En el día ayer, nos enteramos del cobarde asesinato de José Urbina, periodista, director de la emisora radial Frontera 92.5 FM, y dirigente del Partido Comunista de Venezuela en Puerto Paéz, estado de Apure.
El 13 de noviembre de 2021, Urbina publicó un video a través de las redes oficiales del PCV, donde denunciaba al teniente coronel Ramón Sánchez, de la GNB, por el arresto ilegal de más de 20 obreros de la zona. El video fue grabado durante una manifestación contra lo que estaba sucediendo allí en Puerto Paéz. En el mismo, Urbina dice textualmente que “Hago la denuncia sobre el ciudadano teniente coronel Ramón Sánchez, comandante del destacamento de la Guardia Nacional acantonado en Puerto Páez, estado Apure, en donde me acaba de amenazar directamente ante gran cantidad de público, porque estamos haciendo una protesta pacífica. Él (el militar) es el responsable absoluto de todo lo que está sucediendo aquí en esta población y por lo tal, lo hago culpable de cualquier cosa que le ocurra a mi integridad física o a cualquier persona de esta población”.
Habiendo pasado menos de dos meses de esa denuncia, Urbina fue asesinado entre la noche del lunes 10 y la madrugada del martes 11 de enero en su domicilio particular ubicado en la localidad de Codazzi, municipio de Pedro Camejo, en Apure. Tanto sus compañeros de militancia o de trabajo como las diferentes informaciones periodísticas, vinculan su crimen con la denuncia que venía realizando y sospechan o bien de la propia GNB o bien del accionar de grupos paramilitares que operan en la zona con complicidad del Estado. Hasta el momento, ninguna autoridad policial, judicial, o política se pronunció sobre el crimen, lo cual señala una responsabilidad en el hecho.
El caso de Urbina es, lamentablemente, un ejemplo más de la represión y censura que ejerce el chavismo sobre la clase obrera. Recordemos que se denuncian más de 18 mil casos de gatillo fácil desde el 2014, la desaparición de una veintena de trabajadores, entre ellos Alcedo Mora quien denunció la corrupción en PDVSA, casi doscientos militantes gremiales presos, como Rodney Álvarez, o perseguidos, como Jean Mendoza, y más de 500 militantes asesinados por el sicariato impulsado por el chavismo. Todas estas cifras incluyen tanto los gobiernos de Chávez como de Maduro, mostrando que hay una continuidad entre ambos.
Nos solidarizamos con todos los compañeros de José Urbina, y llamamos al más amplio repudio de todas las organizaciones políticas de izquierda ante este hecho. Exigimos también la inmediata separación de su cargo de Ramón Sánchez y todas las autoridades políticas sospechadas de complicidad o encubrimiento, y la conformación de una comisión de investigación independiente que esclarezca el caso. Asimismo, reiteramos la necesidad de que la clase obrera venezolana se organice de manera independiente en torno a la consigna “Fuera Maduro” para quitarse de encima a quien hoy es su mayor enemigo.
Comité de Solidaridad con los Obreros Perseguidos en Venezuela