El Gran simulador – Por Juan Kornblihtt

en El Aromo n° 44

El Gran simulador.  O de cómo Rolando Astarita acaba de descubrir la crisis y la renta de la tierra

 

Juan Kornblihtt

Observatorio Marxista de Estadística – CEICS

Una vez más, Rolando Astarita ha salido a dar clase. Esta vez, inspira- do por el conflicto del campo, pu- blicó una serie de artículos en los que resume los capítulos sobre la renta agraria de El Capital e intenta aplicarlos al análisis de la crisis de los últimos meses. Además, se ani- ma a realizar una medición propia de la renta de la tierra en Argenti- na. En principio, esta tarea no tie- ne nada de malo. Sin embargo, un análisis detallado de los trabajos es- critos por el “Profesor” nos muestra que, amparado en citas de Marx, una vez más intenta hacernos pasar gato por liebre.

Ya en octubre de 2007, escribió un artículo “explicando” la crisis finan- ciera y criticando a los economistas neoclásicos por no haberla antici- pado. Como los lectores de El Aro- mo saben, en diciembre de 2005, en un fuerte debate con Eduardo Sar- telli y Juan Iñigo Carrera él mis- mo había negado que la economía mundial fuese rumbo a una crisis. Obviando esa posición, dos años después se acomodó y le explicó a todos lo que él no pudo anticipar. En 2005, a poco del estallido de una de las mayores crisis financieras de la historia, negó su existencia y en una carta pública dirigida a Razón y Revolución, decía:

“Por otra parte planteé que entre 2000 y 2004 la economía mundial creció a una  tasa  del  3,5% anual. Y que el mercado  mundial  creció a una tasa anual superior al creci- miento de los PBI a partir de 1985. En mi libro (y en otros escritos) ex- pliqué que cuando se trata de “re- botes”, puede efectivamente decirse

que la crisis no se ha superado, pero cuando estamos ante tasas positivas y persistentes a lo largo de años del ingreso, la inversión, la productivi- dad y el mercado mundial, ya no podemos hablar de crisis crónica. Complementé todo esto presen- tando el marco general de una ex- pansión del capitalismo hacia Chi- na y los territorios de la ex URSS y Europa del Este.”

Un par de años después cuando todo el mundo reconoce la crisis, asegura todo lo contrario y en su documento de trabajo en el que “explica” la crisis financiera, en- cuentra su origen en algo que en el 2005 no existía: “El telón de fon- do sobre el que se desarrolla es una situación de sobreacumulación del capital, que no ha sido eliminada por la recesión de 2001”.2 Equivocarse no es un pecado. No haber podido anticipar una de las mayores crisis de la historia aun- que fue predicha por economistas de todos los colores, puede dar un poco de vergüenza, pero hacerse el tonto y no asumir el error, se acerca a la estafa.

En relación a la crisis del campo, su posición ha sido aún más ver- gonzosa. En febrero de 2006, sacó un artículo discutiendo a quienes sostienen que la  renta  agraria es el corazón de la acumulación de capital en la Argentina. Allí, dijo que ésta casi no tenía importancia y que el Estado no dependía de la renta agraria para funcionar. Ante la evidencia de los hechos, cambió su posición y en tres nuevos docu- mentos nos explica por qué lo que está en disputa es la renta agraria. Por supuesto, en ningún lado re- conoce sus errores, queriendo una vez más presentarse como el mejor capacitado  para  darnos   lecciones.

Comparemos in extenso las citas de sus textos antes y ahora para ver qué se esconde detrás de la inmaculada imagen que nos quiere vender.

 

Escribir con el codo y borrar con la mano

 

El eje de la discusión en torno al conflicto agrario es qué es lo que está en disputa detrás de las retenciones. Si se trata de la ganancia de los ca- pitales más concentrados, el gobier- no estaría actuando en un sentido progresivo. Es decir, estaría cuestio- nando las bases mismas de la repro- ducción del sistema (o sería comple- tamente idiota…). Por el contrario, si de lo que se trata es de la apropia- ción de renta diferencial de la tierra, el Estado sólo estaría reclamando su lugar como terrateniente, apropian- do una masa de plusvalía que no tra- ba la acumulación de ningún capital. Es decir que la precisión en el análi- sis dista de ser un problema “teórico” y pasa a ser un problema “práctico” que define alineamientos políticos. Sin embargo, encontramos dos As- taritas que parecen no conocerse el uno al otro y asumen posturas con- trarias. Para uno (2008) las retencio- nes se aplican sobre la renta, para el otro (2007) sobre las ganancias de los capitales. Veamos primero al As- tarita actual: “Pero, naturalmente, el precio en el mercado mundial no se modifica por esto [las retenciones]; simplemente se trata de un procedi- miento por el cual el Estado se pue- de apropiar de una parte de la renta, dada la diferencia entre el precio in- terno y el precio mundial.”3

Astarita 2008, correctamente, se- ñala que las retenciones son “sim- plemente” un procedimiento por el cual el Estado se apropia de renta de la tierra. Además, en otro pá- rrafo, nos aclara la importancia de

discernir con claridad qué son las retenciones, criticando la laxitud en el uso de conceptos:

 

“Buena parte de los debates actuales sobre el agro y los impuestos están ‘en el aire’,no sólo porque se generaliza de manera abusiva, sino también porque no existe precisión conceptual en el uso de las categorías. Se habla de ‘ga- nancias extraordinarias’a bulto; se con- funden las ganancias extraordinarias del capital con la renta; y el ingreso que corresponde al capital  dinerario, con el ingreso del capitalista en funciones, esto es,con la ganancia empresaria.”4

 

¿A quién está dirigida esta crítica? No cita nadie, pero se aplica a la per- fección a un tal… Astarita. Veamos qué dijo éste otro “profesor” hace menos de un año:

 

“Pero la parte de esa plusvalía extraor- dinaria que no pasa a manos del pro- pietario,y queseoriginaenlainversión del capital, no es renta de la tierra, sino ganancia extraordinaria. Esta última puede quedar  en manos  del Estado, a través de los impuestos; o en manos del capitalista agrícola o ganadero. Y también puede ser motivo de dispu- tas, como se puede ver en el conflicto que existe con Monsanto por las rega- lías sobre las semillas genéticamente transformadas. No comprendo cómo se puede hablar de ‘renta diferencial’ sin hacer este distingo, y sostener ade- más que todos los ingresos fiscales por las retenciones agrícolas y demás im- puestos de la tierra (alrededor de 2.200 millones de dólares anuales en 2005) constituyen ‘renta’”.5

 

Pese a la contradicción evidente en- tre lo escrito en 2008 y 2007, Rolando Astarita no considera necesario aclarar su confusión. El problema parece ser que en realidad el tampoco tiene claro

qué es lo que está en juego en las crisis del campo. Mirando el texto del 2008 vemos que, aunque como leímos, las retenciones implican para él una for- ma de apropiación de renta por parte del Estado,cuando realiza la medición de la renta total en la Argentina se “ol- vida”de contar la retenciones…

Hazte fama…

A estas alturas, la incomprensible fama de Astarita como uno de los marxistas más serios de la Argenti- na no tiene ningún asidero. Si como muestra basta un botón, su incapa- cidad para ver  la  crisis  mundial de la que se supone es “especialista” y su negación de la centralidad de la ren- ta agraria en la Argentina son ya un arsenal de botones de su incapacidad para anticipar tendencias y de su utili- dad como guía de una acción política conciente. Sus descripciones del pre- sente,basadas en la negación silencio- sa de sus análisis (equivocados) pre- vios, confirman la presunción de que hay una acción conciente por ocultar con la mano los errores escritos, pare- ce, con el codo. Y de esa forma salvar una, otra vez, incomprensible fama que hace rato se echó a dormir.

Notas

1Astarita, Rolando, “Carta a Razón y Revolución, 18 de abril de 2006” en http://www.razonyrevolucion.org/ HTML/dbt/cartaaryr.html

2Astarita, Rolando: “Crisis financie- ra”, mimeo, octubre de 2007. Versión on-line en: www.rolandoastarita.com. El subrayado es nuestro.

3Astarita, Rolando: “Renta de la tie- rra y capital. Cuestiones de teoría”, mimeo julio 2008. Versión on-line: www.rolandoastarita.com.

4Ibid.

5Astarita, Rolando: “La renta de la tierra y una tesis cuestionable” mimeo febrero de 2006. Versión on-line en www.rolandoastarita.com.

 

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