Cascos enemigos. Cascos azules: ¿qué son las “operaciones de paz” de Naciones Unidas? – Nadia Bustos

en El Aromo n° 98

El aumento de las operaciones de la ONU no dio como resultado una mejora en las regiones en conflicto. Las misiones tendieron a aumentar, como también la extensión de los mandatos, pero las crisis continúan.

 

Nadia Bustos
Grupo de Análisis Internacional-CEICS


Naciones Unidas fue creada con la premisa de “mantener la paz y la seguridad internacional” en un contexto de potenciales revueltas luego de la Segunda Guerra Mundial. El principal objetivo era conservar el orden social en los países afectados. Por este motivo, las “misiones de paz” constituyeron la columna vertebral de la organización.

Hoy podemos encontrar una importante presencia de estas operaciones en África, específicamente en Sahara Occidental, República Centroafricana, Mali, Sudán, Sudán del Sur, Congo y Liberia. Pero también tenemos dos misiones en curso en  los Altos del Golán, Líbano, Chipre, Kosovo, India y Pakistán. Entonces, cabe preguntarse cuáles son los objetivos reales de la intervención.

Preparen…

Las operaciones llevadas adelante por Naciones Unidas son presentadas constantemente como una “asistencia temporal”. Sin embargo, las intervenciones tienden a aumentar y hacerse permanentes. Una primera muestra de lo primero aparece si miramos la cantidad de misiones llevadas adelante por año. Desde el momento de su creación, la ONU llevó adelante 71 misiones en todo el mundo, la mayoría de ellas luego de la caída de la URSS. Desde el despliegue de la primera misión de paz, en 1948, hasta 1988, hubo un promedio de cuatro misiones al año. En cambio, el período 1989-2016 el promedio es de 16 misiones al año.

La escalada de intervenciones más importante la encontramos entre 1989 y 1990: las misiones se duplican alcanzando las 10 anuales, y hacia 1993 ya podemos encontrar 18 misiones en curso. No obstante, el pico más alto lo encontramos en 1999, con 20.

Recién hacia 2004 podemos encontrar una reducción de las intervenciones, cuando se alcanzan las 14. Sin embargo, se trata de una caída relativa. Por un lado, porque los EEUU comienzan a realizar sus excursiones a Afganistán e Irak. Por el otro, porque al año siguiente volvemos a encontrar 16 misiones en curso y 17 en 2005. Otro elemento a destacar es que nunca se vuelve a los niveles iniciales: luego de 1988, la cantidad de misiones anuales fluctúa entre 16 y 18. Así, llegamos a 2017 con 16 operaciones en curso y una finalizada hace muy poco tiempo.

Otro dato que nos muestra esta tendencia es la presencia de dos misiones permanentes desde su creación: Vigilancia en los Altos del Golán en Siria, como también en la frontera de India y Pakistán.

¿Por qué es importante todo esto? Desde el inicio de las misiones, 48 países fueron los receptores de las operaciones. Cada misión implica un contingente de tropas, policía y armamento aportado por los países miembros. En la actualidad, el organismo dispone de 112.294 personas involucradas en las operaciones de mantenimiento de paz. De ese total, 80.067 corresponden a soldados distribuidos en las misiones en curso, 1.961 oficiales y 11.982 policías. Este es el personal conocido como “Casco Azul”.

Además, todas las misiones son asistidas por un grupo de voluntarios, que se encargan de las tareas que demandan conocimientos técnicos. En 2016, el equipo de voluntarios representaba un total de 2.490.[i]

Otro elemento a destacar es el armamento de la organización. Actualmente dispone de 4 aviones, 156 helicópteros, 7 buques, 14.000 vehículos y 24 drones aéreos.[ii]

Si observamos el aspecto financiero, todas estas operaciones demandan gigantescas sumas de dinero. El presupuesto pautado para las operaciones llevadas adelante entre julio 2016 y junio 2017 fue de 7,3 mil millones de dólares. Para el año fiscal que inicia en julio 2017, el organismo tiene proyectado un presupuesto de 6,8 mil millones. Esto representa un recorte respecto del año anterior, consecuencia de la presión Estados Unidos, uno de los principales donantes. Aun así, sigue siendo un caudal de dinero importante, el cual es aportado por los estados miembros del organismo. Es decir, sumas aportadas por los propios trabajadores.

El principal contribuyente al organismo es Estados Unidos con el 28,4% del presupuesto, y le siguen en orden de importancia: China, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia, Italia, Canadá y España.

Las misiones fueron clasificadas por el propio organismo según su objetivo: prevención de conflictos, mediación, el mantenimiento y consolidación de la paz. Cada una de ellas abarca un sinnúmero de actividades. A modo de ejemplo se puede observar las misiones llevadas adelante en Sudán. Según datos del propio organismo, la operación en Darfur realiza más de 200 patrullajes de calles por día y tiene un acumulado de 25.326 patrullas durante 2016-2017.[iii] Entre las tareas habituales se encuentra la reunión con jefes de las milicias locales, proporción de escoltas para funcionarios de la ONU y organizaciones humanitarias, traslado de refugiados entre campamentos y rehabilitación de prisiones en los lugares de potencial retorno de la población desplazada. En el plano judicial, la misión de Darfur intervino para el nombramiento de siete nuevos magistrados judiciales.

El aspecto ideológico también es abordado por el organismo. La misión se encarga de capacitar en derechos humanos personal militar, policial, judicial y a la población local. Para garantizar la continuidad de esta tarea, construyeron un centro de capacitación de policía en El Fasher.

El despliegue militar y armamentístico, deja en evidencia que, lejos de tratarse de una misión pacífica, el componente represivo es fundamental. No solo para mantener el orden, sino también para garantizar el desarrollo de las actividades de capacitación. Dicho de otra manera, la ONU interviene para garantizar y, en la medida que se pueda, reconstruir la estructura estatal (o más bien, semi estatal) allí donde el orden social no puede regularse por la propia descomposición social. La pregunta que sigue es, ¿Quién dirige todo esto?

Apunten…

Cada misión posee un mandato específico elaborado por el Consejo de Seguridad. El Consejo designa además la dirección de la misión y el comandante de las fuerzas. Hasta aquí, pareciera que cada misión se lleva delante por el acuerdo de todos. Sin embargo, hay un grupo de estados que actúa como punta de lanza para impulsar el despliegue.

Si analizamos las misiones en curso, los países que más han participado en solicitudes de despliegue militar son Estados Unidos y Reino Unido (10 solicitudes, respectivamente) y Francia (9 solicitudes). En algunos casos se trata de solicitudes conjuntas, tales como las misiones de Líbano, República Centroafricana, Mali, Congo, Kosovo, Sudán del Sur y Costa de Marfil.

En otros casos, los podemos encontrar liderando una coalición de países. Este es el caso de la misión de Haití solicitada por Francia y los países de la Comunidad Caribe (CARICOM), la misión de Darfur impulsada por Francia, Bélgica, Italia y Reino Unido en alianza con Perú, Congo y Eslovaquia o Estados Unidos liderando una coalición entre Reino Unido, Angola, Chile, Lituania, Malasia, España y Venezuela para la continuidad de la operación en Liberia.

Estados Unidos por su parte, impulsó el despliegue en Abyei, Sudán con el apoyo de Colombia, Gabón, Nigeria y Sudáfrica. El estado norteamericano es además responsable de la continuidad de las operaciones en el Golán Sirio, la operación más larga de todas las desplegadas por el organismo hasta el momento: 70 años de duración. Para ello, contó con el apoyo de Rusia.

Las intervenciones obedecen en suma, a una alianza entre Estados Unidos y la Unión Europea (y en menor medida, Rusia) para restablecer el orden en las zonas de conflicto. Sin embargo, el cumplimento del mandato no está exento de problemas. El Informe Brahimi,[iv] elaborado por la ONU, luego de las derrotas en Somalia, Bosnia, Kosovo, Congo, Ruanda y Sierra Leona, muestra el problema de mandatos poco específicos, que obligan a cada uno de los jefes a decidir la ejecución de cada política y la orientación estratégica de la misión. También señalan la dificultad de coordinación con otros programas del mismo organismo, como alimentación, financiamiento, programas sanitarios, refugiados, entre otros, producto de la misma burocracia interna.

Una expresión de estas fisuras pudo verse en Sudán del Sur en julio de 2016 durante el ataque a las fuerzas de paz. Durante lao ofensiva, hubo múltiples pedidos a las fuerzas de paz de China, Etiopía, India y Nepal para que envíen personal al lugar, pero cada contingente rechazó la solicitud. Al poco tiempo, la dirección de la misión fue reemplazada por nuevos dirigentes.

Si bien se trata de un caso particular, es una muestra el enfrentamiento de intereses al interior de cada una de las operaciones. En este caso, el apoyo de China al gobierno de Sudán del Sur.

Las operaciones buscan la reorganización de los estados en descomposición, pero su intervención muchas veces puede enfrentarse a los intereses de los que participan en la misión. El problema de la dirección aparece así como expresión de la multilateralidad de los intereses de las potencias intervienen en África.

…fuego

Desde hace varios números de El Aromo venimos señalando que el avance de la crisis capitalista tiene como correlato la descomposición de estados débiles. Los casos más avanzados son los de África y Medio Oriente. Las burguesías más importantes acuerdan con la necesidad de recomponer las relaciones sociales en estos territorios, pero nadie está dispuesto a llevar adelante alguna medida que afecte a los propios intereses en la región.

El aumento de las operaciones de la ONU no dio como resultado una mejora en las regiones en conflicto. Las misiones tendieron a aumentar, como también la extensión de los mandatos, pero las crisis continúan. Así, lejos de ser una solución, se convierten en una parte más del problema, promoviendo una mayor balcanización de los territorios.

Lo que vemos es que los organismos más importantes de la burguesía a nivel mundial son incapaces de detener la descomposición social en curso. Más aún, son un factor de la misma.

 


[i] https://goo.gl/Mnp9KK

[ii] https://goo.gl/6TGwv4

[iii] https://goo.gl/xca1Ei

[iv] https://goo.gl/ZByhWN

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