Grupo de investigación de educación argentina – CEICSLos 300 millones
La chispa que desató el fuego fue la “necesidad” de equilibrar las arcas estatales y de reducir los gastos en 300 millones de dólares. La medida, la eliminación de los convenios colectivos de los empleados públicos: reducción salarial de un 7%, limitación de las paritarias a discusiones estrictamente salariales supeditas al incremento de los precios y la suba en las cuotas de los seguros médicos y de los fondos de pensiones para todos los empleados públicos con la excepción de las fuerzas de represión -policía- y de los bomberos. La prensa yanqui ha intentado presentar el problema como una disputa entre republicanos y demócratas. Sin embargo, una lectura atenta no permite sostener tal argumento. El mismo Obama lanzó previamente un recorte fiscal a nivel estatal. Asimismo, sobre la marcha del conflicto uno de sus voceros, Jay Carney, declaró “que entiende la necesidad de que los gobiernos estatales reduzcan los gastos y tomen decisiones duras para ser responsables desde el punto de vista fiscal. Él mismo (Obama) lo está haciendo en el plano federal”.(1) Así, el frente demócrata llamó a todos a ajustarse los cinturones de cara a la crisis económica mundial.(2) En ese sentido, sólo acusan a Walker de haber cometido un exceso. De hecho, las filas demócratas llegaron al ridículo cuando los legisladores de Wisconsin decidieron huir para evitar dar quórum en la legislatura que trataría y debía aprobar -o rechazar- el paquete legislativo de Scott. También amenazaron con esconderse “por tiempo indeterminado” si los republicanos se negaban a negociar. Vaya a saber cuál debía ser el tinte de esa “negociación”, toda vez que ambos bandos se encuentran parados en la vereda del ajuste.
No obstante, el pueblo norteamericano no parece estar dispuesto a dejar pasar la reforma. Desde el 15 de febrero, miles de manifestantes -más de 70 mil según ABC- se congregaron frente al Capitolio de Madison en señal de repudio. Las manifestaciones no se limitaron a las marchas. Identificando como enemigo, en primer término al gobernador, y luego al poder legislativo, en un hecho que no encuentra antecedentes por décadas, el pueblo de Wisconsin decidió avanzar y pasar a la acción directa. Pasaron de hacerse ver por miles en las calles a ocupar el Capitolio. Según las estimaciones de la policía de Madison, cerca de 8 mil fueron las que se instalaron con pancartas en la sede del poder legislativo.(3) En su interior y en sus afueras miles de estudiantes y maestros decidieron acampar en pleno invierno por tiempo indeterminado. Además, los docentes del Distrito Escolar de Wisconsin decidieron cerrar las escuelas para plegarse en masa a las distintas marchas. El cese del ciclo lectivo ya lleva por lo menos varios días. De hecho, el sindicato de docentes se puso a la cabeza de la marcha con sus más de 100 mil afiliados. Sin embargo, no se encontraron solos. Incluso aquel sector que no se vio afectado con los recortes oficiales, como los bomberos y la policía, brindó su apoyo a la marcha enviando una pequeña columna con manifestantes. El 22 de febrero la protesta traspasó el Estado de Wisconsin y llegó a Ohio, Indiana, generando un verdadero efecto de reacción en cadena.(4) De hecho, la protesta llegó a la misma ciudad capital de Washington donde miles de manifestantes se movilizaron en solidaridad con el pueblo de Wisconsin. Previamente se había extendido a Kansas, Vermont, New Hampshire y Rhode Island.(5) Ahora bien ¿cómo fue evolucionando el conflicto y que es lo que está en juego?
Ajuste y represión
El paquete de leyes que se busca imponer en Wisconsin –y que promete generalizarse- avanza contra el sector de la clase obrera con mayor peso sindical hoy: los empleados estatales. De hecho, desde el 2010, los afiliados a sindicatos estatales superaron a los del sector privado.(6) De imponerse las medidas de ajuste en ese sector implica preparar la antesala para un ajuste más general que abarque al conjunto de la clase obrera. Dentro del sector estatal, los docentes tienen un peso mayoritario. No extraña, entonces, que junto a los estudiantes hayan conformado las filas, y en buena medida, la dirección del levantamiento en Wisconsin. Obligaron a los directivos a cerrar escuelas aduciendo “enfermedad masiva” de sus profesores(7) , los estudiantes se plegaron junto a sus maestros y los acompañaron en las sucesivas marchas. En buena medida, su reacción se engarza con el repudio a la reforma educativa lanzada por Obama que ata el presupuesto educativo a la obtención de resultados por parte de los alumnos. Es decir, presupuesto a cambio de mejora en los resultados educativos. La medida promete extenderse al pago mismo de los docentes instaurando un sistema de pago a destajo en post de la “calidad” educativa. Ese mecanismo pretende reemplazar el sistema de pago docente por antigüedad, como ocurre en Argentina, por otro que ligue los resultados obtenidos por los alumnos, en las pruebas de medición de la calidad educativa nacionales, con los salarios docentes. Una especie de premio a la productividad. Asimismo, los docentes anticipan que la reforma educativa provocará un desfinanciamiento de la educación pública en tanto se propone generalizar el sistema de “escuelas charter”.(8)
Lo que está detrás de la avanzada es el intento republicano-demócrata de descargar la crisis económica sobre las espaldas de la clase obrera. Por ello, avanza en la destrucción de los derechos sindicales. Sin embargo, la medida ha desatado una crisis política general que aún no se ha cerrado. Resta por ver si los manifestantes avanzan en la toma de conciencia identificando al enemigo oculto detrás de las medidas: la burguesía.
Notas:
(1) El resaltado es nuestro.
(2) Ver www.whitehouse.gov/the-press-office/2011/02/22/press-gaggle-press-secretary-jay-carney-aboard-air-force-one-en-route-cl.
(3) Ver http://noticias.univision.com/estados-unidos/noticias/article/2011-02-20/bronca-contra-legisladores-republicanos-que.
(4) En Iowa, Idaho, Tennessee, Kansas se encuentra en evaluación paquetes legislativos similares a los que se busca implementar en Wisconsin.
(5) Ver http://voices.washingtonpost.com/political-economy/2011/02/state_unions.html?sid=ST2011022703951.
(6) Ver www.washingtonpost.com/wpdyn/content/article/2011/02/27/AR2011022703945.html?hpid=topnews.
(7) Ver www.miwisconsin.com/xi65x3/?p=836.
(8) Ver www.cnnexpansion.com/actualidad/2009/03/10/obama-lanza-nueva-politica-educativa.