EL HACEDOR
La narración-objeto de Juan José Saer, Seix Barral, 204 pag, 1999. Reseña de Guillermo Parson
Considera, quien escribe estas líneas, que J. J. Saer (¿seré original con esto? ¿tendrá en realidad, alguna importancia?) es el mejor escritor argentino vivo, y también (nuevamente ¿será de utilidad alguna, la mención a esta especie de ranking literario?) uno de los mayores que ha dado nuestro país desde Sarmiento hasta acá.
Novelas como Glosa, La ocasión y especialmente Lo imborrable, por nombrar sólo algunas, y su incursión en el cuento o el relato breve (La Mayor es su máximo exponente) así lo atestiguan. La crítica literaria tambien lo había contado entre sus cultores, en artículos y charlas dispersas, hasta que en 1997 fueron reunidos en El concepto de ficción. Además un ensayo “por encargo” dió vida a un libro apasionante y polémico: El río sin orillas, especie de racconto de la historia nacional (o específicamente litoral, que es el lugar de origen del autor) con motivo de una de sus visitas, ya caída la dictadura.
El libro que ahora nos ocupa agrupa artículos publicados en diarios y revistas, apuntes inéditos y conferencias dictadas en Francia y Argentina. El prólogo es toda una petición de principios:
“… pero teniendo en cuenta el estado presente, desde el punto de vista intelectual y artístico, de lo que se llama, sin consentir la delicadeza de algún eufemismo, el mercado literario, se me dio por pensar que la crítica es en la actualidad más necesaria que nunca, y si bien mis textos no se ocupan de demoler falsas reputaciones que en general, con el tiempo, suelen derrumbarse solas, en el momento en que estaba proyectando disculparme por haberlos escrito, tuve la intuición de que esa modestia era peor que un acto de cobardía: era un gesto puramente retórico. Porque, a decir verdad, en mi fuero íntimo pienso lo contrario: renunciar a la crítica es dejarle el campo libre a los vándalos que, al final del segundo milenio de nuestra era, pretenden reducir el arte a su valor comercial (…) y de la confusión constante entre la prosa aproximativa del periodismo y una serie de inepcias que se quieren hacer pasar por literatura”.
Podemos agregar a lo anterior (que nos retrotrae a la crítica de la cultura que autores como Jameson y Callinicos, por citar sólo algunos, hacen en el marco del “capitalismo tardío”) que cuando dicha crítica está realizada con la mejor prosa, se convierte en un goce estético irremplazable. Y éste es un caso perfectamente conforme a ello. El ensayo que abre y le da título al libro, indaga en la noción de objeto, clave para la filosofía como para la ficción; la que se halla ineluctablemente unida a la de representación, el sentido del mismo y sobre todo, la gran vitalidad que todo buen relato debe poseer para “atravesar los siglos y las culturas”. Sus admirados Kafka, Faulkner, Flaubert y los latinoamericanos Rulfo, Onetti o Di Benedetto, patentizan con sus obras dicha definición: la autonomía que ellas logran (en relación al propio comercio y a imperativos de tipo ideológico, moral o religioso) a partir del hecho particular de la creación: aprehender lo universal. Para decirlo con sus palabras: “algunas de ellas (las obras) las más grandes, las más pacientes y arrojadas, no se limitan a reflejar ese mundo: lo contienen y, más aún, lo crean, instalándolo allí donde, aparte de la postulación autoritaria de un supuesto universo dotado de tal o cual sentido inequívoco, no había en realidad nada”.
Otro trabajo rico en apreciaciones y sugerencias, es el de “Borges como problema” en donde retoma viejas consideraciones sobre el creador de “El aleph”, quitándole el mármol que la iconografía oficial hoy le profesa. Periodiza (y valoriza) su obra, ubicando los años ‘30 hasta el ‘60, como los de mejor producción y presenta postulaciones interesantes: incluye a Borges entre los mejores polemistas que tuvo el Río de la Plata y procede a la distinción entre esta característica y la crítica (“aquella está sólo interesada en ganar la discusión”). Plantea que lejos de “juegos matemáticos” la producción borgeana de este período está impregnada de la preocupación y análisis (endeble, por cierto) de fenómenos como el nazismo, la democracia liberal y el comunismo, que lo sitúan en la defensa exacerbada de la cultura occidental y sus valores racionales. Esto se ahondará (y vulgarizará) con el correr de los años, opacando la originalidad e innovación estética de la misma.
Por último en relación a Borges, en uno de los apuntes finales, desmitifica su erudición (y el hacerlo redunda en beneficio del propio cuestionado) y observa la utilizacíon que de ella han hecho las clases dirigentes. Saer lo expresará con palabras terminantes: “A Borges se lo estima, no por su intemperie lírica o sus intuiciones metafísicas, sino por la opulencia de su saber. Se pretende que se tenga, ante sus conocimientos, el mismo respeto temeroso que los verdugos transformados en gobernantes nos quieren inculcar respecto de la propiedad privada y de los dividendos de sociedades anónimas que reposan sobre el cimiento de treinta mil muertos”.
“Tradición y cambio en el Río de la Plata” y “Las letras de tango y la poesía argentina”, abordan temáticas comunes: la relación e influencia de la literatura europea sobre nuestros mejores hombres de letras. El tradicionalismo, como agudamente observa, ahoga las tradiciones. La aparición del lunfardo y su vinculación con el habla gauchesca primero, orillera después, ya habían llamado la atención del primer Borges, y de las aguafuertes arltianas en la década del ‘30, vinculándola a la creación “ex profeso” de los propios cenáculos intelectuales, la letrística tanguera no será una excepción y el repaso por compositores y canciones clásicas así lo confirman.
Otra serie de trabajos que componen el libro, giran sobre autores a los cuales el escritor santafesino les profesa suma admiración: Faulkner, que transfigura al lector y a la vez al propio mundo exterior, luego de su lectura; Cervantes y su Quijote, en el cual se prefigura el Kafka posterior y conforma la anti-epopeya por excelencia, abriendo (¿o reinventando?) la novela moderna; Katherine Ann Porter, quien supo combinar la poesía y la novela y convertir a insulsos granjeros tejanos en héroes trágicos; y un prólogo reciente para la reedición de “El silenciero” sin dudas, obra cumbre de un artista inmenso como Antonio Di Benedetto, torturado física y moralmente bajo la dictadura y marginado del mercado editorial durante la democracia alfonsinista.
Dos artículos publicados para Clarín con motivo de la aparición de sus dos últimas novelas: La pesquisa, que le sirve para sumergirse (el término no es inexacto) en el mundo de la novela negra (permitiéndole el elogio de uno de los padres del género Raymond Chandler, al que considera superior a todos, incluso a su propio maestro Dashiel Hammett) y Las nubes, estructurada sobre un viaje en carreta a principios del siglo XIX (y que nace de su nostalgia por la llanura y sus interminables caminos de la infancia rosarina) cierran junto a los citados “Apuntes” (entre ellos, hay uno de un humor mordaz y lascivo que tiene con ver con un encuentro casual con Dali a la puerta de un restaurante parisino) el trabajo que intentamos reseñar.
Libro entonces, de lectura obligada para los amantes del arte con mayúscula, pues si bien como decía un personaje de Puig, “los críticos tienen ganado el infierno”, cuando ésta es realizada con belleza, claridad y sin perder profundidad se transforma en uno de los picos más altos de la propia literatura, ya que como el propio Saer afirma en La narración-objeto: “La cultura no se declara, se hace. Y casi siempre en un paisaje de barbarie. El trabajo puede parecer a veces inútil y amargo, y la lucha desigual ante el poder ilimitado de lo adverso. Pero eso carece de importancia porque la creación, aún en un universo indiferente, es una especie de redención práctica en la que el agente transformador se transforma a sí mismo aunque el mundo que ha querido cambiar siga igual. Antes que nada la creación es alegría, pero tambien arma y consuelo.”
Publicaciones del Centro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones León Trotsky (CEIP-León Trotsky)
SEGUNDA EDICIÓN DE “ESCRITOS LATINOAMERICANOS” DE LEON TROTSKY
En enero de 1999 el CEIP «León Trotsky» compiló y publicó los Escritos Latinoamericanos del gran revolucionario ruso. Dos motivos principales empujaron a su reedición. Por un lado, la buena acogida que tuvo entre los lectores, que llevó a que la primera edición se agotase. Por el otro, que los hechos políticos ocurridos en nuestro continente en el último año y medio actualizan la importancia de este trabajo. De entre ellos sobresalen dos: la rebelión indígena, campesina y popular en Ecuador en enero de 2000 y la huelga estudiantil mexicana que mantuvo ocupada por diez meses las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hasta el desalojo de los huelguistas por parte de 2500 efectivos de la militarizada «Policía Federal Preventiva» a las órdenes del presidente Zedillo.
El libro reúne un conjunto de artículos, entrevistas y cartas escritos por León Trotsky durante su exilio mexicano, desde enero de 1937 hasta su asesinato en agosto de 1940. Algunos de estos trabajos recibieron temprana difusión América Latina. Otros sólo fueron publicados esporádicamente y son poco conocidos. Muchos de sus trabajos abordan todos los aspectos fundamentales de la realidad política de México bajo el gobierno de Cárdenas, y se extienden a consideraciones que abarcan al conjunto de los países latinoamericanos y la definición de los principales fenómenos políticos que se desenvolvían en ellos, como la aparición de movimientos nacionalistas burgueses y pequeño burgueses (el cardenismo, el APRA peruano, etc.). Trotsky resalta la importancia de las cuestiones democráticas, las demandas campesinas y la lucha antiimperialista, entre las más importantes. Polemiza con aquellos que desligan éstas de la perspectiva de la revolución, y plantea que es la clase obrera la que puede y debe llevar a la resolución efectiva estas demandas, tomándolas en sus manos.
Trotsky, Capitalismo y Después
Siguiendo con su tarea de divulgación de la obra de León Trotsky, el CEIP editó Naturaleza y dinámica del capitalismo y la economía de transición, una compilación de más de 600 páginas de escritos sobre la evolución de la economía capitalista, el debate con Kondratieff (“La curva del desarrollo capitalista”, texto que será editado por RyR junto con un largo estudio sobre las ondas largas a cargo de Claudio Katz), la suerte de la economía americana, el problema del nacionalismo y la economía, la Segunda Guerra Mundial, las crisis bancarias, etc., etc.. Estos textos van acompañados, también, de otros dedicados a la economía de transición, sobre la NEP, los planes quinquenales, la colectivización, la naturaleza de clase de la economía soviética, el problema de la desocupación y todos los debates sobre la economía soviética.
El enorme valor de estos textos y su cuidada edición, dan una idea de la importancia político-cultural de la tarea que se ha autoimpuesto el CEIP. Desde RyR saludamos su labor como un aporte a la creación de una cultura socialista revolucionaria en la Argentina y mantenemos abiertas nuestras páginas a futuras colaboraciones.
Recomendados de RyR
- Antunes, Ricardo: ¿Adiós al trabajo?, Editorial Antídoto, Colección Herramienta, Bs. As., 1999
Ricardo Antunes es especialista en Sociología del Trabajo y docente del Instituto de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad de Campinas (Unicamp). En este libro, parte de su tesis de doctorado, Antunes busca examinar la tesis del “fin del trabajo” reivindicando su opuesta, es decir, la de la centralidad del trabajo en la sociedad contemporánea. Desde este ángulo examina el problema de la acumulación flexible, el toyotismo y el fordismo (cap. 1), las metamorfosis del mundo del trabajo (cap. 2), las dimensiones de la crisis actual del sindicalismo (cap. 3), la crisis de la sociedad del trabajo (cap. 4), la crisis actual (apéndice 1), el mundo del trabajo y los sindicatos y la centralidad del trabajo (apéndices 6 y 7) y otros temas de índole filosófica (apéndices 2 a 5). Este nuevo libro de Antídoto (que edita la revista Herramienta) viene a sumarse a dos anteriores, El caos planetario, de Renán Vega Cantor y China, la larga marcha, de Virginia Marconi, dignos ejemplos del desarrollo permanente de la cultura de izquierda en Argentina (y de su sesgo altamente internacionalizado), aún en contextos extremadamente difíciles, material y moralmente.
- Campione, Daniel y Miguel Mazzeo: Estado y administración pública en la Argentina. Análisis de su desarrollo en el período 1880-1916, FISyP, Bs. As., 1999
Nueva edición de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, esta vez dedicada al ensayo histórico. Daniel Campione y Miguel Mazzeo, ambos docentes de la Universidad de Buenos Aires y miembros de la redacción de la revista Periferias, han ya publicado varios libros (Crisis y Reforma del Estado, Estudio, 1996; Estado y Sociedad. De Alfonsín a Menem, Letra Buena, 1996 –Campione- Volver a Mariátegui, Ediciones Centro de Estudios Universitarios, 1995 –Mazzeo). Este nuevo trabajo busca examinar el período 1880-1916 desde el ángulo de la evolución del Estado Nacional, analizando su estructura y funciones (capítulo 1) y la acción estatal en el plano ideológico y cultural (capítulo 2). Un libro útil sobre un tema sobre el que hay, todavía, mucho que decir. Buena parte de ello se encuentra en estas 128 páginas de historia bien hecha.
- Montes, José (Coord.): Astillero Río Santiago. Su historia y su lucha relatada por sus trabajadores, Ediciones La Verdad Obrera, Bs. As., 1999
Libro importante por varias razones. Por empezar, porque está hecho por un obrero, dirigente del gremio, militante de un partido de izquierda (el PTS), candidato a presidente por su agrupación. Pero además porque se ocupa de aquellos hechos que la propaganda capitalista elude, sepulta y oculta deliberadamente: la lucha de los trabajadores. Incluye una historia del astillero, de la lucha por la recuperación del sindicato, la pelea contra el cierre del astillero, la reincorporación de los delegados despedidos, la condición de los obreros contratados, los planes de privatización, etc.. El volumen (de casi 300 páginas) se cierra con un capítulo que expone “Una salida obrera a la crisis del Astillero y de la industria naval”, texto que debería debatirse con cuidado.
- Altamira, Jorge: Teoría Marxista y estrategia política, Ediciones Rumbos, Bs. As., 1998
El mejor libro, por lejos, producido en los últimos años por la izquierda partidaria argentina, remisa a exponer con claridad sus tesis centrales. Altamira (recientemente electo legislador de Capital) recopila aquí textos de enorme actualidad, que permiten observar el desarrollo de la línea política del partido al que pertenece (el Partido Obrero). Se vuelve relevante no sólo por la calidad de los artículos (se coincida con ellos o no) como porque expresan el núcleo teórico del que es, hoy por hoy, el partido más importante de la izquierda argentina, individualmente considerado. Los temas van desde la vigencia del leninismo a la guerra de Malvinas, pasando por el debate sobre la IV Internacional, el Frente Popular, la Perestroika, la Revolución Sandinista, la caída de la Unión Soviética y la naturaleza de la Revolución de Octubre. Para leer y debatir.
- Rieznik, Pablo: Intelectuales y marxismo, Eudeba, Bs. As., 2000
Compilación de escritos sobre el tema. Entre ellos, Marx y la alienación. Engels y el socialismo. Marx como economista y revolucionario. Los intelectuales latinoamericanos. El trabajo y la alienación capitalista.
Revistas y publicaciones periódicas
- Cuba Socialista (n° 16, 1999) Revista editada por el Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
En este número: La recuperación económica (José Luis Rodríguez García); Escritores y artistas en revolución (Carlos Martí Brenes); Mujer cubana y participación social (Elena Díaz González); Biotecnología en Cuba (Marina Majoli).
- Dialéktica (n° 11, verano de 2000) Revista de filosofía y teoría social.
En este número: Dossier sobre las ciencias sociales en Argentina (Gabriela Roffinelli; Ricardo Spaltenberg; Luisa Iñigo y Agustín Santella; Nestor Kohen); textos de Löwy sobre Weber y Marx, sobre Marx y Rousseau, de Roxana Kreimer y la segunda parte del trabajo de Eduardo Glavich sobre El Manifiesto.
- PIMSA (Año 3, n° 3, 1999) Publicación del Programa de Investigación sobre el Movimiento de la Sociedad Argentina.
En este número: Documentos de trabajo de Jorge Podestá (“La crisis de desocupación en Argentina –1993-1998), de Iñigo Carrera, Podestá y Cotarelo (“Las estructuras económico sociales concretas que constituyen la formación económica de la Argentina”), de María Celia Cotarelo (“El motín de Santiago del Estero”), de Paula Klachko (“Cutral Có y Plaza Huincul”) y de Nicolás Iñigo Carrera (“Fisonomía de las huelgas generales de la década de 1990”).
- En defensa del marxismo (Año 9, n° 26, 2000) Publicación del Partido Obrero.
En este número: XI Congreso del PO – Informe político. Altamira: Las consecuencias del acto obrero de la CGT. Heller: El modelo yanqui de Llach. Coggiola: el PT después del II Congreso: Rieznik: La ficticia mundialización del capital. Oviedo: Rusia y la banca occidental. Savas Matsas: Globalización: transición al socialismo. Altamira: De Kosovo a Chechenia.
- Periferias (Año 4, n° 7, 1999) Publicación de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas.
Compilaciones de documentos: John William Cooke (con estudio introductorio de Miguel Mazzeo) y el Partido Comunista y la Internacional Comunista en la década del ’20 (con estudio introductorio de Daniel Campione).
- Herramienta (n° 12, otoño 2000) Revista de debate y crítica marxista.
James Petras sobre el Menemismo. Micropolíticas, por Eduardo Pavlovsky. La deuda pública, Becerra y Mendoza. La Argentina en los ’90, por Ricardo Aronskind. Maricel Cotarelo y la protesta social en los ’90. Emilio Corbiere y la cultura obrera en la Argentina.