Nicolás Viñas
TES-CEICS
El crimen de once reforzó los reclamos de los obreros del transporte sobre la seguridad que ofrecen estos servicios públicos. En números anteriores, hemos entrevistado a delegados de la línea de colectivos 60 sobre estos y otros aspectos de sus condiciones de trabajo. Aquí, publicamos extractos de una entrevista realizada a un chofer de la línea 25. Los trabajadores se abstuvieron de trabajar desde el 22 de marzo en reclamo de mejoras en los coches que conducen. Hasta el cierre de esta edición, mantenían vigente el reclamo.
¿Cuáles son las razones del paro que realizan?
Es por un problema de unidades. Nosotros trabajamos con 36 unidades, en un parque automotor declarado de 50. Por el mal estado, los coches se quedaban. De esos 50, 5 están trabajando en TBA a raíz del accidente y 10 están rotos. No hay ningún control por más que ellos [la empresa] digan que están habilitados los coches y que garantizan la seguridad. Viene la CNRT, pero controla los martillitos, el matafuego, pero no la seguridad motriz del colectivo, que serían las ruedas, los frenos, la tracción y los motores que hacen ruido.
¿Hubo reclamos por la misma causa antes?
Esto lo venimos denunciando desde hace tres años. Hemos tenido accidentes, porque los colectivos se han quedado sin la rueda delantera. Y el que queda imputado como culpable es el chofer. Hemos hecho denuncias en el Ministerio de Trabajo y en la CNRT. Además, la empresa jugaba con el trabajador, porque le decía que si no cumplía con lo que le decía, le iban a sacar el turno. Psicológicamente, te presionan.
¿Por qué no funcionan bien los colectivos?
Primero, el mal mantenimiento de las unidades pasa por las cajas motoras, las cajas de velocidad. [La empresa] manifiesta que el colectivo sale, pero a la mitad del recorrido se queda. Los motores levantan temperatura y los frenos son defectuosos.
¿Cuál es la responsabilidad de la empresa?
Es del 100%. Es la que recibe el subsidio y es la que tiene que tener inversión en las unidades, la que tiene que mantener la frecuencia. El Ministerio de Transporte debería controlar que el subsidio que la empresa recibe sea volcado a las unidades. Al no tener colectivos, vamos con una frecuencia de 10-12 minutos. Llegás a una parada y hay 15 personas esperando. Hacés tres cuadras, se queda el colectivo y toda la gente se tiene que pasar a otro colectivo. A la parada siguiente, el pasajero no puede subir.