En el inicio del ciclo lectivo 2017, los docentes chaqueños nos encontramos con el lanzamiento de la capacitación docente denominada “Programa de Formación Docente Permanente y en Servicio”. Se trata de un curso virtual, salvo los dos primeros encuentros de presentación e inscripción a la plataforma. Hacia el final del curso, en diciembre, se incluyen nuevas actividades presenciales “integradoras”. La capacitación se compone de 3 módulos, los dos primeros de 3 clases; en el tercero, se profundizarán temáticas específicas según el nivel y el contexto en el que se desarrolla la práctica con la presentación de un trabajo integrador.
Ya el mismo nombre del programa es una estafa: se trata de una capacitación virtual que no es “en servicio”. Al contrario, el docente tiene que ocupar su escaso tiempo “libre” para planificar secuencias didácticas y otras actividades que se plantean, preparar clases, corregir y, ahora capacitarnos. La virtualidad también tiene otro problema: decenas de escuelas y zonas de la provincia tienen escasa o nula conectividad lo que vuelve la capacitación una quimera.
Como si eso fuera poco, los trabajos van a ser revisados por un tutor anónimo, es decir, no sabemos quienes nos evalúan del otro lado y con qué criterios. Los requisitos de aprobación es la obtención de 1 punto por módulo para acumular los 3 puntos anuales que el Ministerio pone como tope. La calificación se medirá de 1 a 10, y como mínimo hay que sacarse un 6 para aprobar. El mismo anonimato rige para la cursada. Precisamente el régimen virtual quita la posibilidad del encuentro colectivo, entre pares, para discutir, reflexionar y compartir experiencias sobre los problemas reales del sistema educativo argentino: fragmentación y descentralización, condiciones laborales, salarios, violencia escolar, vaciamiento curricular, asistencialismo, etc.
Fuera de servicio
Lo cierto es que muchos docentes quejaron y rechazaron este nuevo régimen. Pero, por problemas técnicos del servidor, la inscripción se extendió y se realizó en forma presencial. Estamos ya a principios de mayo y la capacitación que debería haber arrancado en abril sigue en suspenso y, al momento de redacción de este artículo, el MECCyT (Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología) no brindó ninguna información al respecto. Muy poco serio: un sistema de capacitación cuyo portal no funciona y un contenido de capacitación aún desconocido.
Por eso, los docentes de la Corriente Nacional Docente Conti- Santoro, rechazamos este tipo de capacitaciones fraudulentas. Las capacitaciones oficiales deben ser en servicio, pagas y en las escuelas donde trabajamos para poder discutir con nuestros compañeros los problemas reales de la educación. Una capacitación en condiciones adecuadas, con tiempo de estudio y desarrollo personal, en libertad y condiciones para la producción intelectual y socializar con los compañeros esos resultados productivos. Queremos capacitarnos, sí. Pero queremos hacerlo en el marco de un año sabático remunerado, junto a nuestros compañeros, y con un curso que reconozca nuestra función intelectual y disciplinar. La incorporación de las TIC’s en el aula, no resuelve el problema de fondo. Al igual que como pregona Nación, la capacitación del nuevo programa chaqueño, trabajará sobre lo accesorio (las tic’s, lo socio-emocional, las habilidades). Una gran fachada de un como sí, como si hacemos algo por mejorar aumentando la explotación de los docentes que suman ahora una nueva obligación. Sin embargo, esta es la oportunidad para dar un paso al frente. Tenemos que organizarnos como agentes de la cultura que somos y demandar por una capacitación que abone por una educación científica, homogénea y socialista para atacar el problema de fondo que es la degradación y el vaciamiento curricular. A su capacitación opongamos la nuestra.
No me gusta esta clase de capacitación.no la voy hacer.