Desocupación a la vista – Por Cristian Morúa y Emiliano Mussi

en El Aromo n° 44

Desocupación a la vista. Tipo de cambio alto, aumento de importaciones y desempleo

Cristian Morúa y Emiliano Mussi
Observatorio Marxista de Estadística-CEICS

Es un hecho que desde mediados del año pasado la actividad industrial habría encontrado su techo, luego de cinco años de crecimiento continuo1. En ese sentido,a partir de septiembre del 2007, diferentes industrias ma- nufactureras, como las textiles, las de plástico y las de maquinarias y equi- pos electrónicos,llegaron a su tope en la generación de empleo. Desde ese mes hasta marzo, no han hecho otra cosa que estancarse e incluso en algu- nos casos comenzaron a desprender- se de personal.

Uno podría pensar que se trata de un hecho coyuntural y que seguirá su crecimiento, generando, de vuelta, más empleo para los “pocos” desocu- padosargentinosquequedan.Viendo la cuestión más de cerca, el panorama luce oscuro, mostrando que hemos llegado al tope de la ocupación. Este hecho se pone en evidencia al veri- ficar que desde el 2004 la velocidad en la generación de empleo de la in- dustria manufacturera disminuye año tras año y que la cantidad de trabaja- dores registrados en dichas industrias a marzo de este año es menor que la existente a mediados de 2007. Otro indicio fuerte de esta tendencia lo aporta la cantidad de seguros de des- empleo que ha empezado a crecer, como se ve en el gráfico 2.

Adiós al efecto devaluación

La devaluación de la moneda nacio- nal, en enero del 2002, protegió a las industrias locales de la competencia internacional, viéndose reducido el monto de las importaciones, cayendo un 57% entre el 2001 y el 2002. A la vez, el nuevo tipo de cambio bajó los costos laborales en dólares, licuando los salarios de los trabajadores. Esto permitió que las industrias ya exis- tentes puedan crecer y ampliar su mercado; y que además, resurgieran nuevas industrias manufactureras lo- cales,sobre todo las de poca inversión tecnológica. En esta recuperación de la economía nacional, las tasas de dos dígitos de desempleo de los años pre- vios a la crisis del 2001 se redujeron, aunque en base a salarios de miseria. A partir de ese año, los costos salaria- les en dólares (no así el poder adqui- sitivo) se incrementaron año tras año (casi triplicándose), debido a la esca- lada inflacionaria que genera la cons- tante inyección de pesos al mercado para mantener la paridad en torno al 3 a 1.2 La elevación constante de los costos encarece progresivamente el precio de los bienes producidos por la industria manufacturera local y les hace perder poco a poco las ventajas

adquiridas por la devaluación.Deesta manera, quedan ubicados en desven- taja frente a las mercancías extranje- ras.Esto se puede ver en el Gráfico 1: las importaciones de productos ma- nufactureros, desde el 2002, aumen- taron progresivamente, llegando a un crecimiento del 410% en el 2007; pasando de 8.183 millones de dólares en 2002 a 41.788 en el 20073.

 

Estancamiento y caída del empleo

 

Tomando las cifras del SIJP4, el to- tal de las industrias manufactureras nacionales  empleaban,  en  el  2007,

1.154.000 trabajadores, es decir, un 50% más que en el 2002. De todas formas, si bien en términos abso- lutos el crecimiento del empleo es constante, al prestar atención a la variación porcentual anual de la ge- neración de empleo, el panorama es otro. En efecto, por un lado, desde el

´02 al ´04 se verifica una tendencia positiva y creciente: en el 2003 cre- ce al 6%, mientras que en el 2004 lo hace al 12%. A partir de este año, la tendencia cambia: de ahora en más, año a año la generación de empleo se da a un porcentaje cada vez menor, siendo positiva pero decreciente. Es así que en ´05 fue del 9,4%; en ´06 del 8%, y en ´07 del 6,9%. Esto pone en evidencia que estamos frente al des- aceleramiento de la generación del empleo, situación que se profundiza en los últimos meses.

Haciendo un análisis mensual, en los últimos 6 meses registrados por el SIJP, de septiembre de 2007 a marzo del 2008, no solamente se es- tancó la generación de empleo sino que comenzó la expulsión de mano de obra en las industrias manufactu- reras, en particular, dejando a 2.231 obreros sin empleo, y en la economía argentina en general, a unos 47.354, engrosando el numero de trabajado- res desocupados.

En cuanto al desempeño de las im- portaciones totales de productos ma- nufacturados, comprobamos que en el 2002 el monto de las importacio- nes fue de 8.183,7 millones de dóla- res; para el 2005 había aumentado un 225%.En el 2006 se superó en un 7% el máximo valor alcanzado en la dé- cada anterior, 1998; llegando al 2007 con un monto de 41.788,3 millones de dólares,un 20% más que el 2006 y 40% más que el 1998. Y si medimos el primer trimestre del ´08 y lo com- paramos con el del ´07, vemos que hubo aumento del 41%.

Rama por rama

¿Como se da la generación de em- pleo y las importaciones en cada una de las industrias manufactureras en el mismo periodo considerado? Una de

las ramas más competitivas es la alimentación. Toman- do la categoría del SIJP,“Ali- mentos, bebidas y tabaco”, el crecimiento que se dio en la cantidad de trabajadores re- gistrados en estas industrias, desde el 2002 al 2007,fue de un 31,16%, pasando de 247 mil puestos de trabajo a 307 mil, en el último año. Si ve- mos la variación porcentual anual del empleo, en los pri- meros 2 años fue positiva y creciente: en el 2003 de un 4,91% y en el 2004 de un 8,43%, siguiendo la tenden- cia general de las industrias manufactureras. De todas formas, la segunda tenden- cia que habíamos marcado para la industria en general (positiva y decreciente), no se verifica para esta industria particular: sólo en el 2005 mantiene una variación por- centual menor a la de su año posterior, un 4,51%. Desde ese año en adelante, aumen- ta un 4,55% en el 2006 y 5,51% en el 2007. El em- pleo en esta rama no bajó, sino que aumentó, ingre- sando en la producción unos 4.997 nuevos trabajadores, disimulando la tendencia de todas las demás industrias manufactureras.

Remitiéndonos a las  importacio- nes de estas  mismas  industrias, en el 2007 crecieron un 171%, con re- lación al 2002, pasando de 280 mi- llones de dólares anuales  a 759. Y en el primer trimestre del 2008, las importaciones de estas industrias crecieron un 39,74% con respecto al mismo trimestre del 2007. La ten- dencia general encuentra, entonces, un contrapeso en la rama de alimen- tos, bebidas y tabaco. Veamos cómo se comportan estas variables en las industrias con menos competitividad y más sensibles a valuación del peso frente al dólar.

Empecemos por textiles y cuero. El crecimiento del empleo se dio en un 65,86% del 2002 al 2007, incorpo- rando en estos años a unos 62.981 nuevos trabajadores. Lo primero que verificamos al observar la variación porcentual en  la  categoría “Textiles y cuero” de SJIP, es que las dos ten- dencias generales se dan en esta rama. Durante los primeros dos años crece la generación de empleo, un 13,4% en el 2003 y un 14,6% en 2004. De ahí en adelante la variación decrece: en el 2005 fue de 10,8; en 2006   de

8,8 y 2007 fue de 5,6 %. Además de tener una menor velocidad de creci- miento año a año, desde septiembre de ese año hasta marzo de este,  hay

1.477  trabajadores  empleados  me-

nos. Las importa- ciones de esta rama, crecieron desde el 2002 al 2007 un 535,6%. Y en el pri- mer trimestre de este año un 28,47% con respecto al mismo periodo del año an- terior, lo que parece agudizar la tenden- cia a la generación de desempleo.

La siguiente cate- goría es “Derivados de petróleo y Quí- micos”. El empleo creció del 2002 al 2007, incorporando

46.701 trabajadores (un 36,14% más) y encontramos que se

repiten las tendencias que venimos desarrollando: en 2003 la variación porcentual con respecto al 2002 es de 4,7%, mientras que en 2004 es 8,1%; pero ya en 2005, 2006 y 2007,

pasa a ser de 7,3, 7,1 y 6,8 respec- tivamente. Estas  industrias  son las que más trabajadores expulsan entre septiembre de 2007 y marzo 2008, contabilizando un total de 8.782 de  trabajadores.  En cuanto a las importaciones, sabemos que en el 2007 el monto fue de 7.285 millones de dólares más que en el 2002, representando un aumento del 243%. Teniendo en cuenta el primer trimestre de este año con el mismo del año anterior, se importa un 43% por encima.

Por otro lado, en “máquinas y equi- pos” la mano de obra registrada pasó de 59 mil en 2002 a 98 mil en 2007, creciendo en un 64% en ese período, e incorporando 34.326 nuevos traba- jadores. Las tendencias en esta rama también se verifican, creciendo del 2002 al 2004, un 3,8% en el 2003 y un 17,3% en el 2004 y decreciendo desde este ultimo año al 2007, un 13,4% en el 2005,un 9,5% en el 2006 y un 8,5% en el 2007.Estas industrias expulsaron entre septiembre 2007 y marzo 2008, 1.231 trabajadores. Si observamos las importaciones de esta actividad, vemos que el año pasado el monto superó en 11.520 millones de dólares al 2002, creciendo en estos años un 602,8%. Ahora bien, esta- bleciendo la misma relación entre los primeros trimestres de estos últimos dos años, se verifica lo mismo que en las otras industrias: el crecimiento fue de un 28%.

En definitiva, en este primer panora- ma por rama se observa que aquellas históricamente menos competitivas están ya sintiendo el impacto de la valuación del peso frente al dólar. La tendencia general, ya alarmante, sólo se encuentra compensada por la rama alimenticia.

Trabajadores a prepararse

Las industrias  manufactureras que más sienten la posibilidad de desocupación son la textil, la del plástico o derivados de petróleo, y

la de máquinas y aparatos electró- nicos. Según vemos, estas indus- trias llegaron a un tope máximo de incorporación de mano de obra en septiembre del 2007. Desde ese punto hasta marzo del 2008 tuvieron una disminución en la cantidad de trabajadores registra- dos. Este resultado se profundiza por la competencia que presenta el aumento de los productos ma- nufactureros importados y por la tendencia estructural de la indus- tria nacional de absorber cada vez menos mano de obra.

Ahora bien, teniendo en cuenta que las importaciones industriales son un 40% superiores al récord de la época menemista, cuando exis- tía una desocupación de alrededor del 15%: ¿cuánto tiempo queda para alcanzar  niveles  similares de desocupación, viendo  que ya se evidencia la tendencia a la ex- pulsión de mano de obra? Como señalamos en el Boletín del OME anterior5, el gobierno se debate entre devaluar la moneda y hacer estallar la inflación o valuarla y ge- nerar desempleo. En los últimos meses, pese a la quejas de la UIA, parece haber optado por la segun- da opción. El freno industrial y el desempleo poco a poco empiezan a hacerse sentir. Si la situación se desenvuelve en este sentido, el re- sultado ya es conocido: proletarios, es tiempo de prepararnos.

Notas

1Dachevsky, Fernando: “Échale la culpa al frío”, en El Aromo, nº 38, set-oct de 2007.

2Dachevsky, Fernando: “Chau colchón. Los límites del hecho en Argentina”, en El Aromo, nº 37, jul-ago de 2007 y Za- balegui, María: “Cuestión de peso. Los límites del tipo de cambio competitivo”, en El Aromo, nº 39, nov-dic de 2007.

3Todos los datos que se refieran al mon- to de las importaciones fueron extraídos del CEP (Centro de Estudios para la Producción)

4Sistema Integral de Jubilaciones y Pensiones.

5Kornblihtt, Juan: “Entre Menem y el Rodrigazo”, en El Aromo 43, julio-agosto de 2008.

 

 

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