Este fin de semana la ciudad quedo conmovida por la noticia de la muerte de dos profesionales de la salud. Ricardo Amoros y Juan Daniel Bruno contrajeron Covid-19 estando en funciones. Y como resultado de la política criminal de Kicillof y Montenegro. Ni provincia ni municipalidad hicieron ni hacen las cosas que necesitamos los trabajadores para superar esta crisis. El resultado: más muertes obreras.
Hay que recordar que estos dos casos se suman a otros tantos dentro del sistema de salud. La advertencia al Estado acerca de la complejidad del asunto se dio desde el día uno. Los trabajadores de la salud pidieron un plan integral y más presupuesto para brindar calidad en salud y para trabajar seguros. El Estado no hizo caso. Provincia no dispuso de ningún plan y dejó a cada ciudad decidir lo que le pareciera. El municipio aprovecho este marco de descontrol y dejo la salud de la clase obrera echada al azar. El resultado es evidente: un sistema de salud colapsado por el número creciente de casos y muertes.
En este contexto los profesionales de la salud trabajan a riesgo de muerte todos los días. Con salarios por debajo de la línea de la pobreza, con dos o tres lugares de trabajo por semana, con un alto grado de exposición al virus, en condiciones degradadas, sin materiales necesarios. Así se enfrenta a la muerte el personal de salud. Y en ese contexto se enferman. Y el Estado dirige el juego de sálvese quien pueda. No dispuso mayor presupuesto para salud, ni aumento el personal, ni limitó la circulación y actividades para frenar los contagios. No. Simplemente administró el crimen, a cuenta gotas. El crimen económico, por la vía del ajuste, y el crimen medico por la pésima atención sobre la pandemia.
Esta situación no se puede soportar más. Los trabajadores, y sobre todo los trabajadores de la salud no debemos aceptar estos crímenes. Necesitamos una política al servicio de nuestra clase y no una casta de políticos que vivan de nosotros y nos manden al muere. Es necesario exigir la garantía económica para cumplir la cuarentena. Un sistema de salud integrado y bajo control obrero y más inversión para el sector.