En el día de hoy, nos enteramos del fallecimiento de la compañera Mónica Jara, docente de la Escuela Albergue Nro. 144 en el paraje Aguada San Roque, donde se produjo una explosión hace dos semanas mientras se realizaban trabajos de mantenimiento de gas. Después de estar dos semanas internada con el 80% del cuerpo con quemaduras, Mónica falleció, siendo la tercera víctima fatal ya que también perdieron la vida dos operarios que trabajaban en el lugar.
Mónica, al igual que Sandra y Rubén de la escuela de Moreno en 2018, son víctimas de un crimen social. Como el propio gobierno neuquino lo reconoce, más de un 20% de las escuelas de las provincias presentan problemas de conexión de gas o de infraestructura. Por lo tanto, no se trata de un hecho aislado, sino expresión de una problemática estructural. En se sentido, los responsables tienen nombre y apellido: Omar Gutiérrez, gobernador de la provincia de Neuquén, y Cristina Storioni, ministra de educación de la gobernación.
El gobierno nacional es cómplice de esta situación. La semana pasada, también se produjo una explosión en una escuela de La Matanza, donde no lamentamos fallecidos por pura suerte. Hace también 10 días atrás, docentes tomaron escuelas en Misiones por los problemas edilicios. A los docentes y los alumnos de todo el país, nos mandan a esas escuelas, poniendo en riesgo nuestras vidas.
El propio gobierno nacional, también es el responsable máximo de la segunda ola de contagios, por impulsar una política aperturista, de presencialidad educativa totalmente vaciada de contenido, sin vacunar masivamente a la población, y sin comenzar la vacunación de los menores de 18 años.
Como Corriente Nacional Docente Conti Santoro, señalamos las responsabilidades de ambos gobiernos y exigimos un censo nacional de infraestructura y plan de obras acorde a las necesidades escolares realizado por personal idóneo, y la suspensión inmediata de la presencialidad hasta la vacunación masiva de la población con las dos dosis. La burocracia de la CTERA ya bajó línea de que solo se va a limitar a lamentarse y solidarizarse con los docentes neuquinos, pero nada de convocar a alguna medida. Rechazamos esta posición de la burocracia celeste de la CTERA, y convocamos a todas las corrientes clasistas, combativas, y antiburocráticas a exigir un paro y plan de lucha allí donde son minorías, y a llamarlo donde son conducción gremial. Son nuestras vidas las que están en juego.
– El gobierno de Neuquén es responsable
– Fuera Omar Gutiérrez y Cristina Storioni
– Basta de muertes evitables en todo el país
Corriente Nacional Docente Conti Santoro
