Llover sobre mojado. El capitalismo y las inundaciones en el río Uruguay – Rodolfo Leyes

en El Aromo nº 52

1120189h430 La creciente del río Uruguay, “extra-ordinaria” según los medios, ha  hecho poner el ojo en el litoral, particularmente en la provincia de Entre  Ríos. Si bien la ciudad de Concordia, la segunda en importancia de la  provincia, es la más afectada, existen otras en la ribera del Uruguay que  han sido también golpeadas por la creciente. Tal es el caso de la ciudad  desde donde escribo, Colón, un pueblo de unos 30.000 habitantes.  Enmarcada por dos arroyos, da su cara al río a través de un gigantesco  balcón que nos sirve de costanera y resguardo de las crecientes, mirando  hacia las, hasta hace unas semanas, tranquilas aguas…

Los que estamos habituados al río –trabajo manejando una lancha de paseos- sabemos que crece todos los años y amenaza la frágil industria turística local, motor económico de la urbe, “industria de industrias” como le gusta jactarse erróneamente a algún pequeño propietario local. Pero esta creciente no es de las “normales”. ¿Qué pasó ésta vez que todo el Litoral tiene miles de evacuados?
Las respuestas pueden buscarse en la falta de previsión del gobierno actual, pegándole a los Kirchner o al Gobernador kirchnerista Uribarri, según nos guste, pero el análisis debe superar la tesis de la “responsabilidad gubernamental”, que hace agua por todos lados, valga la ironía. Sin quitar responsabilidades políticas, creo que debemos buscar nuestras propias conclusiones un poco más allá.

Algo está por pasar, algo está por venir…

Durante el verano 2009 transitamos una de las sequías más grande de los últimos años.1 La Bolsa de Cereales de Entre Ríos, en aquella oportunidad, explicó al diario capitalino La Nación que, de 1.500.000 hectáreas sembradas con maíz, girasol, sorgo y soja, se perdieron casi 900 mil hectáreas. Y del cultivo más perjudicado, el maíz, sólo sobrevivió el 10% de las 160.000 hectáreas sembradas. Está de más decir que las consecuencias han sido calamitosas para la producción agropecuaria. Algo similar le sucedió al ganado vacuno: entre las heladas y la lluvia destruyeron el pastizal del que se alimenta.
El río Uruguay, a pesar de estar muy crecido ahora, en mayo de este mismo año produjo una bajante histórica y muchos puertos marcaron “0”, “sin escala” como se dice en la jerga.2 Vale aquí explicar algo que nos ayudará a entender de qué se está hablando y la magnitud del fenómeno: cada puerto tiene una escala, y ésta a su vez, una “media”; por ejemplo, la media de Colón es de 1,50 mts. El río hoy, a comienzos de diciembre, está 10,12 mts. Recuérdese que en mayo estaba en cero y se tendrá una medida de la salud de los ciclos meteorológicos. El fenómeno tiene una explicación más allá de las cuestiones “naturales”.
El Uruguay, cuenta hoy con 6 represas hidroeléctricas: Itá, Machadinho, Chapecó,  Passo Fundo y Barra Grande, todas pertenecientes a Brasil, y la ya mencionada, argentino-uruguaya Salto Grande.El represamiento del río cumple una función necesaria para la generación de energía eléctrica, principalmente para la industria del gigante de Sudamérica (no crea usted lector, que era para aumentar la oferta y disminuir el precio de Kw./h…). Con este sistema la naturaleza (cíclica) del río se ve amenazada, y con ella, las poblaciones ribereñas.
La aplicación de modelos productivos que afectan al río y sus habitantes no se limita a las represas. Sólo en el Uruguay existen casi un millón de hectáreas forestadas con bosques industriales, de las cuales, unas 400.000 pertenecen a cuatro corporaciones internacionales. (4) En el litoral mesopotámico la historia es similar: después de 10 años de beneficios fiscales e incentivos, la producción de las tres provincias argentinas alcanza 1.400.000 de hectáreas.5 Uno podrá creer que “toda” forestación es “buena”, pero, muy al pesar de los apologistas del cártel forestal litoraleño, esto no es así. El bosque autóctono guarda una relación histórica con el medio ambiente, mientras que un bosque de eucaliptos o pinos -de ellos estamos hablando cuando se trata de “forestación”- son gigantescos “desiertos verdes” dónde casi nada vive. Estas millones de hectáreas de monte exótico han sido plantadas sobre la vegetación autóctona, que preservaba el agua y la contenía a través de humedales, regulando y previniendo sequías e inundaciones.
Las crecientes no son responsabilidad de los dioses, que enojados con nuestras herejías nos disponen castigos (aunque el gobernador Uribarri, visitando la zona inundada de Colón, haya reconocido que espera que su Dios nos ayude,me mantengo escéptico). Por el contrario, las responsabilidades las tenemos que buscar en el sistema económico capitalista, que no tiene la menor preocupación por el medio ambiente en su afán de aumentar las ganancias. En el caso que nos ocupa, el responsable inmediato es el sistema productivo que, con la afirmación de una nueva división internacional del trabajo, determina que la cuenca del Uruguay se ocupe de producir soja, energía y celulosa, aunque ello destruya el ecosistema.

A río revuelto…

Una de las primeras incógnitas que surgieron en la población afectada fue conocer cuál era la responsabilidad de Salto Grande con la creciente, debido a la sospecha de que su lago artificial estaba repleto por las lluvias. En efecto, a pesar de tener sistemas de monitoreos integrados con las represas brasileras y pronósticos extendidos,se sospecha que los administradores de la Comisión Técnico Mixta (CTM) de Salto Grande no tuvieron ningún reparo en mantener el lago al limite de retensión, antes de la llegada de las lluvias de noviembre. La sospecha es avalada por los registros de la Prefectura Naval Argentina, que dos veces al día toma medidas de todos los puertos de los ríos más importantes, según pueden verse en el gráfico.8

El lago de la represa informa “Alerta” -se le avisa a los residentes costeros que hay riesgos de inundación-  cuando supera los 35 mts. y “Evacuar” cuando llega a 36 mts. Si se mira el gráfico, se verá que desde el 21 de septiembre el lago oscila entre “Alerta” y “Evacuar”, aunque más cerca del primero.
Ambas autoridades de la represa miran para otro lado cuando se los enfrenta con estos registros: mientras el vicepresidente de la CTM, el uruguayo Gabriel Rodríguez, dijo que las lluvias primaverales “no fueron previstas por el sistema de control de Salto Grande”,9 el gobernador Uribarri afirmó que la represa trabajaba “priorizando la vida y no la generación de energía”.10
A pesar de los datos que están al alcance del público, la CTM ha publicado una “Carta abierta a la población”, en la cual, entre otras informaciones sostiene que la creciente “no tomó de sorpresa a nuestros técnicos, quienes determinaron operar el embalse por debajo de su valor normal.”11 Con esto, la “carta”, niega las declaraciones del vicepresidente de la CTM, que admitió que “los tomó por sorpresa”, como se transcribió más arriba.
Indudablemente, alguien miente y, aunque queda a criterio de cada lector realizar un juicio crítico propio, me permitiré exponer una hipótesis: durante el último verano vivimos una sequía histórica de la que ya se habló, que generó escasa producción de electricidad; cuando llegaron las lluvias y la creciente a principios de la primavera, Salto Grande cerró las compuertas para cargar el lago; semanas después, llovió más de lo previsto y ya era tarde para liberar el agua. Conclusión: miles de evacuados, pero agua de sobra para la generación eléctrica…

Tras de llovido, evacuado…

Antes decíamos, e insistíamos, con que la creciente es un proceso cíclico y natural, por lo tanto, predecible y prevenible. Así y todo, las cifras de inundados en los tres países, Brasil, Argentina y Uruguay, alcanzan los 22.000 evacuados.12 Vamos a tomar a Colón, Entre Ríos como estudio de caso.
Decíamos que la ciudad está enmarcada por dos arroyos, Artalaz, al norte y De la leche, al sur. Desde hace unos diez años, en la periferia de la ciudad se fueron estableciendo familias de trabajadores que llegaron en busca de trabajo en el turismo. Uno de los barrios, con características edilicias similares a las villas de emergencia de cualquier otra ciudad argentina, es el Barrio “Juan Domingo Perón”, en la costa del arroyo Artalaz. Es el más afectado por la creciente, ya que las casas fueron ubicadas en lugares, por debajo de cota 8 mts., en terrenos que fueron gestionados por Caritas Parroquial de la ciudad de Colón.13
Quienes allí habitan son en su gran mayoría obreros que han llegado a la ciudad a trabajar en los diferentes emprendimientos que surgen a raíz del desarrollo turístico. Irónicamente, o más bien, como no podía ser de otra forma, estos trabajadores se encuentran con que los costos de las propiedades y los terrenos para habitar son muy altos, producto de la especulación inmobiliaria que ha hecho de la renta inmueble el motor de un pseudo-progreso que ya lleva más de 15 años. A su vez, produce una emergencia habitacional que se muestra crudamente en casos como estos, cuando una simple crecida del río, más grande que otras, pero, predecible y prevenible como decíamos, hace de la capital provincial del turismo la segunda ciudad con más evacuados.14 Los vecinos evacuados por la crecida, ante las preguntas de los periodistas locales, exopresaron: “No sé como no nos advirtieron. Nosotros no somos de la provincia y no conocemos lo que pasa con el río (…) queremos una casa en otro lado. No podemos estar más ahí.” 15 Esta historia se repite por buena parte de los evacuados. Para cuando ésta nota sea publicada, las cifras serán diferentes, lamentablemente quedarán cortas, ya que cada día que pasa, las cosas se complican aún más.

Siempre que llovió, paró

Como era de esperar, las “razones” de la creciente se buscan en cualquier lado menos en el sistema económico responsable de las emisiones de gases que pueden cambiar el clima, que ha destruido bosques naturales y fomentado monocultivos forestales, que ha parcelado y privatizado espacios naturales que hasta ayer cumplían funciones reguladoras de los cursos hídricos, etc. El río bajará, pero el capitalismo quedará, y con él, sus consecuencias, entre ellas la contradicción entre el desarrollo, anárquico y dominado por la ganancia, de las fuerzas productivas y la naturaleza. Pero, así como los ciclos ambientales se agotan, la sociedad capitalista también.

Notas

1 La Nación, 24/1/09.
2 La Capital, 19/5/09
3 “El uruguay, las represas y la gente se están quedando sin agua”, Salto, Uruguay, 1 febrero 2008. Enhttp://www.proteger.org.ar/doc737.html
4 http://www.guayubira.org.uy/
5 http://www.entreagro.com.ar
6 El Observador Regional, 27/11/09.
7 El Entre Ríos, 1/12/09.
8 http://www.ws.prefecturanaval.gov.ar/rios_web.aspx
9 El Entre Ríos, 29/11/09.
10 Ibidem.
11 “Carta abierta a la población de la región de Salto Grande, Argentinos y Uruguayos”, 2/12/09, enhttp://www.concordiahoy.com/noticias/7738.html
12 “Son casi 4.800 los evacuados según SNE”, Montevideo, 26 de noviembre del 2009, en: http://www.elpais.com.uy/091126/ultmo-456625/ultimomomento/son-casi-4-800-los-evacuados-segun-sne
13 El Entre Ríos, 26/11/09.
14 Según Defensa Civil, Concordia tiene más de 10.000 y Colón más de 900.http://www.unoentrerios.com.ar/contenidos/2009/12/03/Nuevo-informe-sobre-la-crecida-del-río-Uruguay-0032.html  y PEGR, 2 de diciembre de 2009, pág. 3.
15 El Entre Ríos, 24/11/09.

3 Comentarios

  1. La verdad que el articulo da Para cerrar algo que me venis trabajando en la cabeza , ( Responzabilidad ) estoy seguro que Una tabla de calculo , Una ecuación , Una protección de futuro , Hoy la tecnologia esta al alcanse de la mano , lecturas satelitales dejan entrever la posibilidades de esto o aquello , previniendo , tomando acciones anticipadas y ASI evitar la catastrofé . Responzabilidades SI Las hay .

  2. Estimado Tito, efectivamente la tecnología está disponible y hay mucho por hacer. La pregunta que nos deberíamos hacer es por qué motivo no se hacen. Y la respuesta, triste para los bienpensantes, es que a la clase dominante le importa tres cominos las condiciones de vida de la clase trabajadora, principal perjudicada de esta situación que está bien caracterizada como un Crimen Social.

    Saludos cordiales y gracias por comentar.

  3. «clase dominante», «capitalismo» ¿como nunca antes había leido esta joyita de medio?, es como rejuvenecer 40 años !

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