ENTRE RÍOS: Paritarias – Juan Schroeder

en El Correo Docente 8

 

ParitariasEn la provincia de Entre Ríos, el no inicio del ciclo lectivo fue rotundo. El 1º de marzo pasado, el Congreso de AGMER resolvió sumar 72hs a las 48hs de paro nacional convocadas por CTERA para el 6 y 7 de marzo. En las Asambleas Resolutivas, las bases mostraron una gran predisposición a la lucha, inclusive proponiendo medidas de paro por tiempo indeterminado, frente a la ridícula propuesta el gobierno de aumentar un 18% en tres cómodas cuotas. Ante una oferta salarial que nos llevaría a los trabajadores de la educación entrerrianos lisa y llanamente a la pobreza, los compañeros dicen basta. Pero la Conducción Integración no propone un plan de lucha claro, y en su lugar la frenan, y la llevan al desgaste. ¿Qué sentido tiene realizar 72 horas de paro provincial si después no se prepara otro paro aún mayor en duración, asamblea mediante? En lugar de convocar a una asamblea para el viernes 10, la conducción nos invitó a volver a las aulas el día lunes.

Integración repite el “luchismo” inútil del segundo semestre de 2016 convocando a paros aislados aquí y allá. En las primeras asambleas, los compañeros manifestaron lógicamente su temor a los descuentos. La burocracia se encargó de desoírlos. Propusimos fondo de lucha y la burocracia lo rechaza aduciendo que no podemos ir a un “paro financiado”, retaceando los fondos sindicales (es decir, de todos nosotros) a las luchas de los trabajadores. A la jornada de 120hs de la primera semana, le siguió el seguidismo a los paros “nacionales”. En la segunda asamblea del año, la burocracia se dedicó a aumentar el desgaste y asustar, lisa y llanamente, a los compañeros. Vergüenza da escuchar a la conducción de la Integración, argumentar: “antes nos decían que hagamos paros que no iba a haber represalias y llegó un tal Urribari y nos descontó; después pensamos que no iba a haber algo peor y llegó un tal Bordet y nos mandó al Ministerio de Trabajo a controlar la asistencia docente; es lo mismo cuando nos quieren forzar a no aceptar una conciliación obligatoria porque no nos van a sacar la personería jurídica, ¿se creen que no lo van a hacer?”. La conducción pide a las bases que no haga paro para defender al sindicato. Peor aún. Entre gallos y medianoche, mientras ponen freno a la organización de los docentes, ensayan “heroicas” acciones aisladas. Primero, el jueves 30 de marzo, los Rojo y Negro decidieron tomar el Hall del CGE presionando para ser oídos en Paraná. La Integración respondió con un acampe frente a toma avisando con más de 48hs de anticipación…

Claramente la patronal está usando los descuentos para amedrentar el paro, para frenar la lucha desgastando a los compañeros. No es nuevo, ya Urribarri encontró la fórmula. En una década, la Conducción sindical no encontró la forma de contrarrestar esto. La Conducción no pretende dar ni un paso para garantizar el “abc” de toda huelga larga: organizar un fondo de huelga para sostener la lucha de aquellos compañeros que no se pueden bancar los descuentos. Peor aún: desprestigia la medida con argumentos de la patronal: no vamos a financiar la huelga.

La estrategia de la Integración está mal parida desde el comienzo. Al igual que Baradel en la provincia de Buenos Aires, en Entre Ríos Integración reclama un mísero 35% de aumento para recuperar lo perdido y empatarle a la inflación 2017. De la degradación histórica de nuestro salario, ni una palabra. Por si no lo leyeron, repetimos lo que mostramos en el número anterior: a mediados de 1930 una maestra de grado sin antigüedad cobraba el triple, su salario, a pesos de hoy, era de $31.000. Ni siquiera con dos cargos hoy se llega a esa suma. Cualquier cálculo conservador, muestra que la Canasta Básica Total, según cálculos de la junta de trabajadores del INDEC, para el NEA, está por encima de los $19.000. Eso es lo que se necesita para no ser pobres. La consigna “salario igual a la canasta básica total” tan instalada, implica condenar a los compañeros a la miseria. El “realismo” de algunos, condena a la miseria a montones.

Tenemos que organizarnos. Hay que darse en la próxima asamblea un verdadero plan de lucha largo para enfrentar el ajuste nacional y provincial. Los paros deben estar acompañadas de medidas activas, como movilizaciones, volanteadas, corte de rutas, congresos educativos que discutan por qué los gobiernos se llenan la boca hablando de lo mucho que defienden la educación y una vez en el poder negocian salarios de hambre y degradan cada día más el sistema educativo. Vamos por paros escalonados resueltos en asambleas. Pero la energía debe conducirse en la dirección correcta. Hay que pelear por la reconstrucción histórica del salario, un salario que reconozca la función intelectual de nuestro trabajo. Por esto es necesario, hoy más que nunca, dar la pelea en el interior del sindicato. Hay que conformar una alternativa contra las Agrupaciones y Corrientes que, claramente, no responden a los intereses y necesidades de los trabajadores de la educación. Para frenar el proceso de degradación que atraviesa nuestra educación, necesitamos un plan de lucha real consciente de las necesidades históricas. No podemos claudicar en pos de un realismo sindical. Hay que discutir de dónde venimos y hacia dónde vamos. Por esto, los docentes de la Corriente Nacional Conti Santoro luchamos por:

  • Salario inicial igual dos Canastas Básicas Totales. Que se reconozca el componente cultural de nuestro trabajo.
  • Revisión integral de todos los ítems del salario: blanqueo de todas las sumas unificadas en el básico.
  • Fondo de huelga para combatir los descuentos.
  • Nacionalización del sistema Educativo. Por una educación nacional homogénea, no a las escuelas de primera y de segunda.
  • Por una lucha nacional unificada de todos los docentes estatales y privados.

Por condiciones de trabajo que no nos enfermen. Revisión de la jornada laboral, año sabático, pago para capacitación Por medicina laboral que actúe para prevenir y no para curar lo incurable.

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