Fabián Harari
LAP-CEICS
¿El 14 de agosto ganó el kirchnerismo más duro o los que «acompañan» (Scioli, Urtubey, etc.)?
Dentro del oficialismo, el triunfo en la preelección con el 50%, favorece más a los sectores ligados a Boudou, ganarán espacio y poder, aunque es discutible si sumaron votos o no. En el corto plazo, gobernadores y sindicatos pierden poder, pero siguen siendo esenciales para gobernar.
¿La oposición puso sus mejores candidatos?
El dato más sorprendente no es que la candidata oficialista haya obtenido 50%. Ello sucedió también con Alfonsín y con Menem y Perón e Yrigoyen superaron 60%. En la región, superaron el 50% Evo Morales y Rousseff, Piñera, Santos y Mujica en segunda vuelta. Lo que nunca sucedió en Argentina y en la región, es que el segundo quedara con sólo 12. Este es el dato más sorprendente y muestra que la oposición no supo articularse. En 2007, entre Lavagna y Carrió sumaron 41% en cambio ahora entre Alfonsín y Duhalde sólo 25%. En este marco, Binner es el candidato opositor mejor posicionado, porque obtuvo más de lo esperado y puede ser el segundo el 23 de octubre.
Los candidatos frustrados de la oposición no compitieron por diversas causas, pero la común es que las posiblidades de ganara eran muy bajas. Por eso Macri postergó aspiraciones para 2015 y algo similar sucedió con Sanz. Pero hay que tener presente que los tres liderazgos políticos contemporáneos de Argentina se gestaron a partir de ganar elecciones que estaban perdidas: Alfonsín contra el peronismo, Menem contra Cafiero y Kirchner en 2003. Quien es líder político, suele tomar este tipo de riesgos.
¿Cómo analiza la votación a la izquierda?
La izquierda neta no tuvo una votación importante, porque el centro-izquierda terminó siendo una alternativa relevante, tanto a través del kirchnerismo, como mediante el Frente Amplio Progresista. Pero en el caso de Altamira, haber superado el 1,5% de los votos es percibido como un triunfo relativo.