En la última semana se puso sobre la mesa una tendencia que ya podía percibirse desde hace algún tiempo: el desencanto y la bronca de grandes sectores obreros con el gobierno de Morales. Esto se expresa, en el caso docente, por la recuperación del Cedems por parte de la lista combativa que integramos, sorteando todas las maniobras de la burocracia. Por eso, no resultó extraño que la semana pasada la docencia jujeña haya salido a la calle exigiendo aumentos salariales, emulando lo que está sucediendo en otras provincias como Salta. Tampoco que rápidamente esa lucha se haya convertido en paro por tiempo indeterminado, o que se hayan sumados otros sectores de trabajadores estatales, desocupados, e incluso sectores de los chóferes de colectivos que desoyeron la indicación de Morales de no transportar docentes a las protestas. Frente a los salarios de hambre que paga el gobierno jujeño en la provincia, la clase obrera respondió con una verdadera rebelión. A pesar de las amenazas represivas, del avance de la criminalización de la protesta que se intenta con la reforma constitucional, los intentos de conciliación obligatoria y cesantía, la lucha continúa. Como Corriente Nacional Docente Conti-Santoro, creemos que debemos sostener la lucha y redoblarla, profundizando la unión de la clase obrera contra el ajuste.
*Recomposición histórica de los salarios de docentes y estatales
*Indexación automática que acompañe los índices de inflación
*Rechazo a la criminalización de la protesta de la mano de la reforma constitucional
*Por una Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados
Corriente Nacional Docente Conti-Santoro-Jujuy, Razón y Revolución – Vía Socialista
