Maia Leiva –Concejal del Frente de Todos- acaba de anunciar, en un acto de autobombo sin par, la implementación de una medida que ya existe y que no cambia nada: Garantizar que el 80% de los trabajadores empleados en la construcción, sean oriundos de nuestra ciudad. Para eso además dice haber conciliado con la UOCRA de Diotti. Otra noticia vieja, burócratas como Diotti son serviciales a los representantes políticos de la burguesía como Leiva desde siempre. Esta gente vive de nuestro trabajo sin trabajar, no podemos permitir que nos vengan a decir cómo se arregla lo que ellos rompieron.
Alguien tendría que refrescarle la memoria al dúo “pacto social” de la edil y el burócrata sindical. El espacio que defienden ellos, es el que más avalo el trabajo en negro, la precarización laboral, el desvió de fondos públicos y un sinfín de irregularidades que nos trajeron hasta acá. Ahora nos vienen a decir que tienen ideas para soluciones inexistentes. Mejor que se hagan cargo de sus culpas y se manden a mudar. Decir que el problema del empleo en la construcción es el porcentaje de juninenses empleados es una tomada de pelo. Como decir que se necesita la intervención de provincia y nación en el manejo de fondos cuando sabemos que las autoridades provinciales y nacionales participaron del mayor robo al erario en la historia argentina.
El problema de la construcción como de otras ramas es el problema del capitalismo en argentina, y mayormente del tipo que Leiva-Diotti defienden. El sueño del emprendimiento y el mercado internismo es una bolsa de mafiosos repartiéndose lo que estado recauda del sudor de nosotros, los obreros. Es mentira que quieren que ganen todos, ganan ellos y un par de patrones, en este caso de la construcción. El problema real que tienen los obreros de la construcción son los salarios de miseria, el empleo en negro que los deja sin los derechos laborales más elementales, y los riesgos que amenazan su vida día tras día en la obra, entre muchos otros. El proyecto del Frente de Todos no dice ni mu sobre todo esto que son, insistimos, los problemas reales de todo trabajador. Diotti y Leiva si tienen un mínimo de ética, deberían declarar la emergencia sanitaria en la construcción. No se cumplió un protocolo, el grueso de los trabajadores que está en negro se vio obligado a salir a enfermarse por ganar un mango. A eso tenemos que sumarle la cantidad de accidentes laborales sin cobertura, y la desregulación del monto de pago por hora de los obreros.
El panorama real de nuestra clase lo conocemos los que formamos parte de ella. Por eso no podemos seguir escuchando ofertas de promesas vacías. Parásitos que viven de nosotros son el problema, no la solución. Los trabajadores de la construcción debemos organizarnos en función de nuestras necesidades reales, no de inventos de campaña. El primer problema es el trabajo en negro. Y el segundo la falta de seguridad y los bajos sueldos. Construimos con nuestras manos la fortuna de inútiles. No podemos aceptar sus migajas.
Basta de trabajo en negro en la construcción.
Por un salario para todos los trabajadores de la construcción igual a dos canastas básicas.
Por la aplicación de medidas de seguridad adecuadas. Basta de asesinatos laborales.
Razón y Revolución Junín
