La llamada “escuela secundaria del futuro” no solo amenaza a la Ciudad de Buenos Aires. El Ministro de Educación del Chaco, Daniel Farías, se puso manos a la obra y adelantó que la provincia necesita una reforma urgente porque la educación secundaria está en crisis. Lo anunció una vez que en la Ciudad se levantaron las tomas. Así, la provincia se apresta a formar parte del cambio.
Un kirchnerista en apuros
Daniel Farías nos habla de la situación crítica del sistema educativo. Pues bien, es ese mismo que nos dio un “aumento” miserable del 7,5% en lo que va del año, ese que amenazó con descuentos por días de paro (van más de treinta).
Por supuesto, no se hace cargo que él y los ministros que lo antecedieron, son parte del problema porque ellos son los responsables de llevar la escuela al desfiladero de la degradación con sus políticas educativas. Recientemente y anticipando lo que vendrá, puso en marcha junto a funcionarios de la Secretaría de Trabajo y Empleo, la Feria de Formación Profesional y Desarrollo Joven donde se les enseña a los chicos del último año del secundario a confeccionar currículums vitae, entrenamientos para entrevistas laborales y orientación vocacional. También tendrán a disposición las distintas ofertas académicas de la Educación de Nivel Superior (Universidades e Institutos Terciarios), Escuelas Técnicas y de Formación Profesional. Del acuerdo también participaron autoridades de Extensión Universitaria de la U.N.N.E, el presidente del Instituto de Jóvenes Empresarios de FECHACO (IJEFECH) y gerentes de dos Calls Centers que funcionan en Resistencia, Allus y Apex. Farías destacó que la inclusión de estos aspectos en la formación de los estudiantes sería un paso importante para su incorporación al mercado laboral. En realidad lo que buscan es garantizarse una masa de fuerza de trabajo joven domesticable, precarizado y con salarios por debajo de la Canasta Básica Total. La convocatoria fue realizada en el Domo del Centenario el pasado 27 de septiembre, asistieron distintos funcionarios, agrupaciones kirchneristas y el PJ. Pero hay algo que ninguno de los participantes se pregunta. Hablan de oportunidades, ¿para quién? De cada 10 jóvenes en todo el país que arrancan el secundario solo 3 llegan al final del camino en tiempo y forma. Obviamente, los empresarios quieren que del escaso grupo que llega al último año lo haga en “condiciones” mínimas y que un grupo de ellos sea “útil” para sus empresas.
Por otra parte, el Ministro de Educación dio instrucciones a la Directora de Nivel Secundario para que conforme un equipo de 40 docentes que estén frente al aula, para que recorran las escuelas de la provincia e investiguen por áreas, cuáles son los intereses de los chicos, sin dar a conocer cuál fue el método de selección de los mismos. Para el Ministro, existe un abismo entre los intereses de los estudiantes y la institución escuela que los docentes no sabemos interpretar y por ello el Estado tomará la iniciativa para interpretar qué quieren los chicos. Una vez más, los culpables seríamos nosotros. Claro la explicación omite la verdadera causa: esta escuela no interesa porque quienes gobiernan con sus políticas la convirtieron en una caja vacía.
El futuro: organizarse y luchar
La maniobra es clara, Farías pretende llevar a cabo la reforma educativa en la provincia. Con el verso de la mano de
obra calificada, se pretende que usar a los jóvenes en pymes y comercios. Dicen que van a orientarlos para la elección de un “futuro mejor” pero silencian que intervienen dentro de una provincia con uno de los peores índices de miseria y desocupación de las capas más sumergidas de toda la clase obrera argentina. La realidad es otra, La Escuela Secundaria del Futuro, tal como lo venimos anunciando en números anteriores traerá mayor degradación educativa. Reducción de contenidos, docentes reconvertidos en meros “facilitadores”, mayor tercerización del espacio de aprendizajes, pasantías y prácticas que no garantizarán un empleo a nadie porque esta sociedad no garantiza empleo a jóvenes con título (secundario, terciario, universitario) o sin título.
Pero no podemos negar la oportunidad que abre la discusión de la reforma. Debatir qué escuela queremos y responsabilizar de la crisis a los verdaderos responsables: aquellos que hace décadas gestionan el sistema educativo y han sido los responsables con sus políticas de la degradación educativa actual. Es por ello que los trabajadores de la educación tenemos que ir hacia un gran Congreso Educativo para decidir sobre el futuro del sistema educativo nacional y para eso es necesario organizar asambleas por escuelas en nuestra provincia donde se discuta el verdadero objetivo que busca esta Reforma, que es profundizar aún más la degradación. Tenemos la oportunidad de debatir junto a los sindicatos docentes, los estudiantes, las familias, personal no docente qué escuela queremos. No podemos rechazar esta oportunidad. Demostremos que sabemos qué escuela necesitamos: homogénea, científica y laica. Hay que jugar el juego, salgamos a la cancha