Desde la legislación en materia de higiene y salud de la última dictadura militar hasta la actualidad, dentro de los análisis comprendidos en el examen pre-ocupacional, sigue siendo obligatorio el test de la enfermedad chagásica. En caso positivo, la aptitud del postulante sería la D, es decir, no apto para realizar el trabajo. Si bien la ley 26.281 prohíbe realizar reacciones serológicas para determinar la infección a los aspirantes a cualquier tipo de empleo o actividad, lo cierto es que esta normativa nunca fue reglamentada y, por lo tanto, hasta ahora no ha entrado en vigencia. De este modo, toda la población enferma sufre la discriminación. Si nos apoyamos en las cifras de portadores del mal de Chagas calculadas en el 2006,1 esto significa que durante ese año cerca de 4 millones de personas habrían sido no aptas para realizar trabajos, es decir, el 10% de la población argentina. En el año 2001, un estudio señalaba que “la alta tasa de desocupación agrava sin ninguna duda las probabilidades de empleo de las personas ‘enfermas’” (…), puesto que, desde la perspectiva del empleador, el problema redunda en “los costos que puede significar el posible ausentismo futuro”.2 Su autora remarcaba, en el año 2005, que los hombres que padecían esta enfermedad se encontraban muy preocupados por la discriminación laboral. De este modo, buscaban trabajos donde no se les exigiera el pre-ocupacional, sobre todo en PyMES, con el riesgo de someterse a accidentes sin ningún tipo de cobertura. Lo mismo sucedía con las mujeres, aunque en algunos casos, “cuando las empleadas domésticas les dijeron a sus empleadoras que tenían Chagas, sí fueron despedidas”.3 En sentido estricto, no está mal que se realice el test chagásico en los pre-ocupacionales puesto que, para la población que desconoce si padece la enfermedad, puede significar el comienzo de un tratamiento. Sin embargo, el capital lo utiliza con fines nada saludables.
NOTAS
1 Véase Fernández, Carolina: “La Argentina endémica”, en El Aromo, n° 53, marzo / abril de 2010.
2 Rissech, Elvira: “La discriminación laboral en las personas enfermas. El caso del Chagas”, ponencia presentada en 5to Congreso Nacional de Estudios del Trabajo, Buenos Aires, 2001.
3 Fuente: diario Página/12, 16/09/2005, en base a entrevista a Elvira Rissech, socióloga del Instituto de Parasitología Dr Mario Fatala Chaben, CONICET.