Sin palabras. El FIT, De Vido y la defensa del orden constitucional

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Eduardo Sartelli

“Pablo López dejó sin palabras a Carrió”, reza el titular del resumen de la intervención del Partido Obrero en la comisión del Congreso en la que se trataba el caso De Vido. Después del “Te falta rock”, de Miriam Bregman, los comunicadores de los partidos del FIT se desviven por encontrar frases “punzantes”, con las cuales los “representantes” de la clase obrera dejan fuera de combate a los “personeros” de la burguesía. Así, ya vimos a Néstor Pitrola “destacarse” con un lacónico y rotundo “no” ante el pedido de un fiscal para tutearlo. Ahora es Pablo López, diputado del PO, quien deja “sin palabras” a otro soldado del “encubrimiento”.

El asunto De Vido viene detrás del desalojo de PepsiCo. En PepsiCo, la resistencia de los trabajadores generó un hecho político que obligó al kirchnerismo a alinearse detrás de la izquierda. Un ejemplo de acción política que es el resultado de, y produce, la independencia de clase. Lamentablemente, ese paso adelante fue seguido por dos pasos atrás apenas el macrismo inició el proceso que debiera llevar a De Vido fuera de la cámara. Buscando acorralar al mayor responsable de las causas de corrupción más grandes de la historia argentina, obviamente con la intención de levantar las encuestas de la provincia de Buenos Aires, el gobierno forzó una situación que obligó a todos a pronunciarse. Haciendo malabares para explicar lo inexplicable, el FIT, sobre todo por boca del PO, se pronunció por… De Vido. Sin palabras.

¿Qué argumentaron Pitrola, Ramal y Solano? 1. Se trata de una maniobra distraccionista. 2. Sienta un grave precedente. 3. Es inconstitucional. 4. La “justicia” debe pronunciarse. Vamos de a uno. La maniobra: no cabe duda de que se trata de algo así. Todo el tiempo sucede. El arte (burgués) de gobernar es eso. ¿Y? Con ese razonamiento, el FIT debiera abstenerse de discutir cualquier cosa, porque todo es “distractivo” del ajuste. Es más, al no tomar la causa contra De Vido como una parte de la lucha contra el ajuste, en el sentido de poner sobre la mesa la sociedad kirchno-macrista y empujar hacia la crisis política, es decir, hacia un Lava Jato, el FIT colabora en su cierre y en la reconciliación de la sociedad criminal en disolución. Parecen no escuchar al propio De Vido, que ante cada avance del macrismo amenaza con soltar la lengua. Así empezó la crisis brasileña. El FIT no parece querer llegar a tal punto, quedándose una legua atrás de Stolbizer, que pide la expulsión de Máximo y el rechazo al ingreso de Cristina. En lugar de empujar la crisis, la contienen. Sin palabras.

El precedente: entramos aquí en un sorprendente respeto por el orden jurídico burgués y en una ingenuidad política inesperada. La idea de que los diputados del FIT corren peligro si se expulsa a De Vido, tiene la desagradable consecuencia de colocar a los militantes del Partido Obrero a la altura del ladrón de la obra pública: ¿en qué sentido se crea un precedente contra luchadores populares porque se eche a alguien de la Cámara de diputados por ladrón? ¿Alguien, sinceramente, cree que, bajo la categoría de inhabilidad moral, se puede quitar el cargo a un diputado por haber participado de actividades de lucha? Que haya algún descompuesto burgués que lo diga, no me extraña. Que eso pueda sostenerse seriamente… Es más, sería un escándalo político que redituaría mucho más a un partido revolucionario, como descrédito del sistema institucional burgués y hasta como prensa. Por otra parte, si el régimen pudiera hacer algo así, indudablemente estaría en condiciones de hacer cualquier cosa y, para eso, no necesitaría excusa. Es ingenuo creer que la burguesía necesita argumento alguno para imponer su capricho, como si ella se creyera, realmente, que existen derechos “inviolables”. Pero, por otra parte, ese “antecedente” ya existe: baste recordar el desafuero de Enrique Del Valle Iberlucea de la Cámara de Senadores, por defender a la III Internacional en 1920. Gente que se dice revolucionaria apela a la defensa de los “derechos civiles” para proteger a un ladrón y asesino de obreros, colocándose detrás de Ruckauf, que impidió el ingreso de Saadi al Congreso al negarse a tomarle juramento. Sin palabras.

La inconstitucionalidad: la burguesía interpreta como se le da la gana la Constitución que ella misma ha creado. Podríamos ensuciar resmas y resmas enumerando todas las “inconstitucionalidades” del propio De Vido, por no hablar de Cristina. Lo peor es que este “constitucionalismo” revolucionario entra en contradicción con el punto anterior: no es “constitucional” cortar una calle; no es “constitucional” el saqueo de un supermercado, no es “constitucional” la ocupación de fábricas. Es más, si uno lo lee con el ánimo suficiente, hasta es “inconstitucional” la huelga. Es decir, el proletariado que lucha independientemente de la burguesía es inconstitucional. ¿Qué diremos entonces de la revolución? Supongo que lo del llamado a “asamblea constituyente”, caballito de batalla trotskista por excelencia, es una mera táctica, ¿o vamos a esperar realmente que se cumplan los tiempos, los pasos y los métodos “constitucionales” para tomar el poder? ¿O vamos a tomar el poder a través de las instituciones burguesas? Es obvio que, pensando de esta manera, hasta el peronismo es más audaz que la dirección del FIT, que se coloca a la altura de Juan B. Justo. De verdad, sin palabras.

La justicia: a esta altura de la soirée, ¿hay que decir algo, no ya de la justicia burguesa, sino de la justicia burguesa argentina? Decir, en la Argentina, que hay que esperar a que se pronuncie la “justicia” es consagrar la impunidad. Todos los ladrones dicen eso. Basta ver lo que pasa con Menem. Coherente con el llamado del FIT a garantizar la impunidad, Pitrola asegura que, si el “turco” llega al Senado como consecuencia de la elección en La Rioja, votará en su contra porque “hay condena firme”. Otra vez, sin palabras.

 

El síndrome 17 de Octubre

 

¿Por qué un conjunto de compañeros que se dicen revolucionarios organiza el discurso de la resistencia kirchnerista y se prestan como mascarón de proa de la nave rescatista de un personal político caracterizado por la mentira, la corrupción y la estafa? Da cierta sensación de asco escuchar a Mariano Recalde retomar las palabras de Solano y “como dice Gabriel…” proceder a ocultar a Cristina detrás del ajuste macrista. Pero no es extraño. El PO caracterizó el inicio de la crisis política brasileña como un “golpe de Estado” y salió, consecuentemente, en defensa de Dilma. El “golpe” tenía por función “aplicar el ajuste”, como si Dilma no lo llevara adelante ya por su propia voluntad. Como si Lula no hubiera sido el modelo del FMI. Aquí también, en Argentina, Macri necesita distraer la atención para aplicar el “ajuste”, como si Cristina no lo hubiera aplicado. Este embellecimiento del kirchnerismo, este rescate en toda la línea, pretende ser ocultado por declaraciones como “para el Partido Obrero De Vido es un corrupto”, como se vio decir a Solano ante Mauro Viale. Lo que se da de patadas con el legalismo ridículo del que hablamos más arriba: mientras la “justicia” no se “pronuncie”, todo el mundo es inocente hasta que se pruebe lo contrario. Se llega a cierta obscenidad cuando se trae a cuento la muerte de Mariano Ferreyra para justificar una claudicación ante un socio de su asesino. Después de esto, no quedan muchas palabras.

El FIT tiene terror de que las “bases” K puedan acusarlo de apoyar a Macri contra Cristina. Por estos días, se ha visto por las “redes” a toda una horda de militantes tratando de demostrar que el voto en blanco en las presidenciales pasadas no afectó el resultado. Ahora, es preferible pegarse a la corrupción K, antes que coincidir en algo con el Sr. Burns. Esta minusvalía subjetiva, que se manifestó en la Marcha del 2×1 y en la huelga de Suteba, solo por mencionar un par de ejemplos, es la manifestación de una tendencia profunda de la izquierda argentina a claudicar frente al peronismo, lo que hemos llamado en otro lado, síndrome 17 de Octubre.

Esa enfermedad es la que hace creer a la izquierda argentina que contra la conciencia “peronista” nadie talla. Que no hay que ponerse en frente, que hay que conciliar, hasta que, muerto de muerte natural, su herencia vacante caiga en manos del que mejor se haya portado. Ingenuidades de montonero. El kirchnerismo agudizó esta tendencia: la caída de la “señora” reforzó el electoralismo desvergonzado del PTS; el triunfo de Del Caño arrastró consigo al PO post-altamirista. Ahora se pelean con la ridícula TPR en el seguidismo K: si los militantes de aquella se ufanan de las fotos con Moreno, los del FIT defienden a De Vido con argumentos no menos ridículos.

Esta devaluación de la izquierda frente al cristinismo da como resultado un programa burgués para una campaña burguesa. El socialismo no existe, de eso no se habla. Consignas vacías, cuando no reaccionarias, candidatos que se jactan de “tweeters filosos”, “jóvenes” que luchan por “las mujeres y los trabajadores”. Ni una sola consigna de poder. Se habla mucho del Programa de Transición, pero se lo tiene bien guardado.

Las elecciones sirven para desarrollar un programa. Exponer consignas “transicionales” sin explicar qué es lo que queremos, hacia dónde es esa transición, es lo mismo que ocultar que el programa “máximo” desapareció en nombre del “mínimo”, al mejor estilo juanbejustista. Precisamente ahora, cuando la crisis del kirchnerismo amerita cargar a fondo contra la conciencia reformista. Cuando la “resistencia” camporista se demuestra un mito en los hechos y hasta Hebe tiene que pedir disculpas. El episodio De Vido era el caso ideal para desarrollar una política propia, con dos objetivos: destruir una dirección burguesa reaccionaria y parásita de las masas, por un lado; estimular el desencadenamiento de un Lava Jato, volviendo la lucha contra la corrupción una causa popular contra el régimen,es decir, recuperar el “Que se vayan todos”, por el otro. El FIT perdió la oportunidad para evitar la reconstitución de las ilusiones reformistas de las masas. Para aplastarla hasta el final. Peor, Macri salvó a Cristina y el FIT colaboró en ello. Ahora que “Mauri” se da cuenta de que alimentó demasiado al monstruo y pretende cortarle las alas, el FIT se empecina en rescatarla. Cuando en las alturas se pelean, el partido que se pretende revolucionario estimula la discordia. No sale en defensa “de la Constitución”. Esto es lo que, a uno, que ha apoyado siempre al FIT, lo deja sin palabras.

 

¿Se entiende ahora por qué Razón y Revolución vota en blanco?

 

RyR se ha jugado por el FIT desde que nació. Apostó en su interior por el Partido Obrero. Nos hemos cansado de ser insultados y ninguneados. Nunca decidimos nuestra posición frente a las elecciones por ese tipo de actitudes tan poco fraternales. Nuestra decisión tiene que ver con una estafa política que no aceptamos: nos dijeron que eran “revolucionarios” y nos pidieron que los acompañáramos en la construcción de una alternativa política de la clase obrera. Lo hicimos. Los resultados están a la vista: camina como pato, vuela como pato… Pueden seguir engañando a la militancia con un sindicalismo más o menos eficiente; con las consignas de “transición”; con la necesidad de adaptarse a la conciencia “popular”, con la obtención de diputados “obreros”. Pero quien no habla de socialismo, no es socialista. Quien se entrega a la burguesía, no es socialista. Quien hace campaña burguesa, no es socialista.

Siguiendo el marketing electoral de moda, ahora los candidatos del FIT no explican la necesidad de la expropiación del capital, ni de la toma del poder, ni de la dictadura del proletariado. Se ponen contentos cuando “arrinconan” a macristas con pocas luces con oraciones unimembres, supuestamente cargadas de ironía, aunque después éstos los vapuleen en público. Que sean Lanata, Carrió y José Luis Espert los principales combatientes contra la conciencia reformista, no les da vergüenza. Este último, en el programa de Fantino, se dio el lujo de espetarle en la cara a Abal Medina el haber sido el “jefe de gabinete de una banda de delincuentes”. Los candidatos del FIT prefieren hablar de una Evita “feminista” y de un Papa “controversial”, mientras festejan que Lilita se retire “sin palabras” frente a la dialéctica arrolladora de un diputado que se apresta a defender a De Vido. Sin palabras.

3 Comentarios

  1. El 24 de julio publiqué en mi muro de facebook:
    «Una enfermera y un chofer de colectivo murieron hoy en un accidente ferroviario. Dos laburantes.
    Un guardabarreras se quedará sin laburo y seguramente será condenado por su ineficiencia.
    De Vido seguirá libre porque habrá muchos que justificarán su pasó por el Ministerio y su defensa política al proyecto que apoyó y que lo apoyó.
    Rara interpretación de la Justicia.
    Rara interpretación de la Izquierda que hace una voltereta que se termina en la contradicción que existe entre ética y moral, poco dialéctica, poco marxista.
    Una reflexión donde la confianza en la justicia burguesa se antepone a lo que cualquier ciudadano sabe, entiende, reconoce, sobre un funcionario multimillonario que no puede demostrar como se ha vuelto tan rico y tan poderoso.
    Ese es el paradigma de estos tiempos.
    La defensa de lo indefendible para algunos, una pelotudez.
    Para otros, parte de lo que hay que hacer porque «hay cosas más importantes».
    Para el común, más de la mierda que habrá que seguir soportando de este sistema opresor y de gobiernos que se sostienen y sostiene este sistema.
    Y siguen los muertos. Y siguen los corruptos y siguen los que sostiene que votar es la solución de todos los males y siguen además con estos discursos de mierda, justificando.
    Sigan avalando a los unos y los otros mientras miles quedan en la calle. Pero cuando hay que ir a enfrentarse con la realidad, contra la represión, se quedan militando en facebook.
    Sigan defendiendo al indefendible, con el argumento que les guste, que les quepa.
    Hay muchos que se cagan de risa de todos nosotros, mientras buscan aliados y los encuentran en los lugares menos pensados<".
    Por supuesto muchos de "mis amigos" del PTS, salieon a darme para que tenga y para que guarde.
    Hoy más que nunca, reafirmo lo que escribí.

  2. Me gustaría preguntar algunas cosas con respecto a la posición de RyR:
    1-2×1: más allá de su postura de que el FIT hizo seguidimos al kirchnerismo y etc etc. Cuando se convoca un paro de la CGT, por ejemplo, ¿Acá la el FIT tiene que acompañar con banderas independientes? ¿O debe convocar a un paro «independiente»? Lo digo en el sentido de que RyR criticó la excusa que puso el FIT para ir el 10, la cual consistia en ir hacia donde están las masas. Por lo tanto, ¿en el terreno de un paro sindical, se aplica el mismo argumento que RyR utilizó contra la marcha del 2 x1 del 10? ¿ O es otra situación y está bien acompañar ese paro con banderas independientes? Claro está que esos paros muchas veces son utilizados para descomprimir ya que las bases mismas con su bronca los obligan a los «gordos» a convocarlos. La cuestión es sobre la estrategia a tomar, si ir a ese mismo paro de la CGT ( por dar un ejemplo) o convocar a otro,ya que creo que convocar un paro otro día sin tener tanto anclaje en direcciones sindicales por parte del FIT, sería un error. No están dadas las relaciones de fuerzas para dicha acción.
    2- Vi que RyR critica la permanencia del PTS en el FIT, que debió ser expulsado hace rato y que critican también a IS. Que se critica por que funciona como un frente electoral. Mi consulta es: ¿ Que debería hacer el PO, entonces? ¿ Expulsar al PTS e IS y romper el FIT, delimitandose de cualquier tendencia con inclinaciones reformistas? Entiendo la postura por las críticas al PTS y su coqueteo con los K, pero se considera que por lo menos se siguen delimitando, no están ya incorporados en algunos lugares al kirchnerismo como si lo está el MST. Está claro que dentro del FIT se dan estos debates, pero se mantiene el frente porque existe delimitaciones de los K y romper el frente sería una acción muy negativa para el movimiento obrero, pese a todas sus limitaciones propias del FIT.
    3-Cómo encarar las elecciones. La crítica de RyR es sobre los slogans reformistas, meramente sindicales o incluso ni eso. Mi consulta es: ¿ Cómo encararían las elecciones ustedes? Digo más en terminos concretos, palpables. ¿ Hay que hablar de dictadura del proletariado abiertamente? ¿ O utilizar gobierno de trabajadores? ¿Cómo sería su propaganda televisiva ya que en defensa de los trabajadores, las mujeres y la juventud lo consideran reformista, vacío y marketinero?. ¿Qué se hable de gobierno de trabajadores, como hace el PO, está bien? ¿ O confunde y no habla claro a las masas y hay que sustituirlo abiertamente y directamente por dictadura del proletariado? Sé que en la campaña electoral y la propaganda no se está hablando de gobierno de trabajadores, mi pregunta va más para una pregunta de carácter general de cómo procede en su comunicación política el PO.
    Estas son algunas preguntas que tengo para realizar a RyR. Las considero las más importantes que se me ocurren hasta el momento. Lamento si son cuestiones muy profundas y largas, es que no termino de comprender bien sus posturas o qué harían ustedes y, humildemente, deseo informarme. Si muchas de estas dudas estan aclaradas en otros artículos de ustedes, pido disculpas, o si me equivoco en aseveraciones sobre ustedes, también. Lo hago desde mi humilde lugar y sin ninguna mala intención, tan sólo informarme.
    Un saludo

  3. Ante esta situación, Eduardo, con cuyos lineamientos generales coincido, quisiera saber qué opinás de Izquierda al Fente por el Socialismo. Aclaro que no tengo nada que ver con dicho Frente. La pregunta viene a cuento de que, más allá del FIT, es la otra fuerza electoral de izquierda hoy en día.

    Saludos

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