David Almagro
Grupo de Investigación de Lucha de Clases en los ’70 – CEICS
El golpe militar del ’76 es visto por el sentido común como el accionar de un grupo de militares que se extralimitó en sus funciones y decidieron, de manera irracional, terminar con la crisis social y política a partir del asesinato indiscriminado de personas que tuvieran que ver o no con los conflictos políticos. Sin embargo, no sólo el golpe militar no fue un hecho aislado sino que formó parte de una estrategia de largo plazo de fracciones de la burguesía que lograron hegemonizar al resto. El mismo accionar de las fuerzas de seguridad es ajeno a esa idea de “violencia irracional”. Por el contrario, operaron realizando un minucioso trabajo de investigación e identificación de su enemigo, los militantes de izquierda.
Esta tarea de inteligencia fue llevada adelante, entre otros, por el Departamento de Inteligencia de la Provincia de Buenos Aires (DIPBA), que dependía de manera directa de la Jefatura de la Policía.(1) Aquí mostraremos como la DIPBA observaba e informaba las acciones del PRT-ERP durante el año 1973(2) en las fábricas de Eaton y Tensa ubicadas en la zona norte de la Provincia de Buenos Aires.(3) Mostraremos también que la tarea de vigilancia requería de una vasta red de personajes menores, que incluía a empresas privadas y delincuentes comunes.
LA DIPBA investiga al PRT-ERP
Según los informes de la DIPBA la policía realizó controles sobre las empresas Tensa y Eaton, por la existencia de “infiltraciones ideológicas de carácter marxista” dentro de las organizaciones gremiales en las fábricas. Las “infiltraciones” se darían con el apoyo de elementos pertenecientes al ERP que además extenderían su “infiltración” hacia unidades básicas de la zona, en especial a aquellas que respondían al peronismo de izquierda. Para la DIPBA el ERP perturbaba el normal funcionamiento de las tareas provocando el descontento en los empleados, captando a los mismos en su favor.
En menor medida, los documentos elaborados por la DIPBA eran sobre la fábrica EATON. En este caso los informes fueron producidos por un delegado de la Secretaria de Inteligencia de la Provincia de Buenos Aries, de Tigre. Aquí se reseñaba un cuadernillo emitido por el ERP titulado “J. L. Castrogiovanni-boletín fabril de Eaton número 4”. Además, se informaba las acciones realizadas por el delegado de la sección fundición, quien distribuyó el boletín en la fábrica, junto al resto de sus compañeros de sección. Otro informe reproducía un volante emitido por el ERP, llamando a que las luchas por aumento de salario se convirtieran en luchas políticas.
El último de los informes que contamos sobre el accionar del PRT-ERP en Eaton, consiste en la reproducción de un volante de siete carillas (del cual faltan tres), que exponía la represión que se estaba viviendo en la empresa, en donde se habían perdido las conquistas obtenida y se denunciaba el trabajo a punta de pistola y la desarticulación de la unidad de los trabajadores por medio de acciones represivas.
En mayor medida, los documentos elaborados por la DIPBA hacían referencia al accionar del PRT-ERP en la fábrica Tensa. En este caso se informaba que un grupo comando del ERP había realizado una acción en el boliche bailable llamado “La carreta”, sito en la localidad de Grand Burg (Partido de General Sarmiento). El copamiento del ERP, según la DIPBA, habría tenido como resultado las bajas de tres suboficiales de la policía que se encontraban haciendo tareas de vigilancia. Según testigos, quien habría provocado la muerte de los oficiales habría sido un militante del ERP, quien trabajaría de técnico mecánico en la empresa Tensa. Además el informante constataría quién era el delegado gremial y que integraría la comisión interna. Las averiguaciones al respecto de esta acción habrían dado como resultado que el ERP estaría realizando reuniones de adoctrinamiento gremial, dos en Capital Federal y una en Villa Ballester, Partido de San Martín. En estas reuniones se habría hablado sobre el secuestro del presidente de Tensa.
Otro documento informaba sobre las acciones de propaganda del PRT-ERP en Grand Burg. También, mencionaba una acción del ERP en el Partido de Tigre, en donde habría copado una escuela, izado la bandera del ERP y repartido golosinas y útiles entre los niños.
También, la DIPBA elaboró un documento en donde se informaba sobre la infiltración de un “delincuente” en el PRT-ERP, el cual se había alojado en la Unidad Básica “17 de noviembre” ubicada en el barrio Parque Jardín del Partido General Sarmiento. Este infiltrado otorgaba información sobre dicha Unidad a un miembro del departamento escuela superior de conducción política del Movimiento Justicialista, a cambio de documentación, trabajo y una casa para su madre. El “delincuente” también dio información sobre un campo de entrenamiento del ERP en Ramallo.
En otro documento se informaba sobre el secuestro de un ingeniero de la empresa Tensa y su posterior liberación, a partir del pedido y entrega de un rescate de 4 millones de pesos. Además se informaba que los comandos pertenecientes al ERP, habrían reducido a la guardia interna de la fábrica de Pablo Nogués de Tensa, donde se le habría extraído el arma a un policía que se encontraba de custodia. En esta acción de propaganda se habrían vendido los periódicos Estrella roja y El Combatiente y se habrían realizado pintadas dentro de la fábrica. Además, entre los informes de observación del PRT-ERP se adjuntaban volantes y boletines de dicha organización que eran repartidos en la fábrica.
Por último, podemos observar cómo las fuerzas de seguridad privada colaboraban con la represión ejercida desde el Estado. Este es el caso de la empresa “Vanguard”, agencia de seguridad autorizada para realizar investigaciones privadas en Tensa. Vanguard realizaba informes sobre cada una de las acciones llevadas a cabo por el PRT-ERP, sus avances y retrocesos. A pesar de que la vigilancia era llevada a cabo por una empresa privada, en los informes que emitía “Vanguard” se puede apreciar el sello de confidencialidad de la policía de la Provincia de Buenos Aires. En este sentido, podemos observar la relación entre civiles y militares para ejercer la represión dentro de las fábricas.
En uno de los informes encontramos cómo el director de la empresa “Vanguard” se dirigía al jefe regional de la policía de San Martín informando que TENSA tenía problemas gremiales, ya que “grupos izquierdistas desplazaron a la comisión interna e instauraron un grupo de delegados de extrema izquierda.” A partir de esta situación, se declaraba que “la empresa ha sido tomada por grupos extremistas como el ERP.”
El informe continuaba detallando algunas acciones realizadas por el ERP como el intento de copamiento de la fabrica principal, en la que resultó muerto un policía; el secuestro del subgerente de la empresa; el copamiento de la planta fabril de Pablo Nogués; acciones de propaganda y acciones de instrucción de armado de bombas molotov a los empleados. Por último, el director de la empresa declaraba sentir inseguridad, debido a que el ERP había prometido represalias contra él.
También, la empresa “Vanguard” realizó un informe sobre un presunto copamiento de la planta cita en Pablo Nogués. Daba nombres del personal de Tensa involucrado y los contactos externos a la empresa, los lugares de reunión de los mismos, los comentarios que realizaron los involucrados en los supuestos hechos y por último los proyectos que se pensaban ejecutar, como el secuestro del presidente de la empresa, el copamiento de la planta, la colocación de bombas en el domicilio del jefe de relaciones industriales de la empresa, etc.
El ojo de la represión.
¿Cuánto sabían los “servicios” sobre las fuerzas revolucionarias? ¿Qué grado de detalle poseían de su estructura y de sus miembros? Esas son las preguntas que nos hacemos en la investigación que iniciamos. La investigación sobre el conocimiento que el enemigo tenía sobre la actividad de los militantes puede resultar un insumo importante a la hora de pensar las formas de acción y de trabajo revolucionario en los frentes de masas. Este primer informe nos permite aproximarnos a las formas en que la fuerza contrarrevolucionaria estudiaba e identificaba a su enemigo, mucho antes de dar el golpe de estado.
NOTA:
(1) A pesar de que su trabajo se desarrolló de forma más generalizada durante los ’70, la DIPBA fue creada en agosto de 1956, modificando su nomenclatura a lo largo de su existencia.
(2) Los meses durante los cuales se realizaron las investigaciones fueron febrero, marzo, mayo, agosto, septiembre y octubre.
(3) Toda esta información se extrajo de Mesa DS, Carpeta: Varios, Legajo numero 1309, Folios 1-91, ubicado en el archivo de la Comisión Provincial de la Memoria.