«Lo peor de la tormenta está por venir» – Entrevista Fred Moseley

en El Aromo n° 44

«Lo peor de la tormenta está por venir» – Entrevista Fred Moseley

Juan Kornblihtt*
Grupo de Investigación de la Historia
Económica Argentina – CEICS

En el año 2007, El Aromo entrevistó al eco- nomista estadounidense, Fred Moseley, quien pronosticó una crisis profunda en Estados Unidos que resonaría en el resto del globo. Este mes acercamos al lector una nueva en- trevista donde balancea el estado actual de la crisis y su desarrollo futuro. Adelantamos, de esta manera, sus reflexiones, que serán expues- tas con mayor extensión en una serie de con- ferencias que realizará en el marco de las Jor- nadas Internacionales “Proletarios del mundo, uníos”.

 

EA: En la última entrevista que le realiza- mos en diciembre de 2006, predijo que es- tábamos frente a una “tormenta  perfecta”

¿En qué nivel de dicha tormenta nos encon- tramos hoy?

 

FM: Diría que estamos en un momento bas- tante temprano de la tormenta. Lo peor está por venir, y no hay mucho que el gobierno pueda hacer.

 

EA: ¿Cuáles fueron las claves, en su análisis, que le permitieron predecir la crisis?

 

FM: El punto clave de mi análisis fue el eleva- do nivel de deuda en la economía norteameri- cana. Especialmente, las deudas de los hogares y el endeudamiento externo. La proporción de deuda de los hogares, con respecto al ingreso disponible, pasó del 100% en 1999 (por pri- mera vez en la historia de los Estados Unidos) y continuó incrementándose en forma brusca hasta el 130% en 2006 (era del 40% en 1950 y del 60% en 1980). Parecía probable que es- tos niveles de endeudamiento sin precedentes no podían ser sostenidos por mucho tiempo, y que eventualmente conducirían a defeaults y a bancarrotas, que es lo que está sucedien- do ahora.

Y este nivel inaudito de deuda de los hogares fue posible en gran parte por la afluencia ré- cord de capitales extranjeros en los EE.UU. durante los años noventa y los primeros años de la década del 2000, que alcanzó el nivel máximo de 1 billón de dólares en 2007. ¡Esto fue atroz, el país más rico en el mundo que re- cibe tres-cuartos de los flujos internacionales totales de capital! Y otra vez, era probable que la afluencia inaudita de capital, no podría ser sostenida por mucho más tiempo y llevaría fi- nalmente a afluencias declinantes, un dólar en caída y una mayor inflación. Cuestiones que suceden ahora

 

EA: ¿Qué clase de crisis estamos presenciando?

 

FM: La crisis comenzó como una crisis hipotecaria y financiera. Pero ahora se está esparciendo hacia una crisis más amplia para el resto de

la economía debido a la “contracción financie- ra”. Es decir los bancos cortan sus préstamos

a los hogares y a las industrias, a causa de las

propias pérdidas. Esta reducción en los prés- tamos será un severo golpe para el resto de  la economía y llevará a una recesión.

Las raíces de esta crisis nos retrotraen al signi- ficativo descenso de la tasa de ganancia ocurri- do durante los años sesenta y setenta, y a las tentativas de los capitalistas, desde entonces, por restaurar dicha tasa. La principal manera de restaurar la tasa de ganancia ha sido repri- miendo los sueldos, que es, a su vez, una razón importante por la cual las deudas de los hoga- res han subido a tales niveles extraordinarios en décadas recientes. Discutiré más a fondo acerca de la crisis actual en el Congreso.

 

EA: ¿Qué deberá suceder antes de que la economía estadouniense puede iniciar su recuperación?

 

FM: La principal condición previa para la re- cuperación es la eliminación de una porción grande de la deuda existente, que requiere eje- cuciones de hipotecas, pérdidas y bancarrotas, que harán las cosas peores a corto plazo.

EA: ¿Qué efecto tienen las medidas de la Fed y las políticas de ese tipo? ¿Van a ayu- dar en la recuperación de la economía norteamericana?

 

FM: Lo mejor que puede hacer la Fed es dete- ner en forma inmediata bancarrotas de uno o varios bancos actuando como “prestamista en última instancia”. Pero la Fed no puede resol- ver los problemas fundamentales de la caída de precios de las viviendas y las ejecuciones de hipotecas. Así, la Fed puede aplazar lo peor,

pero no puede promover una  recuperación.

 

De hecho, aplazando lo peor, también   aplaza

la recuperación.

El Congreso aprobó una ley para enfrentar  la

crisis de las hipotecas, que tiene en cuenta el reemplazo de las hipotecas existentes que están en mora con nuevas hipotecas que tendrían un

valor de aproximadamente el 70% de las hipo- tecas originales, y estas hipotecas refinancia- das serían garantizadas por la Federal Housing Administration. Sin embargo, este refinancia- miento debe ser iniciado por los prestamistas, y queda por ver cuántos los iniciarán, a menos que las hipotecas sean muy malas.

 

EA: Algunos economistas, como  Roubi- ni, anunciaron que esta es la peor crisis desde los ‘30. ¿Qué opina acerca de esta afirmación?

 

FM: Pienso que el planteo de Roubini es co- rrecto acerca de esto. Pero él piensa que la cri- sis sólo durará otro año, mientras que yo pien- so que durará más que eso.

 

EA: ¿Cuáles  son  los  principales  efectos de esta crisis en los EE.UU. para la clase obrera?

FM: El principal efecto en la clase obrera es, hasta ahora, la pérdida de hogares para varios millones de propietarios y arrendatarios (cu- yos propietarios han sido ejecutados en juicios hipotecarios). Muchos de estos trabajadores tienen pequeños ahorros, si es que los tienen y así experimentan verdaderas dificultades para buscar nuevos hogares, etc. Otro efecto im- portante es la disminución de los sueldos rea- les para casi todos trabajadores, dado que los precios aumentan más rápido que los salarios. Pareciera ser probable que los sueldos   reales continuarán cayendo en los próximos años y

que también continuará disminuyendo el ni-

vel de vida. Y un tercer efecto importante, que

es probable que se vuelva peor en los    meses

venideros, es la suba del desempleo. Según las estadísticas del gobierno, el número de    empleos en la economía de EE.UU. ha disminui

do en alrededor de medio millón durante el último año, y esto es una subestimación. Pro- bablemente dos millones más de trabajadores perderán sus trabajos en uno o dos años, en tanto la recesión empeore.

Notas

* Traducción: Fernando Dachevsky

 

 

 

EA: La idea de “desacople” fue fuerte en los comienzos de la crisis. Ahora que Es- paña y otros países están enfrentando pro- blemas, ¿podemos ya hablar de una “crisis mundial”?

 

FM: Sí, pienso definitivamente que esto será una crisis económica mundial. Si bien la eco- nomía mundial es algo menos dependiente del crecimiento de EE.UU. que lo que era hace unos pocos años, la economía de EE.UU. es todavía el más importante “motor del creci- miento”, y una recesión en los EE.UU. tendrá graves efectos negativos en el resto del mundo. Incluso en Latinoamerica.

 

EA: Los precios de commodities, tales como el petróleo y los granos, han subido de manera significativa; ¿piensa usted que esto responde a la formación de una nueva burbuja o es un cambio estructural en la demanda producido por la entrada de Chi- na? ¿Cuánto más podrán durar estos altos precios?

 

FM: Pienso que los altos precios del petróleo y de los commodities se deben a una combina- ción de una burbuja especulativa y un aumen- to de la demanda de China e India y de otros países nacientes. Pero pienso que la recesión mundial pronto causará que estos precios cai- gan, como ya sucede con el petróleo.

 

EA: ¿Qué perspectivas le caben a aquellos países especializados en exportaciones de commodities como Argentina?

 

FM:  Diría  que  las  perspectivas  no  son  muy buenas.  Al  mismo  tiempo  que  la  economía mundial  entre  en  recesión,  la  demanda  de commodities  caerá.  Lo  cual,  afectará  las  ex- portaciones  de  países  exportadores  de  com- moditties como la Argentina. Considero que el “crecimiento conducido por las exportacio- nes” de los últimos años en Latinoamérica se está acabando.

 

EA: ¿Por último, qué expectativas tiene de su pronta llegada a la Argentina y la parti- cipación en el Primer Congreso Internacio- nal de Investigación y Debate Político?

 

FM: Nunca he estado en la Argentina. Ten- go muchas expectativas por el Congreso y por aprender más acerca de Argentina y por en- contrarme allí con camaradas.

 

 

 

 

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*