La situación en Mar del Plata con respecto a la pandemia es crítica. La ciudad está estallada en casos y el gobierno no sabe cómo hacer para solucionar el problema. A esto se suma una realidad peor, aparecen muchos casos entre los trabajadores de salud, lo que suma un elemento más al colapso del sistema sanitario.
Una síntesis del panorama muestra que el 94% de los casos que se conocen se produjo de julio en adelante. De los 941 casos desde el inicio de la pandemia, 888 se produjeron en el último mes.
Con este cuadro de situación el intendente macrista Montenegro habilita cada vez más actividades: gastronomía, shoppings, gimnasios, entre otras 44 actividades autorizadas. Ninguna dentro de la categoría esencial. Al intendente no le importa la salud obrera. Todos a la calle a trabajar en pleno ascenso de casos. Es necesario entender que es una política criminal. La creciente curva de casos muestra también un ascenso drástico en la cantidad de muertes por covid-19. Desprotección de la clase dirigente es igual a muertes obreras: al 6 de julio había 4 fallecidos, con el rebrote se contabilizaron 27 muertes.
Este panorama empeora si observamos el sistema de salud: el Hospital Español, sanatorio Belgrano y clínica Mitre tienen trabajadores contagiados. Sí, en el capitalismo el trabajo enferma. Y es así porque la burguesía no tiene interés en la salud obrera. Si lo tuviera lo hubiera resuelto sencillamente: protocolos y elementos de protección en cantidad y calidad. No hace falta tener mucha memoria para recordar que el rebrote se inició en un hospital de PAMI. Y que por esos días se hablaba de la falta de cuidados y adhesión al protocolo en el hospital Houssay.
Al día de hoy se sabe que al menos hay un caso de una trabajadora del hospital Español, dos trabajadores de seguridad del sanatorio Belgrano y cinco de la clínica Mitre. A estos casos hay que sumarle un amplio grupo periférico que esta hoy aislado y con posibilidades de ser positivos. La curva no se dispara por casualidad. La administración local macrista y la provincial kirhnerista no pueden controlar ni siquiera el principal centro de lucha contra el covid, los hospitales, clínicas y sanatorios.
El nivel de improvisación que muestran y el nivel de degradación del sistema de salud son ya tan evidentes como insoportables. No podemos seguir permitiendo esto. Hay que luchar por un sistema de salud que reguarde la vida obrera. El estado y los patrones trabajan juntos y en contra nuestro. Estamos hablando de no morir en el trabajo.
-Por una cuarentena estricta con subsidio al desocupado y sin reducciones salariales.
-Licencias para todo el personal de riesgo.
-Por una política para cubrir el faltante de personal y más capacitaciones
-Insumos y elementos de protección en cantidad y calidad
-Pago inmediato y aumento del bono para todos los trabajadores de los hospitales
-Reapertura de las paritarias y una recomposición del salario
-Pase a planta permanente de todo personal precarizado
-Por un sistema de salud centralizado y bajo control de los trabajadores para hacer frente a la pandemia.
Razón y Revolución Mar del Plata