Hace meses vemos cómo las docentes de idiomas luchan y visibilizan sus reclamos en asambleas abiertas y manifestaciones para defender su estabilidad laboral tras la aprobación de la Resolución 2307/17 el día 27 de junio. El contenido de la Resolución (publicada en el Boletín Oficial el 7 de agosto pasado) se conoció previo al receso invernal y en su texto oficial expresa que, a fin de facilitar los circuitos administrativos, se encomienda a la Gerencia Operativa Lenguas en la Educación (GOLE) la gestión administrativa de los cargos de base y conducción de idiomas de Nivel Primario (Boletín Oficial Nº5185). Es decir, los curriculares que dependían de la Dirección del Área Primaria pasaron a la órbita de la Subsecretaría de Planeamiento e Innovación Educativa.
¿Qué significa el traspaso de idiomas a la GOLE? La pérdida absoluta de los derechos laborales ya que bajo esta coordinación los docentes quedan por fuera del Estatuto Docente. Así, ¿cómo saldrán a actos públicos las nuevas horas? No se sabe. Lo único que afirma el gobierno es que no tocarán derechos adquiridos. Sin embargo, la perspectiva es otra. Los docentes pasarán a ser contratados, sin posibilidad de titularizar y sin derecho a vacaciones; su contrato bien puede ser renovado cuatrimestralmente. Las designaciones en los cargos y los ascensos por concurso, al no regirse estatutariamente, también abren el paso a nombramientos de forma arbitraria. De hecho, ya se viene denunciando que las designaciones hechas por la GOLE se realizan con criterios poco claros. Además, la salida de la Dirección del Área Primaria, ubicaría a los docentes por debajo de una instancia que no tiene experiencia en campo (trabajo áulico o pedagógico), ni trayectoria en el nivel.
Está claro que el gobierno quiere extender la precarización laboral y la degradación educativa en todas las áreas ¿Pero lo que pretende implementar la Resolución 2307/17 es nuevo? No. El Plan Fines II atropelló todo tipo de estabilidad laboral y pregonó por la degradación de los contenidos en la escuela secundaria de adultos. La reforma de la secundaria en marcha solo va a profundizar esas tendencias para todo el nivel: reemplazo de docentes por tutores, precarización laboral, contratos cuatrimestrales, discrecionalidad en la contratación de horas institucionales, vaciamiento pedagógico y curricular. Por eso, como sabemos los resultados de estos planes, podemos ver a qué nos enfrentamos con el traspaso de los docentes de idiomas.
Plan de lucha
Hoy van por los docentes de idiomas, pero al fragmentar el área curricular otras materias especiales, como tecnología, las artísticas o educación física, están en peligro. Por eso, además de impedir la implementación de la Resolución 2307/17 debemos unirnos todos los educadores para evitar la precarización laboral que se nos impone. No solo mediante estas resoluciones, peligra nuestra estabilidad laboral y la fragmentación del currículum, sino también bajo diversos planes degradantes y flexibilizadores como el Fines II -matriz de origen de buena parte de las nuevas reformas que hoy se implementan. La nueva escuela secundaria no es más que la generalización de las tendencias degradantes en lo laboral, en lo curricular, en lo pedagógico y administrativo que ya se vienen implementando. Al igual que como ocurrió con el Fines II, el gobierno prueba y regula el timing. Si el traspaso de idiomas se consolida un nuevo mojón sobre el Estatuto y la precarización laboral y curricular se abre. Al gobierno le será más sencillo avanzar con nuevos traspasos en el nivel y por qué no, seguir con secundaria. La avanzada sobre las condiciones de trabajo es la punta del iceberg. Pero la reforma promete avanzar sobre la carrera docente (ya no harán falta tantos) y sobre los contenidos en un programa integral. Lo dijimos hace tiempo: el Fines venía para quedarse y se iría ampliando al resto de los niveles. El traspaso a la GOLE de idiomas forma parte de esa tendencia. Por eso, es importante que los compañeros y compañeras de idiomas entiendan que su lucha no puede circunscribirse a la derogación de la Resolución 2.307/17. La clave del éxito está en la organización conjunta de todos los docentes contra las distintas manifestaciones de la degradación educativa.