I. GOR, Grupo Obrero Revolucionario

en Revista RyR n˚ 10

Por Fernanda Castagna

Entre 1967 y 1969 se comienzan a distinguir dentro del PRT El Combatiente una serie de líneas que se van diferenciando en torno a la oportunidad del desarrollo de la lucha armada. Se formaron tres corrientes con vistas al V congreso que va a tener lugar en 1970, justamente a raíz de estas contradicciones internas. Una de ellas es la Tendencia Comunista que, si bien estaba de acuerdo en el desarrollo de la violencia revolucionaria y la lucha armada, se distinguía por no acordar con la formación del ejército en ese momento, ya que no definía la etapa como una etapa revolucionaria. De estas tres tendencias, la Proletaria y la Comunista se van del partido, el cuál queda liderado por Santucho que en el marco del V congreso funda el ERP.

La Tendencia Comunista estaba encabezada por Bernardo (Alejandro Dabat), Polo (Vasco Urretavizcaya), Alonso (Daniel Pereyra) y Juan Candela (Helios Prieto).1 De esta tendencia surge el Grupo Obrero Revolucionario en 1970.  Se desarrolla fundamentalmente en Buenos Aires y La Plata. Realiza tareas en frente único, en unidad con grupos revolucionarios también pequeños. Entre ellos, las diversas columnas en que se habían dividido las FAL (fundamentalmente las FAL-América en Armas), y con la Fracción Roja del PRT (un grupo escindido en el ´73 que después pasó a llamarse LCR, Liga Comunista Revolucionaria). Con este último la tarea en común culminó con la unificación en el ´75 bajo el nombre de GOR. Se trata de un grupo pequeño, no llegó a tener más de 200 integrantes, claramente clandestino.

En el plano de lo sindical impulsó, junto a otros sectores independientes y político-partidarios, la formación de una corriente sindical clasista. En este sentido, tuvieron presencia a partir de 1974 en las Coordinadoras Zonales. En Buenos Aires participaron en las coordinadoras de Zona Norte (astilleros Astarsa), Zona Oeste (Martín Amato, Acindar, Squibb) y Zona Sur (en la fábrica de los tanques Rin). Desarrolló también una tendencia estudiantil (en Farmacia se llamó Agrupación Universitaria Socialista, Grupos Universitarios Socialistas en Filosofía y Letras, y otros en otras facultades de la UBA y La Plata).

Con respecto a las acciones armadas, el GOR distingue dos tipos: las de infraestructura, que no reivindicaban (expropiaciones de dinero y de documentación, no de armas) y acciones de propaganda armada, como las tomas de fábricas. Podemos dar cuenta de dos acciones de propaganda. Una en 1972, cuando secuestran a D´Aquila, que era el jefe del servicio de psiquiatría de Villa Devoto, uno de los responsables del régimen de máxima peligrosidad que se instauró para los presos políticos. Con el interrogatorio que le hicieron se publicó un libro que se vendía en las librerías de Corrientes durante el 73 y 74. El otro fue el secuestro de un helicóptero con el cual volantearon la cancha de Huracán cuando jugaban River y Huracán una definición del campeonato (no tengo dato de la fecha). No realizaban acciones de enfrentamiento, ataques a comisarías, cuarteles militares, o desarme de policías.   

La organización empezó a ser golpeada por la represión a partir de la dictadura de 1976. Cayeron algunos de sus principales dirigentes entre 1977 y 1978, otros se habían exiliado. Todo esto provocó la disgregación en el ´79, cuando es secuestrado Osvaldo Barros, el último dirigente que quedaba en el país. Es Osvaldo Barros2 quien nos da precisiones sobre las concepciones políticas del GOR: se definía como marxista leninista trotskista, consideraba a la revolución como socialista, con la formación de un gobierno revolucionario, obrero y popular,  identificaba al movimiento obrero como cabeza de ese movimiento revolucionario. Ponía el énfasis en la construcción del partido, y en la inserción en las masas del movimiento obrero y estudiantil. Definía a la lucha armada como un instrumento para desarrollar el partido, poder llegar a las masas y apoyarlas en sus luchas. Se presenta como grupo político-militar porque todos los miembros de la organización tenían que estar en condiciones de poder desarrollar las tareas militares (desde la formación de un piquete de huelga hasta el desarrollo de una tarea militar en el seno de una movilización de masas). No estaban de acuerdo con la formación de un ejército revolucionario en esta etapa, no entendían el accionar armado como una tarea de enfrentamiento a las fuerzas armadas, sí como medio para el desarrollo de la propaganda.

Un primer documento consultado da cuenta del comienzo de esta organización.3 Se presenta a T.C. como un grupo pro-construcción del partido comunista, que forma parte de la izquierda marxista-leninista y apoya y defiende al Sitrac-Sitram. Compromete su esfuerzo para el desarrollo de un sindicalismo de clase y para que esa experiencia ayude al conjunto del proletariado a avanzar en conciencia y organización política, en la formación del partido revolucionario.

Analizan el surgimiento del Sitrac-Sitram y concluyen que no fue producto del trabajo de propaganda, agitación y organización de fuerza política alguna. Tampoco derivó de un  proceso de lucha y diferenciación con la burocracia, sino que, fue resultado de la organización espontánea de los propios obreros de Fiat (sin conciencia, ni organización política) contra la burocracia que era pro-patronal.

Definen al Sitrac-Sitram como clasista a partir de la distinción con todas las experiencias anteriores. En primer lugar, destacan que se constituyó en una organización sindical completamente fundida con sus bases. En segundo lugar, señalan que defendió consecuentemente los intereses de la clase en su conjunto, independientemente y sin subordinar sus luchas. El último aspecto que lo diferenció de todas las experiencias anteriores se resume en que proclamaron identificarse exclusivamente con los intereses del proletariado: el socialismo.      

En este punto, señalan que la lucha contra la patronal y la burocracia obligó a intervenir a un tercer contendiente “el gobierno, con todas las instituciones del estado”. Ya no se trataba solo de dar respuesta a los abusos de la patronal y a las necesidades de su base, se trataba también de dar respuesta a los intentos combinados de la burocracia, el gobierno y los opositores por liquidarlos o instrumentar sus luchas. Pero estas respuestas exceden el marco puramente gremial y adquieren ribetes políticos.   

Definen los intereses del proletariado como la comunización de la propiedad y la consecuente desaparición de las clases. Esto constituye su objetivo central. La independencia política de clase significa que el proletariado actúe en la lucha política cotidiana sin perder de vista este objetivo. Esto implica que haya adquirido conciencia de que es una clase especial, que tiene intereses propios, que su enemigo fundamental es la burguesía, que el estado no es otra cosa que las instituciones que usa ese enemigo para eliminarla, y que su objetivo como clase es tomar por asalto ese estado, destruirlo y construir su propio poder proletario.

  Presentan al partido obrero revolucionario como la expresión organizada de esta comprensión por parte del proletariado, que nuclea a los elementos más conscientes de esa clase y es quién la representa ideológica y políticamente, es la única organización que garantiza su independencia de clase. Por otra parte, dejan en claro que los obreros se pueden organizar para resistir la explotación capitalista antes de que exista conciencia y organización política, esas organizaciones son los sindicatos. Un sindicato clasista llevaba consecuentemente la lucha, sin subordinarse a ninguna clase que no sea ella misma. Puede ayudar al desarrollo de la conciencia socialista en la medida que se identifique con los intereses políticos generales del proletariado, permita la libre expresión de las ideas y permita a la clase hacer su experiencia de lucha, creando un campo propicio para la difusión de las ideas socialistas. Pero no puede ser la organización política revolucionaria de la clase para la toma del poder, y esto se debe a su carácter de organización de masas para la lucha económica.

Concluyen que no se puede confundir al sindicato con la organización revolucionaria de clase que es un organismo específico de la lucha política contra el estado burgués. Cuando el partido no existe, para la intelectualidad revolucionaria y los obreros conscientes, no puede haber tarea más importante que construirlo. Esta construcción consiste en proporcionarle al conjunto de la clase el verdadero objetivo político del proletariado, esto implica luchar por erradicar todas las formas e ideas con que la burguesía trata de ocultar o confundir esos objetivos.  

Señalan que ese partido no existe en la Argentina, debido a que la mayoría del proletariado confía en Perón, o tiene esperanzas en las elecciones u otras salidas burguesas, y el conjunto del proletariado se halla controlado por la burocracia sindical. Marcan una gran desproporción entre las experiencias del proletariado cordobés y el del resto del país. En relación a la izquierda revolucionaria, indican que los grupos que se arrogan ser el partido o el embrión (VC, PCR, PO, PRT) no comprenden el fenómeno y se siguen manejando con esquemas ideológicos que no expresan verdaderamente el punto de vista del proletariado.

Distinguen tres sectores en el marco de la izquierda revolucionaria y los caracterizan: por un lado, el PCR y VC, los cuales definen la revolución como popular democrática y antiimperialista, se empecinan en definir al Sitrac-Sitram como revolucionario y llaman al proletariado a destruir la trampa electoral mediante la insurrección o la revolución. Por otra parte, el ERP y otros grupos militaristas que definen a la revolución como anticolonial, responden al llamado electoral con la guerra y llaman a los obreros y al Sitrac-Sitram a integrarse a esa “su guerra”.

El tercer sector estaría formado por El Obrero, ellos mismos y otros grupos marxistas. Se caracterizan por definir la revolución como socialista, al Sitrac-Sitram como clasista, llaman a los obreros conscientes a construir la organización revolucionaria, el partido obrero comunista, y en los términos inmediatos, responden a la política de la dictadura llamando al proletariado y al Sitrac-Sitram a desarrollar la lucha obrera, reivindicativa, y contra todas las expresiones represivas del estado, como forma de acumular fuerzas para la organización.        

Para finalizar, hay que destacar que  definen a la situación como no revolucionaria, y señalan que la clase obrera y el Sitrac-Sitram no tienen planteado el poder “hoy”, sino que, lo que se les plantea es la tarea de desarrollar un verdadero sindicalismo de clase en la Argentina, ser la vanguardia en la lucha por las libertades democráticas y ayudar al desarrollo de la conciencia socialista en el proletariado. Tratan de diferenciarse de los otros sectores de la izquierda revolucionaria cuando sostienen que “la clase obrera a partir de la construcción de su partido podrá pasar a recorrer un camino de enfrentamiento armado con la burguesía (guerra), que desemboque en un alzamiento general (insurrección) para la toma del poder y el socialismo (revolución). Pero otra cosa es utilizar estas palabras como respuesta inmediata a las elecciones restringidas que propugna el régimen.”


Listado de documentos y publicaciones correspondientes al GOR ubicados y/o consultados:

TC:

Tendencia Comunista. Grupo pro-construcción del Partido Obrero comunista (regional Córdoba): “Elecciones, sindicato, partido…Sitrac-Sitram: ¿Qué Hacer?”. Julio de 1971.

Rearme. Revista teórico-política. Bs. As. Nº 1, noviembre de 1971 y Nº 2 1972.

GOR:

Volantes, documentos:

            Homenaje a los héroes de Trelew. Bs. As., agosto de 1973.

            Sobre denuncia del presidente Cámpora. Bs. As., 22 de agosto de 1973.

            Discusión GOR-OS, Boletín de informaciones, Nº 1, Bs. As., 1977.

            Documento sin título de caracterización de la dictadura militar (disponible parte 2 y 3, “La perspectiva” y “La táctica”), Bs. As., 1978.

            “La situación actual y la clase obrera”, Bs. As., sin fecha (1979).

            “Acerca de las posiciones de la fracción bolchevique”, documento de Daniel Pereyra (GOR, Argentina) y  Sergio Cabrera (LCR, España), Bs. As., 1979.

Periódico:

            Tribuna Obrera. Bs. As. Nº 2, marzo de 1979.

Libro:

            Sin autor, Máxima Peligrosidad, Bs. As., Candela, 1973. Con faja que indica: “Declaraciones en una cárcel del pueblo. Habla el jefe de psiquiatría del penal de Villa Devoto” (secuestrado por la columna América en Armas de la FAR y el GOR).


Notas

1 Pozzi, Pablo: “Por las sendas argentinas…” El PRT-ERP La guerrilla marxista, Eudeba, Bs. As., 2001.  

Nota 31 a pie de página 100.

2 Cátedra Libre de Derechos Humanos. Conflicto y movimientos populares 1955-1983. Reunión Nº 10, 9 de noviembre de 1996. Charla-débate con Osvaldo Barros. (copia desgrabación)

3 Tendencia comunista: Grupo pro-construcción del partido obrero comunista. Julio de 1971. “Elecciones, sindicato, partido… Sitrac-Sitram: ¿Qué hacer?” Copia mecanografiada, seis hojas doble faz.

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