Durante los días 7 y 8 de noviembre se desarrollaron las elecciones de Centro de Estudiantes de UAdEr de la sede de Concepción del Uruguay. Nuestra agrupación estudiantil se presentó por primera vez a elecciones, en su primer año de vida, y pudo conseguir el segundo puesto, contabilizando un total de 101 votos, el 21% del total. De esta forma nos consolidamos como la principal fuerza de oposición frente al kircherismo. El resto de las agrupaciones quedaron muy lejos.
El balance de esta elección es muy positivo por varios elementos que se deben tener en cuenta. En primer lugar salimos a competir contra el gobierno de la provincia y la gestión de la universidad, representados en el Frente UAdER entre Todos. Con ese aparato tras de sí, el año pasado habían logrado obtener el 74% de los votos, hoy su caudal se redujo al 50%. En términos absolutos, pasaron de 291 a 246 votos.
Por otro lado, desplazamos completamente a una agrupación histórica como el MNR la cual en 2016 había obtenido 91 frente a los actuales 77. A su vez, relegamos a un lugar marginal a la Franja Morada, agrupación ligada al partido que acaba de ganar las elecciones a nivel nacional y provincial.
Frente a estas agrupaciones, claramente comprometidas con el ajuste y la degradación educativa nosotros aparecimos como fuerza que ha tenido un crecimiento sustantivo durante todo el año, al punto que aparecemos como una alternativa real para una gran parte de los estudiantes de UAdER.
Nos siguen tomando el pelo
Hace unas horas el FUET ha salido a respondernos algunas de las críticas que le hemos hecho no solo durante la campaña sino durante todo el año. A saber, que son parte de la gestión de la universidad y que su función es únicamente desmovilizar a los estudiantes para obturar los reclamos reales.
Sobre este asunto hay que marcar varios puntos. En primer lugar, no dijeron nada durante las elecciones. No querían polemizar con nosotros porque implicaba empezar a hilar fino y, por lo tanto, iban a salir perdiendo e iban a obtener menos votos.
En segundo lugar, no desmienten nuestra afirmación de que sus dirigentes son funcionarios de la universidad. El fundador del frente es Walter Valentinus, hoy secretario de Bienestar Estudiantil de la universidad. Esta persona es muy allegada al, hasta hace unos días, ministro de gobierno provincial, Mauro Urribarri. A este se suman Rolando Maradei (secretario de Bienestar Estudiantil de la Facultad de Humanidades) y “Nano” González (coordinador de Bienestar Estudiantil de la sede Concepción del Uruguay). Estos funcionarios participan de las reuniones del FUET, forman parte de la toma de decisiones y confeccionan los programas.
Por último, en relación al edificio propio, sostienen que ellos se pronunciaron contra la gestión e incluso que le mandaron notas pidiendo información por los avances en la construcción del edificio. Hay algo que este frente no dice, que la nota la enviaron un día antes de la asamblea que había convocado Bandera Roja. El objetivo de la conducción del centro de estudiantes, claramente, era ganarle de mano a la asamblea para desmovilizar a los compañeros. Por último, de lo único que puede hacer gala el FEUT es de la instalación de un termo de agua caliente. Un ridiculez frente a todos los problemas cotidianos por lo que pasamos los estudiantes de Concepción del Uruguay.
Por nuestra parte, vamos a seguir luchando por los intereses de los estudiantes, con independencia de los gobiernos provincial y nacional. Lo haremos desde las dos secretarias que conseguimos y desde fuera de ellas, como ya venimos haciendo desde que arrancó el año.
