En el día de ayer, se conquistó la prisión domiciliaria del compañero Sebastián Romero, luego de varios actos y movilizaciones que fuimos impulsando las diferentes organizaciones de lucha y partidos de izquierda.
Hace ya dos años y medio que el compañero es perseguido por haber participado de la movilización del 18 de diciembre de 2017, contra la reforma previsional que impulsó el gobierno de Macri y que hoy profundiza el de los Fernández. Pesó sobre él un pedido de captura internacional y fue declarado prófugo por 29 meses. Incluso su compañero Daniel Ruiz estuvo indebidamente detenido en el penal de máxima seguridad de Marcos Paz, como mecanismo de extorsión para que Sebastián se entregara. Estos hechos, en los que se incluye una lista más amplia de detenidos y procesados, constituyen un intento de amedrentar a todos los luchadores.
Sebastián Romero es hoy un verdadero preso político. No se lo persigue por causas de corrupción, ni por haber sido funcionario o patotero de un gobierno corrupto, ajustador y represor, sino por defender en la calle los intereses de la clase obrera. Su liberación y desprocesamiento lo vamos a lograr con los mismos métodos con que conquistamos la libertad para Daniel Ruiz: con la movilización obrera.
Exigimos la inmediata liberación de Sebastián Romero.
Cierre de la causa y absolución para Cesar Arakaki, Daniel Ruiz, Sebastián Romero y todos los compañeros perseguidos judicialmente por luchar.
