En el día de ayer docentes y auxiliares de nuestra ciudad se movilizaron contra las políticas de ajuste de Kicillof. Las agrupaciones “Roberto Santoro” y “Docentes y Auxiliares en lucha “se hicieron presentes frente al Ministerio de Trabajo Provincial para visibilizar el vaciamiento que el Frente de Todos promueve en la educación provincial.
Después de décadas de degradación sistemática de la educación, Kicillof viene a coronar el plan K: mientras más burros, más baratos, mejor. Para esto hace falta recortar. Sacar todo tipo de recursos. Dejar a docentes y auxiliares sin nada. Vaciar el sistema educativo implica entregar a los patrones obreros en oferta. Lo sabe el peronismo desde siempre, lo aprendió el kirchnerismo. Es parte de la degradación general de la vida obrera en el capitalismo. Y la educación no pueda afuera.
Un docente hoy tiene un sueldo que está por debajo de la canasta básica familiar. No solo eso, no cuenta con ningún tipo de seguridad laboral: puede perder horas en cualquier momento y quedar en la calle, tomar horas es algo extremadamente complejo por la enorme competencia a la que nos somete el sistema. Básicamente desde hace décadas los terciario se encargan de titular desocupados. Profesionales de la educación que difícilmente puedan dedicarse a hacer lo que saben, y que en caso de poder dedicarse difícilmente les alcance para sobrevivir.
En el campo de trabajo laboral de los auxiliares sucede lo mismo. Contra el imaginario promovido por la burocracia sindical los compañeros están mal. El salario está por debajo de la canasta básica real, las condiciones de trabajo son insalubres, conseguir un lugar es tarea difícil. El problema edilicio que vive todo el sistema educativo recae sobre las espaldas de quienes realizan las tareas de limpieza. Aunque no corresponde muchas veces un auxiliar es quien arregla un caño, pinta una pared, coloca vidrios, y un sinfín de etc. Es esa falta de mantenimiento la que termina en crimen social cuando las escuelas explotan.
Si miramos la situación en su conjunto lo que tenemos es trabajadores del estado en las peores condiciones posibles. Y esto es así porque la destrucción del sistema educativo es un objetivo K desde siempre. Quienes estudian con docentes sobre pasados de trabajo, sin poder llegar a fin de mes, en escuelas que explotan van a aprender poco. Y sabiendo poco su trabajo va a ser muy barato en el mercado. Este es el plan de Kicillof y los Fernández para hacer crecer argentina, exprimirnos hasta la última gota de sangre hundiéndonos en la degradación más absoluta.
Necesitamos seguridad salarial y laboral. En primer lugar, ningún docente desocupado sin cobrar, todos tienen que estar empleados formalmente por el estado; tareas educativas por hacer hay muchísimas, no sobra trabajo falta. En segundo lugar, ningún docente ni auxiliar en actividad puede vivir en la pobreza, por lo tanto, salario a acorde a dos canastas básicas para todos ellos. En tercer lugar, plan de edificación para educación. Hace falta crear nuevas y mejores escuelas y arreglar las que ya están. Sin todo esto garantizado no se puede brindar educación de calidad.
Corriente nacional Conti Santoro
Razón y Revolución Mar del Plata