Nota, con entrevista a Juan Kornblihtt, sobre el futuro de Venezuela post-chavista. En Ámbito Financiero (22/03/2013)

en Prensa-escrita

chavezperspectEl futuro de Venezuela
Legados y desafíos económicos post Chávez

Por Ezequiel Orlando.

La elevada inflación ha sido una constante de la gestión de Hugo Chávez y uno de los retos para la nueva gestión. Quien gane los comicios el 14 de abril deberá hacer frente a este problema histórico que ha ocupado a Venezuela desde hace más de tres décadas, incluso antes de la asunción de su último líder en febrero de 1999.

La estructura monoproductiva del país, con una clara dependencia a la renta petrolera, será otro de los desafíos. Es que el 96% de los dólares que consiguen por exportaciones se deben a la venta del crudo. Esto le ha impedido al país diversificar la producción industrial, debido a que el tipo de cambio favorable para recaudar divisas por hidrocarburos impide el desarrollo de manufacturas.

Sin embargo, ha despertado entusiasmos y nuevos seguidores en los mandatos de Chávez el cada vez mayor gasto social. Según UNICEF, la inversión estatal que se designó a este rubro ascendió al 15,4% del PBI en 2010. Con estas y otras medidas, logró reducir la desocupación del 14,5% cuando asumió al 8% del año pasado y el último lustro, de acuerdo a cifras compiladas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En esa línea lo interpreta, Eugenia Aruguete, socióloga de la UBA, que apuntó a ámbito.com que «las políticas para mejorar las condiciones socioeconómicas fueron centrales en el período chavista. La mayor alfabetización, la creación de centros de salud y la mejora en los indicadores sociales muestra que el aumento del gasto público e inversión social entrega resultados indiscutibles».

De hecho, el coeficiente de Gini tuvo una sustancial mejora, ya que se retrajo de 0,498 en 1999 a 0,397 en 2011, de acuerdo al último anuario de la CEPAL. Este indicador cuantifica la distribución del ingreso, donde el 0 corresponde a la equidad absoluta y el 1 a la inequidad.

Sin embargo, el investigador del CONICET y del Centro de Estudio e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS), Juan Kornblihtt, relativizó esos avances. El historiador especialista en Venezuela detalló que si bien existió una mejora en las condiciones de vida de los 30 millones de habitantes que da cuenta del apoyo ferviente al expresidente, esta no fue estructural. «Hay mucha precariedad en el mercado laboral. Además, al no haberse generado un entramado económico diferente, en cuanto caiga el ingreso generado por el petróleo disminuirá la capacidad de pago del Gobierno».

Por ello, Aruguete recordó que Venezuela pertenece a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que influye en la formación del precio del crudo. Por lo que la fluctuación de la cotización puede ser acotada de acuerdo a los intereses de este grupo.

Ante esto, la docente de Universidad del CEMA (UCEMA), Diana Mondino, acusó que hubo intentos del Gobierno por modificar su producción en los últimos 14 años. Pero, de acuerdo a su visión, los ensayos para mejorar la producción agrícola han tenido resultados modestos o malos.

«El país tiene problemas de divisas y de corrupción que le impiden modificar su estructura», advirtió Mondino. También criticó las expropiaciones, ya que «han tenido un origen político y muchas veces un desconocimiento de la gestión de la empresa. En muchos casos incluso ha caído la capacidad productiva».

Otra deuda que dejó el exlíder del Palacio de Miraflores ha sido la elevada inflación, aunque heredada de presidentes anteriores. Cuando asumió, Chávez debió afrontar un espiral de aumento de precios del 23,6%. Aunque su país sufrió picos inflacionarios superiores al 30% en 2003 y 2008, su gestión finalizó con la misma cifra inicial (23,2%) y una proyección del 28,8% para este año, de acuerdo al FMI.

Un punto a favor de su administración en esta materia, que modera el impacto en el poder adquisitivo, es la creación de una red de abastecimiento de mercaderías más baratas en abril de 2003, llamada Mercados de Abastecimientos Compañía Anónima (Mercal C.A.), dependiente del ministerio del Poder Popular para la Alimentación.

Sin embargo, la gran mayoría de los bienes consumidos en el país son importados, por lo que dependen de las divisas que se generen. «La producción de crudo no ha crecido, por lo que el día que el petróleo caiga, no van a tener ni tomates», proyectó Mondino.

Coinciden analistas con que la inflación venezolana se origina en la disputa de la renta petrolera. Gracias a un tipo de cambio atrasado, el Gobierno puede obtener billetes extranjeros suficientes para abastecer de importaciones al mercado interno. Otros también sostienen que el gasto estatal elevado empuja los precios.

El inconveniente de esta operatoria es el rol de la industria local. Debido al escaso desarrollo de tecnologías, las empresas nacionales no pueden competir con los productos extranjeros, por lo que el precio que recibe el consumidor es fijado por la política cambiaria.

«La lógica que se ha seguido fue tener una devaluación impulsada por el Gobierno para ganar poder de compra con la exportación petrolera. Entonces, los empresarios reducen sus ganancias y suben sus precios; y como aumentan también los proveedores, deben volver a marcar las mercaderías. Así se inicia el espiral inflacionario», detalló Kornblihtt, quien, como historiador, ha dedicado varios estudios al modelo económico del socio comercial del Mercosur.

La integración al Mercosur

«Todo indica que la integración no va a favorecerlo. Actualmente tiene capacidad para desarrollar una industria siderúrgica de exportación, pero el Gobierno no lo ha hecho porque se tendría que pelear con empresarios venezolanos y argentinos que ya se encuentran en ese mercado. El Gobierno prioriza no hacer eso», embistió Kornblihtt.

De acuerdo a esta visión, el ingreso como socio comercial fue por razones más políticas que económicas. «Entra al Mercosur sin pensar en ofrecer ningún producto diferente, pero ahora cuenta con la ventaja que puede importar más barato de Brasil y Argentina a cambio de vender combustible», detalló el investigador.

Por el contrario, Aruguete sostiene que su entrada al mercado común «tiene una gran potencialidad, ya que significa un fuerte estímulo a la diversificación de producciones de productos no tradicionales». Aunque también destacó la relevancia de «la integración de la explotación en materia energética entre las tres grandes empresas estatales: YPF, PDVSA Petrobras. Además, amplía las fuentes de financiamiento en caso de que las condiciones internacionales sean favorables».

Similitudes entre Venezuela y Argentina

«La estructura productiva es muy diferente entre ambos países, ya que Argentina tuvo una industrialización temprana y, por lo tanto, es mucho más compleja. Sin embargo, se asemejan en que existen fuertes políticas redistributivas dirigidas a la mejora de condiciones sociales, además de la recuperación de recursos estratégicos y mayor intervención del Estado en la economía», valoró la socióloga de la UBA.

Comparte la postura sobre la mayor regulación Mondino, docente de la UCEMA. Aunque, critica que en los dos casos los Gobiernos «desean mantener tipo de cambio baja para evitar fogonear la inflación». Además, apuntó que «las notables regulaciones han inhibido a la industria, y por ello la proporción de la industria respecto al PBI ha sido la misma en los últimos 10 años».

LINK AL ARTÍCULO ORIGINAL

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

*

Últimas novedades de Prensa-escrita

Ir a Arriba