I JORNADAS INTERNACIONALES DE INVESTIGACIÓN Y DEBATE POLÍTICO
30 de octubre a 1 de noviembre de 2008, Facultad de Ciencias Sociales (UBA)
Subsidios recibidos para la organización:
FONCYT (Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica): Subsidio para Reuniones Científicas 2008. (Resolución de Directorio ANPCyT N° 157/2008) I Jornadas La crisis y la revolución en el mundo actual. Análisis y perspectivas – VII Jornadas de Investigación Histórico social del CEICS, 2008.
Auspiciadas y declaradas de interés educativo y/o cultural de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, (Resolución N° 4601/08). –
Intelectuales internacionales debatieron sobre política, economía, historia, cultura y arte en las
I Jornadas Internacionales de investigación y debate político
“Proletarios del mundo, uníos”
La crisis y la revolución en el mundo actual. Análisis y perspectivas
Balance de las Jornadas
Durante el jueves 30, el viernes 31 de octubre y el sábado 1º de noviembre, se llevó a cabo, en la Facultad de Filosofía y Letras y en la de Ciencias Sociales (UBA), un Congreso Internacional que congregó a investigadores de todo el país, así como también de Venezuela, Bolivia, Francia, Chile, Estados Unidos, México y Brasil. Se desarrollaron más de 30 mesas de presentación de ponencias y paneles de debate en donde se discutió sobre historia, política, economía, arte y cultura en general. Las Jornadas fueron pensadas como un espacio que aporte a la comprensión de la situación actual que se vive en los distintos países para evaluar las perspectivas y las soluciones frente a la crisis. Como no podía ser de otro modo, la crisis económica de Estados Unidos y sus repercusiones en el resto del mundo fue el eje del debate y cruzó todas las disertaciones. Participaron economistas, historiadores, politólogos y especialistas en distintas áreas de las ciencias sociales, así como también asistentes entre los que se encontraban estudiantes de todo el país, docentes secundarios y universitarios, artistas, profesionales y público en general interesado en comprender este presente tan lleno de potencialidades revolucionarias.
Las jornadas contaron con una gran cantidad de mesas específicamente dedicadas a analizar la economía: en ellas, los principales referentes del marxismo internacional debatieron sobre la crisis de Estados Unidos, la evolución de las finanzas y la producción, la medición de la tasa de ganancia y polemizaron sobre los pronósticos que cada uno aventura. Las mesas organizadas fueron:
Mesa de inauguración: “La crisis y la revolución en el mundo actual”
Fred Moseley (Economista, docente en Mount Holyoke College, EE.UU)
Gérard Duménil (Economista, director de investigaciones del CNRS Nanterre-X, Francia)
Alejandro Valle Baeza (Economista, docente, Universidad Nacional Autónoma de México)
Eduardo Sartelli (Historiador, director del CEICS, docente de la UBA – Argentina)
“Argentina frente a la crisis mundial”
Juan Iñigo Carrera, Juan Kornblihtt, Julio Gambina y Pablo Rieznik
“Tasa de ganancia: debates sobre su medición y la tendencia decreciente”
Fred Moseley (Mothlyoke University, EE.UU.), Gérard Duménil (Nanterre X, París), Juan Iñigo Carrera (CICP) y Alejandro Valle Baeza (UNAM, México)
“La crisis del neoliberalismo bajo hegemonía estadounidense”
Gérard Duménil (Nanterre-X, Francia)
“La crisis de la economía de los EEUU: causas y consecuencias”
Fred Moseley (Mount Holyoke College, EEUU)
Mientras Fred Moseley señaló que la actual crisis es financiera y por lo tanto está causada por una desmedida expansión del crédito; Gérard Duménil sostuvo que es la expresión del “agotamiento del capitalismo neoliberal; Sartelli y Valle Baeza, por su parte, explicaron que se trata de una crisis orgánica del capital. En relación a las perspectivas que abre la crisis, algunos expositores plantearon que vamos hacia un enfrentamiento abierto entre fracciones de capital y un ataque a los trabajadores con posibilidades de “guerra de clases”, como dijo Eduardo Sartelli y por lo tanto hay que preparase para un enfrentamiento abierto entre burguesía y clase obrera con perspectivas revolucionarias; otros intelectuales sostuvieron que es posible una salida a la crisis mediante reformas financieras (Fred Moseley). A su vez, se discutió si la salida debe ser el socialismo, posición defendida por Sartelli y Valle Baeza, o una solución a la crisis puede ser la nacionalización a la banca y el otorgamiento de crédito baratos, como planteó Moseley.
En la conferencia dictada por Gérard Duménil, se discutió acerca de la existencia o no de una recuperación de la tasa de ganancia. En particular, se desarrolló un debate entre Duménil, por un lado, y Eduardo Sartelli y Juan Kornblihtt, por el otro, en el cual estos últimos plantearon la falta de precisión en la explicación del primero en el origen de las llamadas ganancias financieras. Le marcaron al economista francés que sus propios datos mostraban una débil inversión y bajas tasas del crecimiento del PBI y que sin embargo existía un fuerte aumento de la tasa de ganancia financiera, en contraste con la tasa de ganancia industrial. Por lo tanto, concluyeron, la actual crisis es provocada por la baja rentabilidad que forzó la expansión del capital ficticio como una forma de no hacer evidente la sobreproducción. Se evidenció que, detrás de la idea de capitalismo neoliberal, se esconde una fase de crisis del capital que está empezando a estallar y no un modelo regido por la voluntad de los capitalistas. Se pusieron en duda las conclusiones de Duménil sobre la posibilidad de una nueva fase del capital regulada por el Estado y con mejor distribución de la riqueza. Se concluyó, entonces, que las tareas frente a la crisis deben ser de enfrentamiento abierto al capital y no buscar una suerte de pacto social con la burguesía.
Durante las jornadas no estuvo ausente el debate sobre América Latina. En varios paneles, todos con un marcado internacionalismo, se debatió sobre la coyuntura política que atraviesa el continente. A la vez, se hizo eje en la cuestión agraria, elemento clave para comprender las perspectivas económicas y políticas de los países latinoamericanos.
“Las perspectivas revolucionarias en América Latina”
Atilio Borón (Argentina), Manuel Sutherland (Venezuela), Lorgio Orellana (Bolivia), Rafael Santos (Argentina)
La cuestión agraria en América Latina. Presentación del libro: Patrones en la ruta, sobre el conflicto agrario en Argentina, Ediciones ryr”
Eduardo Sartelli (CEICS-RyR), João Marcelo Borelli Machado (Brasil) y Tania Aillón (Bolivia)
“Sujeto y estrategia revolucionaria”
Juan Iñigo Carrera, Flabián Nievas, Cristian Castillo y Eduardo Sartelli
Los participantes han intentado dilucidar la naturaleza social de los procesos latinoamericanos, a partir de un riguroso análisis, necesario para acercarnos a los límites y potencialidades de la etapa que vive nuestro continente. En la primera mesa, los ponentes se han referido tanto a los casos de Bolivia y Venezuela, como a los del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, al “modelo” chileno, al MST brasileño y a la cuestión agraria colombiana. El conjunto de los investigadores acordaron la centralidad que nuestro continente posee, en tanto campo de batalla de las más importantes luchas revolucionarias contemporáneas. El principal enfrentamiento se dio en torno a la caracterización política de los gobiernos de Evo Morales y Hugo Chávez: mientras que Borón y Vedia los consideraron como parte del campo revolucionario, Orellana, Aillón, Sutherland y Schlez demostraron el carácter reformista burgués de sus proyectos. El debate también giró en torno al sujeto revolucionario. Los investigadores de Bolivia demostraron la existencia de extensas capas proletarias en las luchas bolivianas, relativizaron su posición objetiva en la estructura de clases, en pos de privilegiar lo que los “actores dicen de si mismos”. Esto los lleva a concluir que el campesinado es el sector de vanguardia en la Revolución, aunque objetivamente no sean campesinos sino obreros. Por su parte, Manuel Sutherland refutó las hipótesis de Vedia, que intentaban demostrar que el camino para profundizar el socialismo en Venezuela se encuentra atado a la “democracia participativa” de los consejos comunales y al desarrollo del cooperativismo. El compañero venezolano caracterizó al gobierno de Chávez como burgués, comentando sus continuos ataques a toda política obrera independiente y demostrando como las consultas populares son, en realidad, acciones que sólo buscan legitimar medidas sancionadas por un pequeño grupo de burócratas.
La charla denominada “La cuestión agraria en Latinoamérica” tuvo por objetivo poner a discusión las peculiaridades del desarrollo agropecuario en esta región y sus implicancias políticas. A propósito del libro recientemente editado, Patrones en la ruta. El conflicto agrario y los enfrentamientos en el seno de la burguesía, marzo-julio de 2008, Eduardo Sartelli expuso extractos de su trabajo acerca de la estructura agraria argentina. En este sentido, argumentó que el campo argentino, especialmente la región pampeana, es la rama más productiva de la economía argentina, y que por tal motivo se ha constituido en el puntal de la acumulación de capital en este país. Contra la imagen extendida que supone que se trata de un sector altamente concentrado en la pampa, combinado con sectores “campesinos” en las zonas del noroeste, Sartelli mostró el predominio de las explotaciones medianas que ocupan trabajo asalariado, incluso en la pampa y sectores que deben ser considerados como clase obrera y no campesinado, dado que su reproducción lejos está de ser autosuficiente.
Por su lado, Borelli Machado sostuvo que el agro brasilero se caracteriza por las grandes explotaciones latifundistas basadas en la explotación de trabajo asalariado. La abolición de la esclavitud a finales del siglo XX configuró la conformación de una clase obrera rural y la inexistencia de campesinado. Aillón Gómez mostró un panorama diferente para Bolivia: pequeñas propiedades campesinas en el occidente (zona de La Paz) y gran producción capitalista en el oriente (Media Luna).
Así, las caracterizaciones que cada especialista expuso de la situación agraria de sus países dieron lugar al debate acerca del programa a desarrollar en cada uno. Las propuestas de reforma agraria para Brasil y Bolivia se contrapusieron a las expuestas por Sartelli: expropiación del agro por los trabajadores sin subdivisión de las explotaciones para aprovechar las cualidades productivas derivadas de las economías de escala. Asimismo en la mesa se desarrolló un rico debate acerca de la pertinencia de alianzas políticas entre diferentes clases sociales para la consecución de los objetivos planteados.
En la mesa “Sujeto y estrategia revolucionaria” continuó el debate iniciado en la revista Razón y Revolución Nº 18, en el cual Eduardo Sartelli criticó los análisis realizados en dos artículos allí publicados: uno de Flabián Nievas y Pablo Bonavena y otro de Juan Iñigo Carrera. Aprovechó también, para contestar las críticas expuestas por miembros del PTS a la introducción redactada por Sartelli, del libro Historia de la Revolución Rusa, recientemente publicado por Ediciones RyR. En principio Sartelli caracterizó que los tres expresaban variantes de idealismo: al otorgarle un papel omnipotente al Capital (Juan Iñigo), al considerar que el sujeto puede crear las condiciones para la revolución (Nievas y Bonavena) y al partir de escenarios que no existen y otorgar una centralidad excesiva a los obreros fabriles (PTS). De aquí se desprenden las críticas hacia cada uno: la falta de una propuesta concreta para la construcción del partido de la clase obrera en el caso de Iñigo y la organización de un foco armado como tarea prioritaria en el de Nievas. Por su parte, consideró que el programa que sostiene el PTS y las estrategias que elige no se sostienen en un análisis correcto de la realidad argentina. Las tres intervenciones de los panelistas compartieron un eje: que Sartelli había leído mal los textos reseñados. Sin ánimos de confrontar, Iñigo Carrera fue quien más sostuvo esta postura. Castillo reivindicó la consigna “Ni con el campo ni con el gobierno” y afirmó que defendería el remate de las tierras de los “pequeños productores agrarios”, a los que considera campesinos según la lectura de definiciones de Lenin. A pesar de reconocer los errores vertidos en el artículo criticado (que en el campo existirían tres millones de campesinos) no logró rebatir la contundencia de los datos estadísticos aportados por Sartelli respecto a la inexistencia de tales personajes en la estructura agraria argentina. Finalmente Nievas tampoco pudo rebatir la acusación de defender como progresivas las experiencias armadas actualmente activas en Latinoamérica: las FARC en Colombia y el EPR y el zapatismo en México. Como así tampoco su rescate de las experiencias armadas de la década del ’70: Montoneros, PRT-ERP y Tupamaros. Por otra parte, Nievas defendió con firmeza la inexistencia de perspectivas revolucionarias en América Latina, no otorgándole mayor valor a las enormes luchas populares que, desde el año 2000, protagonizaron las masas en Argentina, Bolivia, Venezuela o Ecuador. Desmereciendo la activa intervención de la izquierda argentina en los procesos de lucha y organización de los trabajadores ocupados y desocupados, propuso el “pase a retiro” de sus direcciones, ante su supuesto fracaso e irrelevancia. No aportó, sin embargo, argumentos que refuten la evidencia de la participación de la izquierda en el año 2002, cuyo tenor provocó la reacción de la burguesía y los asesinatos de Kosteky y Santillán. Cómo así tampoco, en contra de su intervención en las principales luchas sindicales producidas desde entonces.
El arte y la cultura también fueron objeto de debate en las Jornadas. La relación entre arte y política y el lugar que debe tener el artista en la lucha de clases fueron los ejes centrales de la discusión, tomando también como referencia casos concretos del presente así como también de otros momentos históricos. La pregunta que guió el debate fue, como lo indica el nombre de la mesa:
“¿Es posible una cultura revolucionaria?”
Fabián Harari (RyR), Julio Cortés (Lucharte), Beatriz Balvé (CICSO)
La mesa enfrentó las principales posiciones sobre la relación de la producción cultural con la lucha de clases: ¿puede ser libre el artista? ¿Es preciso un programa político para el arte y la cultura? Se trata de un debate que ha venido ocupando un lugar en los medios de comunicación masivos, pero que hasta ahora no había logrado juntar a sus exponentes. Así, en estas jornadas estuvieron presentes Beatriz Balvé, investigadora de CICSO y protagonista de Tucumán Arde en 1968, Julio Cortés, integrante de la organización Lucharte, del Partido Obrero y Fabián Harari, investigador del CEICS de Razón y Revolución.
La discusión tuvo como eje el problema de la producción cultural como terreno específico de la lucha de clases. En primer lugar, en qué consiste aquello que llamamos “arte”: una relación entre el artista y su obra o una intervención sobre las relaciones sociales. A continuación, las alternativas a las que está sometido el artista que se reclama revolucionario. Se analizaron varias obras actuales, que fueron leídas previamente. Se intentó, también, un balance de las principales posiciones que el marxismo ha tenido en torno al problema, en particular, la que se refirió a la Proletkult. Por último, se polemizó sobre el programa político que encierra la llamada “nueva narrativa argentina”. En términos generales, el debate central se dio a partir de la confrontación entre Lucharte y Razón y Revolución. Mientras los primeros sostuvieron que debe existir “libertad” para el artista, RyR acusó esta estrategia como un abandono de la construcción de un programa socialista y obrero en el terreno de la cultura, ya que lleva a reivindicar, acríticamente, artistas cuyas producciones relejan posicionamientos políticos alejados de los que debería tener un revolucionario: la defensa de la democracia burguesa, la burla reaccionaria a los militantes de los ´70, la idea posmoderna de que el mundo no se puede conocer ni cambiar, son algunas de las nociones que recorren diversas obras artísticas que se pusieron a debate en la mesa.
Por último, la mesa de cierre de las jornadas congregó a los principales dirigentes de la izquierda argentina para polemizar sobre sus caracterizaciones y las perspectivas planteadas. Fue la primera vez en el año que se juntan todas las expresiones partidarias de izquierda con el objetivo de un debate franco y abierto.
“La izquierda Argentina frente a la crisis”
Gustavo Giménez (MST), Guillermo Sánchez (Izquierda Socialista), Cristian Castillo (PTS), Marcelo Ramal (PO)
La discusión giró en torno a la naturaleza de la crisis y la posibilidad de la clase dominante de restablecer los mecanismos económicos: recuperación o eclosión inevitable fueron las alternativas. En función de estas posiciones, cada partido explicó cómo debía ser la intervención. Giménez y Sánchez resaltaron la necesidad de establecer alianzas con sectores agrarios. En cambio, Ramal y Castillo defendieron posiciones más ligadas a la independencia de la clase obrera. Las intervenciones no dejaron de hacer alusión a los diferentes pronunciamientos que la izquierda realizó durante la crisis del campo. Por primera vez, los dirigentes partidarios discutieron frente a frente estos problemas. Por último, el debate derivó en la línea de intervención frente a la debacle del gobierno de Cristina. En particular, al conflicto desatado por la estatización de las AFJP.
En términos generales, las I Jornadas Internacionales de Investigación y Debate Político fueron un espacio en donde se intercambiaron experiencias, investigaciones, argumentos, preguntas y respuestas que nos permitieron encontrar una explicación global de la situación en la que se encuentran los pueblos del mundo, para poder delinear una salida a la crisis que sea favorable a los oprimidos y explotados. En el balance final, realizado en el brindis de despedida junto a los investigadores internacionales, todos ellos rescataron la importancia de este evento y saludaron, con gran satisfacción, la apertura de estos espacios en donde debatir seriamente las perspectivas revolucionarias abiertas a partir de esta crisis del capitalismo.
Convocaron y organizaron las Jornadas, centros de estudios, revistas, cátedras y organizaciones sociales, como por ejemplo: CEICS (Argentina) / CEMARX, Universidad de Campinhas, (Brasil) / Revista Actuel Marx (Francia) / Grupo de Investigacion LLank’aymanta (Bolivia) / Revista Memoria (México) / Asociación Latinoamericana de Economistas Marxistas (Venezuela) / CICSO (Argentina) / Departamento de Educación del Centro Cultural de la Cooperación- (Argentina) / Revista Topía- Psicoanálisis, sociedad y cultura (Argentina) / FISYP (Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas) / Cátedra Libre Ernesto Che Guevara de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam (Argentina) / Cátedra: Sociología de la Guerra – Facultad de Ciencias Sociales – UBA (Argentina) / Cátedra Teorias del conflicto social y de la lucha de clases – Fac. de Ciencias Sociales – UBA (Argentina) / Colectivo de trabajo humanidades en CAUCE (U. N. La plata) / JUS (Juventud Universitaria Socialista) – Conducción Centro de Estudiantes de Humanidades (U. N. Comahue) / Estación Finlandia Producciones y Ediciones./ “Colectivo De Trabajo-FER” (U.N.Comahue) / Agrupación Estudiantil Nueva Opción (U.N.Lujan) / Agrupación estudiantil Oktubre (Trabajo Social – U.N. Luján) / Agrupación Desde el Pie (Trabajo Social U.N. Luján – Regional Campana) / Insurgente – Espacio de integración cultural / Docentes de Base de La Matanza en SUTEBA Matanza / Agrupación Estudiantil Avanzada (UN Luján) / Razón y Revolución
Avales
Las jornadas contaron con el aval de la Secretaría de Investigación y del Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. (Resolución 3211 del 29 de abril de 2008 CD FFyL-UBA); así como la declaración de interés del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. También tuvieron el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (Resolución de Directorio ANPCyT N° 157/2008) Asimismo, contaron con el auspicio y declaración de interés educativo y/o cultural de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, (Resolución N° 4601/08).
Actas publicadas en formato CD Rom –