Desde hace varios meses, las docentes catamarqueñas vienen llevando adelante una lucha por la designación de cargos en todos los niveles. Desde este año, un grupo de ellas se nucleó en Docentes Desempleados Autoconvocados-Docentes En Espera. Charlamos con Soledad, Karina, Pablo y Laura, docentes del nivel secundario e inicial, para que nos contaran la situación que están viviendo, cuáles son sus reclamos, cómo se están organizando y qué respuesta dio hasta ahora el gobierno.
Para entrar en el tema, ¿podrían contarnos cuál es el contexto en el que se da su reclamo?
Pablo: En Catamarca se está viviendo una ofensiva muy grande en contra de la educación pública. Si bien es un problema estructural, con antecedentes en cada uno de los gobiernos que pasaron, el ataque a los trabajadores de la educación y sus condiciones se profundizó durante la actual gestión del gobernador Raúl Jalil (NdE: del Frente de Todos). Desde que inició su mandato (2019-2020) tuvo una clara intención de destruir la educación pública. Al inicio del 2020 se metió con el estatuto docente, amenazando con reformas en contra de derechos adquiridos. Luego, a fin de año, mediante decretos inconsultos mostró su intención de sacar a los IES (Institutos de Estudios Superiores) de la órbita del Ministerio de Educación para trasladarlos al Ministerio de Ciencia y Técnica. Las consecuencias serán el cierre de carreras de formación docente, más docentes sin trabajo, la reducción de títulos de profesorados a técnicos, entre otros problemas.
Este año las asambleas para opción de cargo docente (que ya habían sido suspendidas el año pasado por la pandemia) no se abrieron en tiempo y forma; cuando se abrieron hubo muchas irregularidades en su realización. Los concursos docentes para cubrir vacantes en los niveles terciarios no tienen fecha concreta ni certezas de sustanciación y, sumado a esto, el gobernador está empecinado en volver a la presencialidad, sin garantías de un retorno seguro, ya que no se vacunó a la totalidad de la docencia y las condiciones de infraestructura y sanitaria en los establecimientos educativos son deplorables.
Soledad: Jalil le declaró una guerra a la educación en todos los niveles. Desde Superior a primario, pasando por el secundario. Están quitando horas, están limitando el acceso a los cargos, recortando los concursos docentes. También están poniendo muchas limitaciones, como que solo se puede presentar un docente con 50 puntos, que es muchísimo acá. A esto se suma el desplazamiento de los 70 docentes de los IES. Esto hace que los alumnos no puedan avanzar en las carreras por no tener profesores. Ahora el gobernador también se pronunció diciendo que se les va a descontar los paros a los compañeros. Hoy (NdE: 12 de mayo) renunció el director de educación superior, porque dice que le prohibieron sacar concursos docentes. Es en todos los niveles que nos vienen atacando. Cualquiera que accede a un cargo hoy lo hace a través de contactos; es una guerra contra la educación.
¿Cuál es la situación particular de los docentes sin cargo?
Karina: En el contexto que narraron mis compañeros, muchos compañeros y compañeras nos encontramos sin trabajo desde hace tiempo y esto se profundizó con la pandemia. El año pasado solo se hizo una asamblea ordinaria y una de cabecera cero, y justo comenzó el aislamiento en la provincia. Desde allí no hubo noticias de las asambleas, de los concursos. Tampoco podíamos acceder a capacitaciones por no estar en actividad, así que no podíamos sumar puntaje. A esto se agrega la situación económica general que sufrimos todos y todas.
¿Cómo comienzan a organizarse?
Karina: Unos colegas plantearon hacer una manifestación y ahí se acordó una reunión en la que nos fuimos conociendo quienes somos referentes aún de la organización. Ahí empezó la lucha, que se materializó en cortes de calles, presentación de petitorios, pedidos de audiencia dirigidos al gobernador, al Ministerio de Educación, al Ministerio de Trabajo, a la Junta de Clasificación, a diferentes entidades que se iban derivando las responsabilidades. La agrupación nació a comienzos de este año por la necesidad urgente de trabajo. Igualmente, la problemática existe desde hace tiempo. Como antes al menos había asambleas, despertaba una esperanza. Pero el hecho de que haya entre 7.000 y 8.000 docentes desempleados habla a las claras de que esta situación no es nueva. No se pueden generar 8.000 desempleados por un año de pandemia, sino que esto viene de hace rato.
¿Qué respuestas les dieron desde el gobierno?
Soledad: Todo esto que hicimos fue a nivel provincial. La primera manifestación que hicimos fue de muchos docentes, muy amplia, vinieron del interior, de muchos departamentos. Con esa primera manifestación presentamos una nota a la ministra Andrea Centurión. Nos recibió el director de despacho Cesar Garetto. Presentamos notas ante el gobernador Jalil y el Ministro de Trabajo Ariel Luna, porque acá en Catamarca ahora se le delegó la parte de altas y bajas al Ministerio de Trabajo. Por eso peregrinamos y no conseguimos que ninguna autoridad con poder nos reciba o nos responda las notas. El único que nos atendió fue Garetto, que nos derivaba a otros lugares y nos dilataba todo, hasta que nos dijo que no tenía competencia para decidir nada. Le manifestamos nuestro enojo por el destrato de tenernos un mes y medio dando vueltas. Nadie se hizo cargo. Hablamos con la secretaria de políticas educativas, la señora Brenda Hidalgo, y todo fueron promesas.
¿En qué situación están las asambleas ahora?
Soledad: Se comenzaron a hacer las asambleas (NdE: de manera presencial) pero con escasos cargos. Por ejemplo, en la asamblea de secundaria, cuando se hizo había solo 11 cargos y, en el listado de orden de mérito de lo que es Lengua y Literatura, había 400 docentes postulantes. En inicial nos enteramos que a la segunda asamblea se mandaron solo 2 cargos, pero sacaron solo 1 a concurso. Entonces hay muy pocas asambleas y muy pocos cargos. Así y todo, existen irregularidades todavía. No hay transparencia. Ahora estamos elaborando un proyecto que lo vamos a compartir en la página pidiendo que se regularice la situación de las asambleas. Insistimos igual en que el hecho de que haya asambleas no nos garantiza el acceso a los cargos, porque no está regulado el funcionamiento. Por ejemplo, en secundaria, el listado de orden de mérito nunca llega a dar la vuelta, o sea que los que tenemos bajo puntaje nunca llegamos a acceder a un cargo o pasamos años en espera, pero tampoco podemos hacer cursos para aumentar nuestro puntaje.
¿Recibieron algún tipo de apoyo por parte de los gremios provinciales? ¿Se vincularon con otros sectores en lucha?
Soledad: Ningún sindicato tomó nuestro reclamo por no pertenecer al sistema y no tener sueldo para descontarnos la afiliación. Sí están con el tema de la vacunación, contra la presencialidad, el tema del recorte de horas (NdE: se bajó de 48 a 36 el límite de horas a tomar en secundaria) pero nuestro caso particular no lo tomaron. Nosotros apoyamos esas luchas también. El reclamo por la no presencialidad, la necesidad de la vacunación. También apoyamos a los estudiantes de los IES que a la larga nos afecta a nosotros porque nuestros títulos ya no van a ser tomados como docentes sino como técnicos.
¿Tienen alguna medida pensada para darle continuidad a la lucha?
Laura: El próximo viernes (NdE: 21 de mayo) vamos a realizar un bocinazo, para poder visibilizar nuestro conflicto sin exponernos al contagio.
Muchas gracias Sole, Karina, Pablo y Laura por la entrevista. Cuentan con nuestro apoyo para cualquier cosa que necesiten.