizado y único, como existen en otras provincias, abriría la posibilidad de tomar horas en cualquier escuela de Posadas, de Candelaria, de Oberá, etc., ampliando las posibilidades de trabajo de todos. Deberíamos empezar a discutir la reforma de nuestro estatuto en esa dirección porque allí se ubica una parte del problema.

La provincia tiene hoy un elevado número de docentes en ejercicio “sin título” y muchos docentes sin horas. La titularización va a permitir un blindaje de los no “docentes”, muchos adictos a la burocracia. Llegado a este punto, tenemos que pensar dos problemas. En primer lugar, la defensa de la carrera docente. Ni nosotros ni nuestro sindicato puede ser vector de la degradación educativa que impone la patronal. Es a ella a la que le da lo mismo quien “enseña”. Nosotros tenemos que defender la carrera docente y explicar que necesitamos docentes en el aula. El docente es un intelectual que ejerce una función específica y fue preparado para ello. Somos docentes preparados para enseñar, ni colaboradores, ni motivadores, ni tutores. Este punto, nos lleva a un segundo problema. ¿Qué vamos a hacer con esos compañeros que están en ejercicio y no son docentes? Una perspectiva socialista no puede defender que los compañeros se queden sin trabajo. Hay que ser muy claros. Los docentes de la Corriente Nacional Docente Conti-Santoro entendemos que la defensa de la carrera no puede ir de la mano de despidos. Hoy el sector auto-convocado está saliendo a la caza de brujas de esos compañeros sin título. La única beneficiada del enfrentamiento entre trabajadores será la patronal. Nosotros, en cambio, queremos que en el aula haya docentes sí, pero todos los no docentes en ejercicio deben ser reubicados en otras funciones respetando su escala salarial, antigüedad y todos sus derechos adquiridos. Despejado este punto, queda en pie un segundo problema: la precariedad laboral que trasciende a la titularización. Veamos.

 

Un problema de fondo

 

El escenario actual tampoco es demasiado alentador para aquellos compañeros que si puedan acceder a las migajas que la patronal pretende darnos. En efecto, la titularización masiva significará el reconocimiento de hecho del “docente taxi”, es decir de aquel trabajador que se desempeña en un numeró ridículo de escuelas para tratar de alcanzar niveles mínimos de subsistencia. La ausencia de concursos para acceder a las vacantes convierte a la concentración de la tarea en un espejismo.

Sin embargo, si se concursaran todas las horas tampoco resolveríamos el problema de fondo, aunque sería un avance claro. Hoy el docente misionero trabaja por encima de las 30hs estatutariamente permitidas empujado solo por la degradación salarial. Algunos proponen cumplir con el tope fijado. Pero hay que reconocer que el exceso de trabajo precario (horas sueltas aquí y allá hasta acumular 42) es la única forma para acceder a la canasta de pobreza. Por eso, la regulación de la jornada no se encuentra escindida de la discusión salarial. Pero aquí también hay que ir al problema de fondo. Colega ¿sabías que en la década del ’30 un docente que recién ingresaba al sistema con un solo cargo recibía un salario equivalente a dos canastas básicas totales de la época? Hoy ese salario sería equivalente a poco más de 34.000$. Desde la década del ’40 y con mayor fuerza desde los ’50 nuestro salario no paró de descender. Hoy nosotros naturalizamos esa miseria y para combatirla trabajamos más de lo humanamente deseable (dos cargos). Hay que ir a pelear en la dirección correcta. Queremos hoy ese salario, no nos vamos a contentar con migajas.

 

Consignas claras

 

La titularización no es más que un nuevo capítulo en la precarización y degradación de la docencia. No resuelve el problema de fondo (el régimen laboral, la regularización de los concursos, la degradación salarial) y postula una titularización discrecional bajo control de la patronal y su burocracia. El sindicato no saldrá fortalecido solo su aparato punteril. Por eso, frente a la titularización, la Corriente Nacional Docente Conti-Santoro llama a la organización y a la lucha:

  • Convocatoria inmediata a concursos para acceder a la estabilidad y a la concentración horaria.
  • Por el reconocimiento y respeto de nuestro trabajo como intelectuales de la cultura.
  • Reubicación de los no docentes frente al aula respetando salario, antigüedad y derechos adquiridos. Ningún compañero despedido
  • Padrón único para el ingreso a la docencia y acceso a horas.
  • Por un salario inicial equivalente a dos canastas básicas.

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