Días después de la última asamblea de Ademys, Tribuna Docente “Tendencia” publicó una nota en la cual hace su balance sobre el paro, la asamblea en sí, y sobre las agrupaciones que participamos de ella. En cuanto al primero de los puntos, marca que el paro tuvo un bajo nivel de acatamiento, hecho atribuido a la consigna que impulsó el gremio desde enero: la de “regreso cuidado” y 10 puntos en reemplazo de la consigna “en pandemia no volvemos” agitada durante el año pasado. Con este viraje, según la tendencia, Ademys habría aceptado la presencialidad al mismo tiempo se terminó mimetizando con el burocrático UTE, el cual no exige nada muy diferente. En este punto la Tendencia plantea (¡ojo! solo lo plantea) el rechazo rotundo a la presencialidad en pandemia y sin vacuna.
Después de correr por izquierda a la CD de Ademys por la cuestión de las consignas, cuando hubo que plantear medidas concretas de lucha terminaron proponiendo lo mismo que el FIT-U. Veamos. En su primera intervención, la Tendencia, después de desarrollar aquel balance, procedió a proponer la conformación de comités de higiene y seguridad con poder de veto ¿Qué es esto? Los famosos comités de bioseguridad, incluidos en los “10 puntos”, y que en los hechos está llevando adelante UTE con sus recorridas de escuelas ¿Para qué pueden servir comités de ese tipo si no es para controlar que se cumpla el protocolo? Los compañeros de la Tendencia lo van a querer negar, pero en los hechos terminaran funcionando así y se transformaran en guardianes del protocolo. Por lo cual, acá ya tenemos una primera agachada porque este tipo de acciones presuponen a priori que la presencialidad es la norma y las escuelas “vetadas” la excepción.
La otra agachada fue su rechazo a sostener el paro iniciado unos días antes. Tanto el FIT-U como la Tendencia quisieron levantarlo ¿Los motivos? El bajo acatamiento. Sin embargo, este balance no es acertado, ya que como tuvo que reconocer el propio gobierno de la Ciudad, los docentes asistieron en un 89%. El ausentismo de un 11%, con todo el panorama de fondo del retorno dosificado, de los docentes que corroboraban recién al momento de volver que las escuelas estaban igual que en marzo del 2020, de que los otros 16 sindicatos porteños se plegaron al plan de Larreta y el gobierno nacional, debe ser leído como un balance positivo, y más de cara a la continuidad de una lucha que recién comienza.
En oposición a lo planteado por el CD y la Tendencia, nosotros mocionamos junto con Docentes en Clase la continuidad del paro por 48hs. más. En ese punto la Tendencia nos acusó de tener un problema metodológico al impulsar cierto “foquismo sindical” (la acción impulsada por un sector atraerá a otros sectores). Una comparación que es absolutamente delirante ya que no estamos planteando pequeñas acciones aisladas sino una medida de lucha general impulsada por uno de los sindicatos docentes más importantes de la Ciudad. Es más, este concepto de “foquismo sindical” es más aplicable a la táctica propuesta por la Tendencia; a saber, organizar la lucha escuela por escuela. A menos que los compañeros estén pensando en que esas acciones no deberían tener impacto sobre otros colegios… Si fuera así, están impulsando deliberadamente la atomización de la lucha. Lo peor es su nivel de incoherencia estratégica ya que mientras acá rechazan la huelga, en Escobar (con mucho menos apoyo) la están impulsando. Incluso, en el plenario de la Lista Multicolor de la Provincia de Buenos Aires realizado el día 25, a través de un delegado de La Matanza, la Tendencia llevó como moción “Rechazamos la presencialidad. En pandemia y sin vacunas, en defensa de la vida. No inicio”, apoyando también el paro por 48 hs. y una asamblea para definir su continuidad. Es decir, en provincia de Buenos Aires apoyan, por ahora, lo que en Ciudad se niegan a sostener. Parece que hay tantas estrategias de la Tendencia como círculos tenga.
Sin embargo, la cuestión más importante es que en realidad el problema metodológico lo tienen ellos mismos, problema que comparten con el FIT-U. Ambos comparten la concepción según la cual el sindicato es un agente pasivo que se pliega a la lucha que previamente las masas impulsan de forma espontánea. Este es un vicio común a toda la vieja izquierda trotskista de la cual la Tendencia forma parte. Nosotros consideramos que el sindicato tiene que ser la punta de lanza de esta lucha. Tiene que ser el elemento activo en el conflicto y, además, debe clarificar los objetivos. Algo que hoy Ademys no cumple en absoluto.
Para cerrar, ni el FIT-U (CD de Ademys) ni la Tendencia están muy preocupados por la salud y la vida de los compañeros. Mientras desarrollan una oposición retórica contra la vuelta, en los hechos ya aceptaron las clases presenciales. El rechazo al paro (única herramienta que tenemos muchos de nosotros para no ir a las escuelas) es la muestra de ello. La Tendencia, que en los dichos en Ademys rechaza la presencialidad sin vacunación, avala esa misma presencialidad en los hechos aceptando que se le quite esta herramienta a los trabajadores de la educación, al igual que lo propuso el FIT-U desde el CD. Por más que no lo quieran aceptar, son más parecidos de lo que creen. Incluso en relación a la paritaria de este año tampoco proponen algo cualitativamente distinto.
Renglón aparte merecen los ex Tendencia que apuestan a que esos compañeros tomen una campaña que, por lo menos en CABA, ya dejaron atrás. Mientras tanto, comparten los mismos vicios que sus excompañeros al hacer como propias y de la primera hora posiciones que no fueron las suyas sino las nuestras. Cualquier construcción colectiva debe estar basada en esa honestidad elemental de reconocer quién dijo qué en qué momento y sacar las conclusiones lógicas del caso.
Por nuestra parte, seguiremos impulsando el rechazo absoluto a cualquier forma de presencialidad hasta que no se concrete la vacunación masiva de toda la población. Ese rechazo solo puede concretarse con medidas a la altura: el paro, las acciones callejeras y la organización de comités, no de seguridad e higiene, sino de huelga. Ese es el camino que debemos seguir si realmente estamos preocupados por nuestra salud, la de nuestros niños, y la de todos los trabajadores del país.
Corriente Nacional Docente Conti-Santoro
Lamentablemente Ademys perdió una valiosa oportunidad de catapultarse como Sindicato mayoritario en Caba, pudiendo así exigir con mucha más contundencia la personería gremial que les niegan. No basta con enviarle cartitas y pedidos a la burocracia, sentando posiciones que todos ya conocen y la misma celeste ningunea/bastardea/burla, ya que bien sabe que actúan siempre como furgones de cola. La no continuidad de Paro demostró los verdaderos intereses eleccionarios de la multi. La medida correcta y concreta para un no inicio era el Paro por tiempo indeterminado a la presencialidad, con educación virtual para contrarrestar cualquier reclamo de la patronal (allí se plasmaba en forma real la consigna de que no es que los Docentes no quieren dar clases) hasta que se vacunen todos los agentes de Educación, y condiciones seguras para una vuelta a clases presenciales. Ninguna de las dos se hicieron presentes, y menos aún un Paro de 48 hs. el cual hubiera sido correcto, pero como siempre corren: «no están dadas las condiciones», realizando algo testimonial solamente, que muy alejado está de cuidar la Salud de los pibes, los docentes y la Comunidad toda.
No se brindó la opción de ejecutar medida de fuerza, la cual garantizaba amparo sindical para los profes que optaran por esa acción, y respuesta a las Familias temerosas de enviar a sus hijos a un contagio seguro.
No es muy estratégico enviar al matadero a Laburantes y Familias.
No basta con fiscalizar mediante comisiones; todos conocemos el estado en que se encuentran la mayoría de los establecimientos escolares.
Claro, como a la ute le bajaron sus comisiones, intentan hacer vte para codearse con la burguesía; las mismas van a ser aranceladas como las vehiculares?
Y la izquierda cómplice de esas misiones de seguridad e higiene.
Se perdió una oportunidad única de torcerles el brazo al pro, la patronal (incluye supervisiones y direcciones) y a la burocracia sindical.
Y las figuritas repetidas de chasqui, lopek, garcadel, daer?, chota y cia., merecen el desprecio y la repugnancia de siempre como parásitos que son y los arreglos que generan a espaldas de las bases y sin ningún mandato de la mayoría…
Títeres siniestros del poder que aplastan ,con su e.i.e (escuelita itinerante entregadora) y sus acuerdos nefastos, a las masas.
El porcentaje de adhesión a la continuidad de la medida de fuerza, se hubiera incrementado si la lectura de la Asamblea anterior hubiese sido la correcta.
Fitu, basta de chácharas, la Revolución se hace o no…
Evidentemente no está en sus planes, las condiciones no están dadas.
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