Nicolás Villanova
Taller de Estudios Sociales-CEICS
Entrevista realizada a Fabián y Alberto, residentes del asentamiento ubicado entre el Club Ferrocarril Oeste y las vías del ex ferrocarril Sarmiento, el día 9 de abril, por El Aromo.
EA: ¿Cuándo se instalaron en el asentamiento?
A: Los primeros llegamos hace 13 años (1996). Había gente que trabajaba para el ferrocarril y me dijeron que me agarre el galpón. Nunca me molestó nadie, hasta ahora. En octubre del año pasado nos empezaron a querer sacar.
EA: ¿De qué viven?
F: La gente de acá vive del cartoneo y los que no pueden salir con carros viven haciendo changas. La mayoría es en negro. Es poca la gente que trabaja fijo o en blanco. Hay gente que una semana trabaja y otra no, y no le queda otra opción que salir con los carros para poder comer. Pero casi todas las familias se dedican al cartoneo. Incluso, hay muchas familias que no pueden seguir haciéndolo porque no dejan entrar a ningún carro, desde octubre del año pasado.
EA: ¿Antes se clasificaba acá?
F: Antes cada uno clasificaba en su casa. Ahora no se puede. Por eso hay un policía en la entrada porque no dejan ingresar más materiales. Sí dejan salir y entrar carros vacíos. Incluso, había gente de Provincia que venía y dejaba sus materiales, pero ahora no puede. Y como acá había dos o tres personas que se dedicaban a armar carritos para cartoneros, para algunos era un ingreso, entonces venían hasta acá. La gente que cartonea tiene que salir, recolectar para poder alimentar a sus hijos y no traerlo, sino venderlo por ahí. Ahora el lugar más cercano de venta es a 30 cuadras, en Paternal. Antes se compraba acá mismo, pero el Gobierno secuestró toda la mercadería que había.
EA: ¿Quién les compraba?
A: Gente que venía de otros lugares con camiones. Los camiones le compraban a la gente y como empezó a juntar muchas cosas, mucha basura, vinieron y lo sacaron.
EA: ¿Cuánto se llega a recolectar por familia diariamente?
A: En mi casa somos 7 los que cartoneamos y en la actualidad no llegamos a 50 pesos, entre toda la familia. Como están ahora las cosas y las mercaderías, que bajan cada vez más los precios, eso es lo que se gana. A veces vamos y vendemos cada dos o tres días y sacamos 35 a 40 pesos. En promedio, no llegás a 100 pesos por semana.
EA: ¿Cuándo y por qué comienza el tema del desalojo?
F: En octubre del año pasado, a raíz de la cartonera que había. Los vecinos comenzaron a quejarse por la mugre y los robos. Pero la gente que roba no vive acá. Acá somos toda gente de laburo.
EA: ¿Qué hizo el Gobierno? ¿Cómo se acercó a ustedes?
A: Vino el Gobierno de la Ciudad, la policía, de un día para el otro y se llevaron todo. Vinieron por la cartonera y por nosotros también. Como nosotros nos pusimos firmes, porque no tenemos nada que ver con la cartonera, pusimos un alambrado y no nos tocaron. En ese momento se hizo cargo el Juez Gallardo. Él vino personalmente a hablar con nosotros, presentó un recurso de amparo y paró el desalojo, hasta la fecha en que el Gobierno nos hizo esta propuesta.
EA: ¿Qué les ofreció el Gobierno?
F: Primero nos ofrecieron 8.200 pesos por familia. Pero, frente a nuestra negativa de irnos lo aumentaron a 17 mil pesos. Porque quieren a toda costa que nos vayamos del lugar. Además, se suma 1.300 pesos por cada hijo. Nosotros lo que reclamamos es una vivienda digna para cada familia. No que nos regalen, sino que nos faciliten las posibilidades de obtenerla. Por ejemplo, que nos den un subsidio para que podamos ir pagándola de a poco. Queremos saber que nos vamos de acá y vamos a tener donde ir a vivir. Porque con esa plata no vamos a conseguir nada, vamos a tener que ir a otro lugar igual que acá y pasar la misma situación. La gente está cansada de eso.
Para que te paguen, tenés que irte primero. Ni siquiera tenemos dinero como para alquilar una pieza para la familia y, una vez que cobremos esa plata, irnos a otro lugar. Si uno a veces no tiene para comer, menos para irnos a otro lugar y esperar a que el Gobierno nos pague.
EA: ¿Con esa plata les alcanza para comprar casa o terreno?
A: No, no alcanza para nada. Ni siquiera en Provincia te alcanza. Estuvimos averiguando en Merlo, Paso del Rey, Moreno, pero no llegamos a nada con la plata. Ayer caminé por todo Merlo en busca de una casa y cuesta más de 19 mil pesos. Para un terreno, tenés que entregar 10 mil pesos y pagar 300 pesos por mes.
EA: ¿Qué perspectivas tienen de aquí hasta el 8 de mayo?
F: La verdad, ninguna. Estamos como sin nada. No sabemos qué va a pasar con nosotros, con nuestros hijos, con la poca gente que trabaja con el carro. No sabemos nada. Cada día nos está faltando más, no tenemos ni qué comer. Estamos en guerra con la policía, porque no nos deja trabajar y hay niños. Eso es lo que no se da cuenta el Gobierno. Nosotros lo que queremos es que el Gobierno vea que nos está echando a nosotros de acá y nos está dejando en la calle.