A continuación reproducimos artículo publicado en Primera Edición de Misiones.
Así lo manifestó Ezequiel Flores, becario doctoral de la entidad, en diálogo con FM de las Misiones, y ante la consulta por los dichos del candidato liberal sobre el posible cierre del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
Científicos y trabajadores del CONICET mostraron su descontento luego de las reiteradas declaraciones del candidato Javier Milei respecto al cierre de varias carteras nacionales si es elegido como presidente, entre ellos el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en el cual se encuentra incluida la entidad de investigación.
Por ello, ya hubo marchas y manifestaciones en distintos puntos del país, en defensa del polo, y Misiones no será la excepción. Este martes se realizará una asamblea para abordar la problemática en Posadas.
Ezequiel Flores, becario doctoral del CONICET, habló con FM 89.3 Santa María de las Misiones al respecto de esta convocatoria, y también dio detalles de cómo funciona la entidad.
Ante la amenaza del Javier Milei, expuso: “Significaría en primer lugar, que 27 mil trabajadores se quedarían en la calle. Él dijo que hay 35 mil, lo cual es falso, hay 27 mil repartidos entre becarios, investigadores, personal de apoyo y administrativos o personal de gestión”, comenzó diciendo.
“En segundo lugar implicaría que todo desarrollo científico y técnico que se está cursando en este momento, el CONICET tiene convenios con universidades y empresas, eso se cortaría de un día para otro. Lo que representaría un derroche de recursos para el Estado”, agregó.
En tercer lugar, sostuvo que implicaría que todo desarrollo que necesite el Estado, ya sea de carácter económico, social o de otra índole, debería ser comprado. “En ninguna parte del mundo el conocimiento avanza en manos de los privados. Los Estados que Milei reivindica, son los principales Estados que invierten en ciencia y técnica”, apuntó Flores.
Según explicó, la eliminación de este sector sería contraproducente para todo el país. “Vamos hacia un modelo de país que no puede producir el conocimiento que necesita, que no podría aplicar eso sin tener que comprárselo a alguien, lo cual es mucho más caro”. Sin embargo, también aclaró que actualmente la situación no es la ideal: “Las vacunas, durante la pandemia se desarrollaron bajo una fuerte inversión estatal. En Argentina tuvimos que comprar vacunas porque no se hizo esa inversión, a pesar de tener el conocimiento suficiente para poder desarrollar una vacuna propia”.
En sintonía con esto último y ante la pregunta sobre una posible “revisión de las tareas” del CONICET, Flores dio su opinión: “Particularmente como becario doctoral y como delegado de ATE, tengo muchas críticas de cómo funciona el CONICET”, Además agregó: “¿Necesitamos revisar las políticas de ciencia y técnicas del país? Sí yo creo que sí, necesitamos reverlas, el CONICET oscila entre un desmantelamiento pasivo y brutalidades como las que dijo Milei”.
En tanto, sostiene que actualmente el mayor problema de la entidad es la falta de financiamiento: “Para mí falta inversión, te mencioné que de 27 mil trabajadores, 10 mil somos becarios, nosotros no tenemos derechos laborales básicos, durante 5 años estamos trabajando sin aporte, sin antigüedad y no tenemos garantizada ninguna continuidad laboral. Somos evaluados año a año, hay evaluaciones muy rigurosas, para conseguir mantenerse y entrar”, explicó.
Asimismo, añadió que “para ser becario doctoral uno tiene que tener una carrera de grado. Uno tiene que haber desarrollado, trabajo en investigación, haber publicado en revistas académicas, haber participado en congresos. Porque uno se presenta a concurso y uno compite con miles de personas en todo el país, no tiene garantizado el puesto solo por presentarse”.
Por otro lado, ante estos y otros inconvenientes a nivel macroeconómicos que sufre el país, afirmó que “Argentina es famosa por la fuga de cerebros, eso no se cortó y sigue siendo una realidad”. Esto último, refiere a los trabajadores de la ciencia que eligen emigrar hacia otros países para ejercer su profesión.
Volviendo sobre el tema, expuso que la revisión debe ser en función del país que queremos: “Si vamos hacia un país que se especializa en lo que ya sabe hacer, que es exportar bienes primarios y que traza sus relaciones internacionales a partir de eso, no es necesario demasiado desarrollo en ciencia y técnica, ahora bien, ese país no tiene para garantizar las condiciones de vida, de por lo menos, la mitad de los 45 millones de personas. Yo soy partidario de revisar la producción, ya se hacen controles estrictos, pero pensarlo en función de un país que tenga en la ciencia y técnica un horizonte para su desarrollo, que el Estado argentino no sea un Estado que subsidie absolutamente todo, sino que sea un Estado que produzca”.
Finalmente detalló que la primera asamblea respecto al tema en la tierra colorada se llevará a cabo este martes desde las 10 frente al Instituto de Materiales de Misiones, que pertenece al CONICET. “Vamos a comenzar a organizarnos como se está haciendo en todo el país. Tenemos que iniciar una campaña plural que no se apropie nadie, en defensa de la ciencia y la técnica del país”.