Desde el inicio de su gestión, Kicillof logró cerrar una paritaria a la baja en complicidad con la burocracia de Baradel. La pandemia, le dio una excusa perfecta para poner la caja en orden y recortar a partir de la suspensión de los actos públicos, primero, y luego cubriendo una cantidad mínima de cargos con los APD. Así, cientos de docentes quedamos con salarios congelados y aquellos compañeros desocupados, con un subsidio de $16.000. Hoy día, el salario de un docente que recién se inicia es de $ 31.058 cuando la canasta familiar es de $70.000 según ATE INDEC. El cuadro se agrava con los gastos extra en acondicionarnos para la educación a distancia.
La situación de la docencia es diversa, pero pésima en todo sentido. Por un lado, los compañeros con trabajo se encuentran sobrecargados de tareas y atendiendo las demandas que conlleva la educación a distancia. Por el otro, compañeros con pocas horas o desocupados que deben arreglárselas como puedan para llegar a fin de mes. Algunos pudieron acceder al PIEDAS, pero otros trabajan de otra cosa para sobrevivir. Es inconcebible que exista esta situación sabiendo que tranquilamente todos podríamos estar empleados y cumpliendo tareas pedagógicas.
Todo esto no se podría haber hecho sin el apoyo de la burocracia. Durante el gobierno de Vidal nos dijo que lo que nos quedaba por hacer era votar bien en el 2019. En el 2020 nos dicen que ahora hay que dejarlos gobernar y no ser desestabilizadores. No es extraño, ellos son el brazo del gobierno dentro de los sindicatos. Incluso lo demostraron al tildar de golpistas a los reclamos de otros sectores de la clase trabajadora. Por eso no podemos esperar, ni hacer nada con ellos. No hay que exigirles, ni esperarlos. Nada, sólo denunciarlos y sacarlos a patadas.
Esa tarea nos corresponde como Multicolor. Debemos ser el sector que le demuestra a los trabajadores que tenemos mucho por qué luchar. Que no debemos aceptar como normalidad que un docente deba trabajar tres turnos para llegar a fin de mes. Que es posible una escuela que eduque para la adquisición de conocimientos de cara a construir otra sociedad. Que en situaciones excepcionales, como la que estamos viviendo, la educación de nuestra clase no puede ser el último orejón del tarro. Y, por eso, debemos cerrar filas y defender la educación de nuestros alumnos e hijos. Defender que es necesario que las familias se queden al resguardo y, para eso, tienen que cobrar un subsidio igual a la canasta familiar real; que esa es la exigencia para hacer. Que el Estado reparta netbooks para alumnos y docentes y disponga de internet a todos: no solo exigirlo, mostrar cómo puede hacerse. Que no nos digan que evaluar es estigmatizar. Que, si la nueva modalidad requiere de más cargos, los exijamos. Que no se tolera nos sobreexploten, nos manden frases motivadoras y quieran hacer de la docencia un sacerdocio. Que se si hay compañeros que no pudieron tomar horas y son desocupados, se exige que sean designados en el circuito formal para cumplir todas las tareas pedagógicas necesarias. Que no se tolera que les paguen un subsidio que no alcanza. Que, si el gobierno nos congela el salario y nos paga el aguinaldo en cuotas, se exige la reapertura de paritarias y se explica que para sostener burgueses parasitarios sí hay plata.
La pregunta es cómo se consigue todo eso. Miremos primero cómo no. Hace años que dentro de la Multicolor se escuchan voces que dicen que las bases no quieren movilizar, que con la militancia sola en la calle no alcanza y no podemos ir contra la conciencia peronista de los compañeros. Baradel exige un salario y la Multicolor sale a exigir 2mil pesos más. El gobierno presenta una reforma y la Multicolor sale a rechazarla sin proponer nada a cambio, sin mostrarle un horizonte real a las familias. Explota una escuela en Moreno y la Multicolor ve sólo en Vidal a la responsable. Con esto queremos decir, que no es cediendo ante la burguesía y la burocracia que vamos a poder generar el camino a la victoria. El camino es la denuncia y la propuesta. Hace años que decimos que uno de los pasos es un Congreso Educativo que discuta todos los problemas y defina las soluciones. Nunca se creyó que era el momento y siempre se priorizó estar a la defensiva, tal vez por defender lo conquistado. El último congreso del sindicalismo multicolor, como tal, data del 2014. Hace años reclamamos uno, nos dicen que puede ser, que tal vez ahora no es tiempo y, entonces, ¿cuándo?
Hoy la realidad nos da un golpazo. Nos encuentra en el peor momento de la educación argentina desarmados, desorientados. Nuestros alumnos no tienen para comer, nuestros colegas no saben cómo van a pagar el alquiler y nosotros hacemos acciones virtuales. El gobierno y la burocracia nos dijeron que somos un sector privilegiado y parece que varios dentro de la Multicolor se lo creyeron. No vamos a poder exigir todo si seguimos haciendo concesiones a la burguesía, si seguimos con una actitud que se dice responsable, pero en realidad es pasiva y contenedora. Así no se exige, así no se gana, así no se consigue nada.
Para eso debemos dar el paso adelante y para eso es hora de combatir el sentido común que nos dice que con “lo que nos pudieron dar” nos tenemos que conformar. Hay que hablar de frente y denunciar a todo el personal político culpable de la degradación educativa. De lo contrario, se generan falsas expectativas simplemente porque “el pueblo los votó”. No podemos tener miedo a ser pocos en la calle. No podemos pensar que los compañeros van a salir a luchar espontáneamente si no nos damos regularmente la tarea de mostrar el camino. La Multicolor debe dejar de ser sólo los distritos que conduce. En toda la provincia los docentes están esperando una dirección que les muestre un camino alternativo porque la burocracia los desilusiona, pero del otro lado está el vacío. Y como sabemos en la política no existe el vacio, lo que dejamos libre lo ocupa la burguesía. Por eso hoy, debemos seguir el ejemplo de los compañeros de Chubut, de Misiones, Chaco y Entre Ríos, entre otras. Debemos estar en la calle, como podamos, cuidándonos.
El camino es salir del inmovilismo. Es momento de dejar de lado las disputas electorales y priorizar la organización en conjunto de la clase obrera. También consideramos que los trabajadores debemos congregarnos en una instancia superadora al Plenario del Sindicalismo Combativo, tal como lo es una ANT. Es momento de unificar todas las luchas. Tanto las de los obreros ocupados, como la de los desocupados. Hoy los trabajadores estatales están en el centro del ajuste. Hay que aprovechar nuestra fuerza sindical para organizar la rebelión de todos los trabajadores. Nosotros podemos mostrarle el camino al resto. Por eso, desde la Corriente Nacional Docente Conti-Santoro apoyamos y seguiremos apoyando todas las acciones que se realicen desde la Multicolor, reclamando por:
· Reapertura inmediata de paritarias. Salario Inicial igual a dos canastas básicas totales reales.
. Recomposición histórica del salario.
· Bono extra, mensual y retroactivo por los gastos de la educación a distancia.
· No al congelamiento salarial
· No a la vuelta a las aulas hasta que estén las condiciones dadas
· Censo de infraestructura y plan de obras a cargo de personal idóneo
· Plan de transporte para garantizar la salud de toda la comunidad educativa
· Creación inmediata de todos los cargos necesarios e incorporación inmediata de todos los docentes desocupados y subocupados dentro del circuito formal para realizar tareas pedagógicas que requiere la educación virtual.
· Actos públicos regulares, transparentes y eficientes.
· Wifi gratis y de calidad
· Herramientas digitales para alumnos y docentes.
· Subsidio para los trabajadores desocupados o subocupados igual a dos canastas básicas. Que las familias de nuestros alumnos se puedan quedar al resguardo.
· Por un IOMA al servicio de los afiliados y bajo control obrero. Entrega inmediata de todos los medicamentos, autorización de las prestaciones e intervenciones. Basta de crímenes sociales.
Corriente Nacional Docente Conti-Santoro
