Cooperativa Meraki
En el marco del I Congreso Abolicionista Internacional, centrándonos en el eje que aborda la temática de: “Legislación, diferentes modelos de políticas públicas frente a la prostitución: los sistemas prohibicionistas, reglamentaristas y abolicionistas” presentamos el siguiente trabajo:
A continuación presentamos un resumen de la ponencia.
Continuidad: las contradicciones entre la ESCNNA y la regulación de la prostitución
En base al marco normativo que rige en Uruguay, se identifica dos niveles desde donde abordar la problemática de “prostitución/ explotación”, según las características que asume en nuestro país.
Nuestro marco legal, establece por una parte, el delito de explotación sexual comercial para niños, niñas y adolescentes (Ley. 17815) y por otra, reglamenta la prostitución a partir de los 18 años. (Ley. 17.515)
Bajo este contexto, el énfasis se ubica en poder dar visibilidad a una situación de “continuidad” entre las situaciones de explotación sexual comercial de la infancia y la adolescencia y la posterior actividad reglamentada de la prostitución , para nosotras en ambos períodos de la vida existen situaciones de explotación que dañan, hieren y vulneran los derechos humanos y se visibiliza como la peor forma de esclavitud.
Interesa colocar además la dimensión discursiva respecto a la construcción subjetiva de la normativa. Se puede observar una clara disociación entre los discursos y la construcción simbólica de las mujeres ya que expresan a través de sus historias de vida un claro sufrimiento, condenando la explotación en la infancia y adolescencia, sin embargo pareciera que basta contar con 18 años para posicionarse ante la prostitución de otra manera alegando que ya son “libres y con capacidad de poder elegir” para nosotras una clara “falsa elección”.
Donde aquello que siendo niña y adolescente es condenado social y legalmente, para las adultas, carece de sentido. Sin embargo, las expresiones en tanto muestras de daños y situaciones de riesgos, consideramos, las coloca exactamente en el mismo nivel más allá de ser adultas. Las marcas van más allá del daños físicos, y psicológicos, llevan las marcas del estigma, de la condena social.
Observamos una vez más que las mujeres, niñas, niños y adolescentes son utilizados como mercancía que regulan prácticas sexuales de dominación patriarcal. Intentaremos a través de nuestro trabajo y con apertura al intercambio analizar cuales son las lógicas que se producen y reproducen desde los discursos de las mujeres y desde la implementación de las leyes.